Cuando se creía que la coronación de Carlos III había transcurrido sin contratiempos el pasado 6 de mayo en la Abadía de Westminster, se empiezan a conocer detalles que si bien no se notaron en el momento, algún curioso de la prensa no los dejó pasar.
Mientras todos centraban su atención en el histórico evento real y seguían a detalle los movimientos del rey de Inglaterra y su esposa Camilla, un lector de labios captó una posible molestia de Su Majestad que estuvo relacionada con la tardía llegada de los príncipes de Gales.
La prensa reseña el momento en el que el rey y la reina debieron esperar en el carruaje estatal Diamond Jubilee antes de ingresar a la Abadía de Westminster, pese a que llegó cinco minutos antes, refiere Mail Online.
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Su incomodidad tuvo que ver con que los príncipes de Gales y sus hijos Charlotte y Louis llegaron tarde al gran evento del Reino Unido, lo que significó un leve retraso en el servicio de coronación.
Kate y William debían estar sentados en sus puestos antes que el rey, pero con el retraso debieron caminar detrás de Carlos III y Camilla cuando ya ingresaban a la Iglesia ante la mirada de los 2.300 invitados.
La molestia de Carlos III por culpa de los príncipes de Gales
Un lector de labios captó lo poco emocionado que estaba Carlos por tener que esperar y declaró al medio británico la frase que habría salido de sus labios: “Nunca podemos llegar a tiempo. Esto es negativo, siempre pasa algo”.
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La actitud de Carlos III indica que no estaba a gusto con la situación y se quejó ante la reina Camila por la demora de la familia de su hijo.
El medio británico además citó a la lectora de labios Jacqui Press quien ha analizado y estudiado imágenes de Carlos anteriormente. Ella notó la preocupación del monarca por lo ocurrido.
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“Estoy preocupado por el tiempo, quiero decir que ha pasado más tiempo esta vez”, captó en Press sobre lo dicho por el rey.
Mail Online indica que los príncipes de Gales, William y Kate Middleton, tuvieron algunos problemas y se unieron un poco tarde a la procesión del rey “porque no pudieron llegar antes para adelantarse”.
El obispo de Chelmsford Guli Francis-Dehqani reconoció que una o dos cosas “no salieron estrictamente según lo planeado”, aunque no aclaró a qué se refería específicamente y añadió que no avergonzaría a nadie.
Al final del día los príncipes de Gales compartieron en la cuenta verificada de Instagram un video en el que resumían su apresurada salida de su residencia y subían al automóvil para dirigirse a la Abadía de Westminster.
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“Qué día. Gracias a todos los que lo hicieron posible”, decía el epígrafe que acompañaba la grabación, como un indicativo de que después de su leve retraso todo salió bien. (E)
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