Había muchos aspectos que hacían a Diana de Gales resaltar de entre la familia real, ya sea por su carisma por el que la denominaron “la princesa del pueblo” o por sus obras benéficas, pues durante su matrimonio con el ahora rey Carlos III fue presidenta de más de 100 casas de caridad. Sin embargo, lo que más influyó en muchas mujeres alrededor del mundo fue su estilo, que se consideraba una mezcla entre desafiante y clásico, algo inusual para un miembro de la realeza.

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Empezando por su vestido de bodas, que si bien fue propio de la ocasión y transmitía vibras de princesa, fue una adaptación por completo el estilo de la década de 1980, con las mangas abultadas y esponjosas. Este vestido rompe el récord por la cola más larga de una boda real, contaba con 25 pies de largo.

Otra prenda insignia de Diana es la que usó en su famoso baile con el actor John Travolta en 1985. La princesa usó un vestido de terciopelo oscuro y lo combinó con su famosa gargantilla de perlas durante la ceremonia llevada a cabo en la Casa Blanca, en Washington D. C.

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En 1991, la madre de dos se encontraba en las olimpiadas de sus hijos Guillermo y Enrique, donde traía puesta una falda larga, acompañada de un cinturón café, una blusa negra, una chaqueta negra con parches dorados y unos zapatos destalonados. Lo que volvió famoso a este atuendo fue que la princesa removió sus zapatos para entrar a una competencia entre mamás, corriendo descalza y con la falda golpeando el viento.

El “vestido vengativo” negro con los hombros descubiertos es otro de los outfits más conocidos de Lady Di ya que tiene una historia por detrás. Este icónico atuendo lo usó durante una noche de 1994, día en que se emitió el polémico documental del, en ese entonces, príncipe Carlos (en el que admitía haber tenido una aventura). La princesa llegó a la Serpentine Gallery con el vestido negro de escote pronunciado.

Otro estilo que la princesa supo lucir era el casual. En 1995 se mostró en biker shorts de color naranja brillante, zapatos de caucho y una sudadera de Virgin-Atlantic, una combinación que sigue vigente en el mundo de la moda, pues hasta la modelo Hailey Bieber lo replicó. En julio de 2019 se subastó la sudadera de Diana, que según la revista Vanity Fair, se vendió en $ 53.532.

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El vestido de Jacques Azagury que Diana usó en su último cumpleaños antes de su muerte también fue memorable. Este fue un obsequio sorpresa del diseñador para un evento. Muchos criticaron el escote al ser “bajo”, pero este representaba el estilo y personalidad de Lady Spencer. Una técnica que empleaba la princesa era apegar su bolso al pecho para cubrir cualquier ángulo que se pudiera usar en su contra.

Muchos vestidos y trajes representarán a la princesa Diana por generaciones, pero había un accesorio que casi siempre llevaba y lo sabía combinar a la perfección, el sombrero. En sus primeros años, Diana tendía a preferir los velos con mallas y los sombreros dramáticos. Al pasar los años, optó por diseños más aerodinámicos, como sombreros con alas anchas y formas de pastillero, emblemáticos de los años 60. (E)