La peor experiencia de Henry Dueñas, el periodista de comunidad de Ecuavisa y presentador del segmento “Ayúdame, Henry”, la vivió en Esmeraldas. El comunicador investigaba el tráfico ilegal de madera cuando fue secuestrado y golpeado junto con un militar.

En una entrevista con EL UNIVERSO revela cómo ocurrió y la forma en que logró escapar de sus captores.

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Cuando se le pregunta cuál ha sido su peor experiencia, usted responde que el secuestro que sufrió en Esmeraldas. ¿Cómo fue?

Había una investigación sobre el tema ambiental; me fascina eso. Consideraba que podíamos hacer algo por Esmeraldas, y me infiltro en el sector maderero, en la época del presidente que estuvo seis meses, Abdalá Bucaram. Para eso, había alcalde y prefectos allá que eran de la misma línea, y encontramos que los que hacían los caminos para que sacaran la madera eran ellos: ya había un problema. Teníamos que hacer grabaciones. Ya al final cometimos el error de decirle a la autoridad: “Tenemos las pruebas, los videos de lo que está pasando”. Entonces, era muy duro.

Vamos a hacer una comparación actual para que usted entienda lo que estaba pasando allá: un palo de teca está valorado como en 35 o 40 dólares en este momento; a los negros o afrodescendientes les pagaban un dólar por palo de teca, que medía seis hombres abrazándolo; esa era la realidad. No solo era destruir la naturaleza: estaban explotando. Le decimos a la autoridad y la autoridad decide ingresar con nosotros, pero para eso el periodista ya había cambiado todos los cassettes. Y me preguntan: “¿Tú llevas los cassettes?”; y les digo: “Sí, aquí los llevo para seguir grabando”. Y me ponen un militar, muchacho, que tenía un fusil, cuando afuera ya estábamos rodeados por más de 60 hombres en camionetas disparándonos por todos lados; y el militar, asustado con el fusil. Nos golpearon, nos amenazaron.

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¡Ayúdame Henry!

¿Los tuvieron retenidos por algún tiempo?

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Sí. Yo me salvo de no ser llevado más al interior porque hui de los captores: les pido ir al baño, salto una cerca y llego al único centro donde Pacifictel (Ietel), así se llamaba en aquel momento, tenía unas centrales telefónicas. Saco una persona y llamo directamente al canal. El canal estaba en vivo (noticiario), y don Alfonso Espinosa de los Monteros decide en ese momento pedir al presidente de la República un rescate.

¿Usted y un camarógrafo eran los secuestrados?

No, solo estaba yo con las autoridades, porque hacía investigación. Después de que sucedió eso, en Esmeraldas se ve Ecuavisa; sabían que tenían retenido a un policía (militar). Esta gente —como se ve en las películas de los narcotraficantes— recibía llamadas de todos lados en teléfonos celulares satelitales, porque al parecer ya había una orden de que un comando de fuerzas especiales ingresara a rescatarme al sitio donde me tenían retenido.

¿Hubo heridos?

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Golpeados, sí. Eso demuestra que era contra nosotros, porque no golpearon al funcionario; solamente golpearon al militar, y al que le dieron duro fue al que habla.

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¿Hubo detenidos por el secuestro?

No. Era la época de Bucaram. ¿A quién iban a detener si sus coidearios estaban metiendo los tractores y nosotros teníamos las evidencias?

¿Salió el reportaje al aire?

Sí, lo hizo alguien que fue asambleísta en la época del correato. Creo que ya no es periodista; creo que se convirtió en muchas cosas y perdió la línea.

Guayaquil, febrero 1 de 2023.- Henry Dueñas de Ecuavisa. Foto Carlos Barros/El Universo. Foto: El Universo