La familia real británica está “triste y preocupada” por las cuestiones raciales planteadas por el príncipe Harry y Meghan Markle en la entrevista televisiva con Oprah Winfrey, difundida en Estados Unidos el pasado domingo y en Reino Unido el lunes.

Las explosivas revelaciones de los duques de Sussex fueron “una puñalada en el corazón de la monarquía”, en palabras de corresponsal de la casa real de la BBC Jonny Dymond.

En casi dos horas de entrevista, los duques lazaron serias acusaciones de racismo y negligencia que señalan directamente al núcleo de la familia real.

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En la entrevista con Oprah Winfrey, Markle también hizo público que tuvo pensamientos suicidas durante su primer embarazo y que pidió ayuda en la institución pero nadie la asistió.

Tras la difusión de la entrevista en Reino Unido, la familia real dijo en su esperado comunicado que le entristece saber lo difíciles que han sido los últimos años para Harry y Meghan. Y que las cuestiones planteadas, en particular sobre el tema de la raza, son preocupantes.

El Palacio de Buckingham añade que se toman muy en serio estos asuntos y que la familia los abordará en privado.

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Los duques de Sussex abandonaron Reino Unido a finales de 2019 y renunciaron a su rol de miembros senior de la realeza a inicios de 2020.