Los frejoles con un clásico de la cocina ecuatoriana y también de otras partes de Latinoamérica. El fréjol es una fuente considerable de fibra, proteína de origen vegetal, calcio, hierro, fósforo, magnesio, zinc y algunas vitaminas, por lo que su consumo genera un aporte nutricional alto. Sin embargo, la ingesta de este alimento puede provocar gases.

Se cuenta con más de 150 variedades de frejoles y son altamente consumidos en diversas partes del mundo, tal como reseña Enséñame de Ciencia.

En Ecuador, los frejoles son parte de diversos platillos, entre ellos las menestra y los caldos. Existe una forma en la que estos platos no provocan un exceso de gases a quienes los consumen.

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¿Por qué se producen los gases? La presencia de flatulencias se da por su rico contenido de fibra, oligosacáridos y fitatos, carbohidratos que el cuerpo humano no digiere con facilidad, debido a la ausencia de algunas enzimas.

¿Cómo cocinar los frejoles y evitar flatulencias?

Según la Clínica Mayo, lo primero que tiene que considerar es limpiar los frejoles de forma habitual (retirar las piedras que puedan tener) y cubrir con agua (1 litro por cada 500 gramos) en un recipiente de plástico o cristal. Deja reposar durante 12 horas.

Si no cuentas con tanto tiempo, existe otro método que te hará ahorrar horas, consiguiendo los mismos resultados.

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Lo único que tienes que hacer es poner a hervir medio kilogramo de frejoles con 10 tazas de agua. Una vez que rompa en hervor, apaga el fuego y reserva de 1 a 4 horas a temperatura ambiente.

Según el sitio especializado, es recomendable que se hiervan a fuego lento para que se genera una fácil digestión. Por último agregar una cucharadita de bicarbonato para contrarrestar los gases.

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¿Solo menestras?, no, en Ecuador se puede usar el frejol también al replicar la sopa italiana denominada Minestrone.

Menestrón, que se puede hacer con albahaca; o en variación ya sea con carne o carne de pavo.

Receta de menestra de frejoles

Ingredientes

Para cocinar los frejoles

  • 450 g de frejol “cholo” bolón
  • 1/4 de cebolla o al gusto
  • 1/4 de pimiento verde o al gusto
  • Sal al gusto
Menestra de fréjol y chuleta

Para el refrito

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  • 2 cdas de aceite con achiote
  • 2 cebollas coloradas
  • 1 pimiento verde
  • 2 dientes de ajo
  • 1 cdta de comino molido
  • Sal y pimienta

Preparación

  • La noche anterior: lavar bien los frejoles, ponerlos en un bowl y cubrirlos con bastante agua fría.
  • Al día siguiente: enjuagar los frejoles y ponerlos en una olla grande con la cebolla en cuartos, el medio pimiento, cubrir con agua unos 10cm sobre los frejoles, agregar la sal y llevar a ebullición.
  • Espumar si fuera necesario, es decir retirar las impurezas del caldo mientras se cocina. Bajar la llama, tapar dejando un espacio para que salga el vapor y cocinar por una hora.
  • Picar la cebolla y el pimiento en cuadritos. Rallar los dientes de ajo.
  • Para el refrito: en una sartén grande calentar el aceite y refreir la cebolla con el pimiento y el ajo. Agregar el comino, sal y pimienta.
  • Agregar el refrito a la olla de frejoles y cocinar aprox. por 1 hora, hasta que los frejoles estén tiernos.
  • Servir la menestra caliente, con arroz blanco, con la carne de su preferencia y plátano verde o maduro.

Otros trucos

  • Si la quieren un poco espesita pueden moler algunos frejoles aplastándolos con el pisa puré.
  • Si el frejol está muy duro se puede agregar una cuchara de acero, para acelerar la cocción.
  • Algunas personas le rallan un poco de plátano verde para espesarla o también le ponen un poco de queso criollo desmenuzado.
  • La menestra también se espesará cada vez que la recalienten. (E)