Su 1,75 de altura luce todavía más imponente acompañado de la brillante corona que Nayelhi González, de 26 años, recibió la noche del sábado 3 de septiembre tras ser elegida como Miss Ecuador 2022 en la ceremonia que se realizó en el malecón de Quevedo.

Al amanecer del domingo, el primer día de ‘Naye’ como la nueva soberana, su equipo de belleza se apresura por retocar sus mejillas y labios para que se vea estupenda en un enterizo rojo de una sola manga que ella, como modelo profesional, sabe lucir a la perfección.

Con una gran presencia en redes sociales, González actualiza también por momentos desde su teléfono móvil su cuenta Instagram, donde cientos de usuarios celebran desde anoche su triunfo, aunque también dijo en entrevista para este Diario estar preparada para las críticas.

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Nayelhi González es también Licenciada en Enfermería y modelo profesional. Fotos: Susan Salazar Mosquera (IG: susansalazarph). Foto: Susan Salazar Mosquera

Tu predecesora, Susy Sacoto (Miss Ecuador 2021) deja un mensaje muy claro en contra del bullying en redes sociales, ¿cómo consideras que esta realidad afecta a las reinas de belleza?

Para empezar quiero aplaudir a Susy por su gran gestión, por ser una mujer fuerte, una mujer valiente. Considero que las redes sociales son relevantes, pero también considero que quienes dejan un comentario tienen que pensar en las personas que estamos detrás porque somos seres humanos que sentimos también y hay que tener un poco de empatía y conciencia al hablar.

¿Cómo enfrentarías tú una situación similar?

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De la mejor manera. Desde que inicié mi preparación siempre me dijeron que habrá comentarios negativos y comentarios positivos y hay que estar conscientes de que en esta vida tenemos que estar preparados para todo lo que venga. Pero para mí siempre será más importante un buen comentario de cualquier persona que algo negativo, porque creo que eso es lo que me suma y lo que me llena cada día para seguir avanzando.

¿Qué te atrajo sobre participar en un certamen de belleza?

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Me motivó darle esa representación a todas mis niñas y jóvenes de mi provincia. Quiero decir que Esmeraldas es cuna de mujeres bellas, de mujeres talentosas, de chicos con mucho por ofrecer, pero también estoy aquí para decir que Esmeraldas no es solo de belleza física, es belleza intelectual y que tenemos mucho que dar al mundo.

Fotos: Susan Salazar Mosquera (IG: susansalazarph). Foto: Susan Salazar Mosquera

¿Cómo te preparaste para el concurso y cómo siente que te ha transformado?

Desde que soy parte del Miss Ecuador ya no soy la misma Nayelhi González que salió de Esmeraldas. Gracias a Dios tuve un buen equipo de trabajo, buenos asesores que estuvieron ahí siempre dándome lo mejor y también gracias a la organización Miss Ecuador y a nuestra directora María del Carmen de Aguayo por siempre sacar nuestra mejor versión.

¿Quién te vistió para el desfile en traje de noche y qué quisiste transmitir con tu vestido?

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Mi vestido fue confeccionado por Edison López, quien es mi diseñador, quien ha estado conmigo en todo mi proceso junto al Miss Ecuador y con esas piedritas turquesas quise traer el mar de mi tierra, el color de todas esas personas y sin duda alguna creo que lo pude traer sobre el escenario y eso fue lo que se notó durante la elección.

González lució durante la elección un vestido del diseñador Edison López. Foto: Susan Salazar Mosquera

¿Qué oportunidades sientes que te abre el reinado?

La plataforma Miss Ecuador es una oportunidad que cambia la vida de cada una de las 18 jóvenes que participamos y tras recibir la corona ahora lo estoy apreciando con mis propios ojos y es impresionante. Es un trampolín de oportunidades que me trae a su vez tantas bendiciones que tengo que aprovechar, pero también seguir trabajando en mi proyecto social por los chicos y además de ofrecer lo mejor de mí al país porque sin duda alguna Ecuador tiene que brillar en el Miss Universo y, con la bendición de Dios, vamos a dar un buen papel.

Cuéntame sobre ese proyecto social, los Chicos Diamante. ¿Por qué enfocar tu proyecto social en la juventud?

Lo estoy trabajando de la mano de la Fundación Germinar, también de Esmeraldas y el nombre de mi proyecto nació al ver tantos chicos con talento en mi provincia, pero en las calles. Yo misma, como joven esmeraldeña, me ha tocado salir y emigrar de mi propia tierra, pero considero que Esmeraldas tiene mucho que dar. Y estos jóvenes, considero, son como diamantes en bruto a los cuales hay que pulir y darles las herramientas necesarias para que puedan brillar cada día más. Los jóvenes de mi país pueden convertirse en esos líderes para una sociedad más igualitaria en amor y sobre todo cuidando siempre su salud mental que es lo más importante.

Fotos: Susan Salazar Mosquera (IG: susansalazarph). Foto: Susan Salazar Mosquera

¿Qué sientes que el mundo y el resto de Ecuador debe descubrir sobre Esmeraldas?

Que la conozcan, no solamente como un puerto de playas hermosas, sino que se acerquen a su esencia, lo que nos caracteriza a los esmeraldeños: esa rebeldía, esa pasión, esa empatía por los demás, esa lucha constante de todo un pueblo busca siempre enaltecer y cambiar su historia de vida. Esmeraldas tiene una historia muy triste, muy difícil, pero invito a todos a que la conozcan, invito a todos a que inviertan en mi tierra.

¿Qué es lo que más extrañas en este momento de tu ciudad natal?

Te cuento con gran sinceridad: esos domingos por la mañana con olorcito a tapao y encocado y esa alegría que tiene la gente esmeraldeña, pero cuando tú amas tanto a tu país, a tu gente, creo que los llevas siempre en el corazón y mi bandera blanco con verde, siempre la voy a portar conmigo.

¿Cómo es Nayelhi fuera del reinado?

Una mujer muy tranquila, muy serena, siempre siendo yo misma, sin fingir, sin tener filtros, es lo que me identifica. Soy una mujer que siempre valora las cosas más sencillas. Para mí lo más importante no son las cosas materiales, sino lo que tú me puedas ofrecer desde el corazón. Soy una mujer con buenos valores, humilde, sencilla y pues eso es lo que quiero que se lleven de mí muchas niñas y muchos jóvenes, la sencillez que nos caracteriza, porque ahí es donde está la verdadera magia de cada uno de nosotros.