Andrés, duque de York, a menudo considerado el hijo favorito de la reina Isabel II, llegó con ella del brazo y la llevó a través del pasillo central de la abadía de Westminster, donde se desarrolló la misa en honor del difunto duque de Edinburgo, padre de Andrés y esposo por 73 años de la monarca.

La reina y su hijo Andrés se retiran de la abadía de Westminster, en el centro de Londres, este 29 de marzo. Foto: AFP

Es la primera aparición pública de la reina en algún tiempo, pero también la primera de Andrés desde que pagara un acuerdo de 7 millones de libras a Virginia Giuffre, quien le había puesto una demanda civil por una agresión sexual ocurrida en los Estados Unidos.

El periódico londinense The Sun conversó con la experta en lenguaje corporal Judi James para saber el significado del gesto de Isabel II y Andrés. La respuesta fue: “Es un testimonio de la firmeza, resiliencia y determinación de la reina el escoger a su hijo más controversial para acompañarla en su caminata, pero además, para tomar el rol que alguna vez tuvo su esposo Felipe”.

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En efecto, Andrés estuvo de pie junto a ella en medio del pasillo, esperando por ella una vez que terminó el servicio religioso, y él fue quien estuvo de pie detrás de ella, con las manos en la espalda, en un gesto tantas veces visto en su padre, sonriente a medida que la reina agradecía a los asistentes y hablaba con los invitados a hablar en memoria de Felipe.

Andrés junto a su hermano, el príncipe Eduardo, conde de Wessex, durante el servicio religioso. Foto: AFP

“También fue Andrés quien recibió la única sonrisa de la reina, al llegar, cuando le agradeció enfáticamente con una inclinación de cabeza, delante de todo el mundo, antes de tomar asiento”, interpretó James.

Es el mismo Andrés que suspendió sus apariciones públicas debido a su cuestionada amistad con el convicto pedófilo Jeffrey Epstein, y que ahora recibió un asiento en primera fila en la abadía junto con sus hermanos, subrayó The Sun.

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Los periódicos londinenses cubrieron en primera plana la historia de cómo los títulos del príncipe Andrés le fueron retirados por su madre, la reina Isabel II, el 14 de enero de 2022, después de una demanda civil presentada por Virginia Giuffre, quien lo acusa de haberla abusado sexualmente cuando ella era menor de edad, en complicidad con Jeffrey Epstein. Foto: EFE

Andrés ha negado en todo momento todos los alegatos en su contra.

James añadió: “Todo el lenguaje corporal y los rituales que la reina realiza en público son más simbólicos que espontáneos, y su sonrisa de agradecimiento a su segundo hijo por escoltarla a su asiento debería congtar como un mensaje de sus intenciones ante el mundo”.

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En cambio, hizo notar la analista, Carlos, Eduardo y Ana se quedaron sentados mirando, con poca o ninguna interacción con su madre, mientras Andrés tomó el rol de escolta y asistente. Así, Isabel II establece que el duque de York tiene lugar en los eventos familiares, de acuerdo al excomentarista de la BBC Peter Hunt.

El príncipe Carlos de Inglaterra con su hijo, el príncipe Guillermo, y su nieto Jorge, a la entrada de la abadía de Westminster. Foto: AFP

“Esto no fue casualidad”, señaló Hunt. “Pudo haberse sentado con los demás, con sus parientes, pero la decisión fue que tendría el rol de acompañante. Ella ha escogido recordarle al pueblo que su hijo no ha admitido ninguna mala conducta y que no es culpable de nada, que es inocente y que seguirá estando allí”.

Hunt dijo que el lado oscuro de haberle dado a Andrés un rol tan prominente es que han vuelto a surgir los comentarios de sus muchas malas elecciones que lo condujeron a desaparecer del ojo público. El comentarista ve este hecho como fascinante, y se pregunta si los príncipes Guillermo y Carlos intentaron intervenir, y si lo hicieron, “claramente, fallaron”.

Las princesas Beatriz y Eugenia, a la salida de la ceremonia en memoria de su abuelo, fallecido en abril de 2021. Foto: ANDY RAIN

“Los dos deben estar muy al tanto de los riesgos de poner a Andrés en este rol. Así que o bien decidieron que podía justificarse al ser la misa de su padre, o trataron de disuadir a la reina, pero ella no los escuchó”.

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Las hijas de Andrés, las princesas Beatriz y Eugenia, se sentaron al lado de él durante el memorial de su abuelo, en el que Beatriz tuvo que esconder el rostro detrás del programa, en un momento de tristeza. (E)