Según reveló hoy Harry y Meghan, el nuevo documental de Netflix enfocado en la vida de los duques de Sussex, la vida amorosa del príncipe Enrique no fue un asunto sencillo debido a las demandas que tendría que cumplir una futura esposa de un miembro de la familia real.

Pero Harry decidió hacer las cosas a su manera. Estas son algunas revelaciones que encontramos en los primeros episodios de la producción que se estrenó este jueves 8 de diciembre por Netflix.

Harry tenía una lista de requisitos

Más allá de una lista de ítems que respondieran a sus gustos personales, al parecer, el príncipe Enrique quería asegurarse de que su futura pareja pudiera llenar las exigencias de la familia real y de la presion mediática.

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Accidentalmente, el primer episodio de su serie documental puso por encima este hecho al recordar su primer encuentro con Meghan en un pequeño restaurante en Londres. durante el verano del 2016 “No voy a revelar la lista”, adviritó. “¡Ella es la lista!”, dijo entre risas el hijo menor de la princesa Diana de Gales.

¿Harry tiene un Instagram secreto?

La primera vez que Harry vio a Meghan fue en un video de Instagram que una amiga suya había subido junto con Meghan. “Tenía uno de esos filtros con orejas de perro”, recordó. “Y dije, ¿quién es ella?”. Por lo que deducimos que, aunque no tiene cuenta oficial, el príncipe si navega en secreto por redes sociales.

Harry llegó media hora tarde a su primera cita

Luego de que su amiga en común los pusiera en contacto, la pareja acordó verse personalmente.

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Pero por poco, esa emoción del primer encuentro se disuelve durante los 30 minutos que Meghan tuvo que esperar hasta que Harry llegara porque él estaba atrapado en el tráfico. En un inicio Meghan pensó que su cita solo se estaba dando importancia al mantenerla esperando por él en el restaurante, pero al ver la cara de Harry al llegar, se dio cuenta de que estaba realmente avergonzado.

Su tercera cita fue en África

Aunque solo se habían visto dos veces y luego mantuvieron su relación por videollamadas y a distancia, Harry no dudó en invitar a Meghan a pasar una semana junto a él en Botswana (África) y ella aceptó. “Tengo una segunda familia allá, amigos que básicamente me criaron y era crítico compartirlo con ‘Meg’”, comentó el príncipe. “Me asombró que dijera que sí”.

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No quieren repetir los errores de sus padres

Al ser hijos de padres divorciados, Harry y Meghan aspiran a luchar siempre por su familia. También creen que el haber crecido en hogares divididos los hizo conectarse de inmediato y tener mucho más en común.