Amber Heard está dispuesta a pagar un millón de dólares para cerrar el capítulo de la demanda por difamación que abrió contra ella en el estado de Virginia su exesposo, el actor Johnny Depp. Así lo dijo en un comunicado que resume su arreglo con el demandante, y el cese de su propia apelación al caso, trámite que había iniciado hace poco.

“Esto no es un acto de concesión”, se apresuró a afirmar la actriz. “No hay restricciones ni mordazas con respecto a mi voz en el futuro”.

Añadió que había deliberado mucho para tomar esa difícil decisión, que ella no eligió la situación (la disputa legal con Depp), que ha defendido su verdad porque su vida ha sido destruida. Y que el trato que ha recibido en las redes sociales ha sido una revictimización.

Publicidad

Pero su versión no estaría completa, puse según el portal TMZ, el dinero saldrá de la compañía de seguros de Heard, y no de su propio bolsillo.

¿Y qué tendrá que decir en el futuro? Está por verse. Heard lamenta haber perdido la fe en el sistema legal estadounidense, después de haber sido declarada culpable de difamar a Depp en ese país, cuando en Reino Unido fue lo contrario, en un ambiente “robusto, imparcial y justo”, a su parecer, y fue encontrada víctima de violencia doméstica y sexual. Declara que agotó todos sus recursos en esa lucha y que entendió que era una batalla perdida.

En Estados Unidos, en cambio, su testimonio y su evidencia fueron excluidos, y se favoreció la popularidad y el poder, “más que el debido proceso”. Añadió que incluso si su apelación tuviese éxito, tendría que ir a una nueva audiencia para que el jurado reexamine la evidencia, y esa es una humillación que no desea pasar por tercera vez.

Publicidad

¿A qué se dedicará Amber Heard ahora? A trabajar en causas en las que cree, y en pasar tiempo con su hija. “No seré amenazada o disuadida por lo que pasó por decir la verdad. Nadie puede quitarme eso. Mi voz siempre será la más valiosa posesión que tengo”. (E)