Una Navidad de corazones rotos vive la familia Preysler. Tras la ruptura de Tamara Falcó, llega el anuncio de su madre, Isabel Preysler, también progenitora de Enrique Iglesias, para informar su separación del Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, con quien compartió un noviazgo de casi 8 años.

Tras quedar viuda en el 2014, de un matrimonio de casi 30 años con Miguel Boyer, en febrero del siguiente año, la ex de Julio Iglesias inició una relación con el connotado autor de “La ciudad y los perros”, tras coincidir en un viaje organizado al palacio de Buckingham en el que ambos quedaron flechados después de años de conocerse.

La revista Hola se encargó de publicar el final de la polémica historia de amor que causó gran revuelo en el pasado, pues se decía que el escritor peruano aún no se había separado de su esposa Patricia Llosa, cuando decidió enamorar a la socialité española.

Isabel Preysler asegura que por “celos infundados” de Mario Vargas Llosa no desea continuar

Mario Vargas de 86 años e Isabel de 71 años, decidieron emprender la aventura amorosa pese a la diferencia de edades y a los comentarios surgidos en su contra, en una relación que comenzó llena de polémica y conflictos familiares.

Y aunque siempre dieron la impresión de ser una pareja sin problemas y consolidada, los últimos años fueron difíciles y la convivencia de la expareja se hizo imposible. Al punto de que el escritor dejó la mansión del clan Preysler, ubicada en la calle Miraflores, de Puerta de Hierro a mediados de este diciembre de 2022.

En un principio, lucían como dos adolescente enamorados, y ya sin apariciones públicas, dejaron ver que la llama del amor se había apagado para dar paso al discreto anuncio que Isabel brindó a la mencionada revista, a la que accedió a dar sus únicas declaraciones.

“Mario y yo hemos decidido poner fin a nuestra relación definitivamente. No quiero dar ninguna declaración más y agradezco a los amigos y medios de comunicación que nos ayuden en esta decisión”, precisó sin ánimo de ahondar sobre el fracaso amoroso que sufre en la actualidad y aclarando que no habrá reconciliación.

Decidida a disfrutar de su libertad, de sus hijos y nietos, la distinguida socialité dejó ver que el amor que alcanzó al lado de un hombre con el que amplió su círculo de amistades, ya no era posible y no continuaría en una relación en la que ninguno de los dos eran felices.

“¡No hay ni comparación! Mario es muchísimo más celoso que yo”, aseguró Preysler hace algunos años en una entrevista, declaración que la editorial trae a colación para mencionar como la causa de la ruptura entre la expareja.

Como no hubo matrimonio, la separación solo pone fin a una convivencia que ya se había disuelto, después que Vargas Llosa se mudó a su departamento cerca de la Puerta del Sol, lugar al que llegó sin dar explicación alguna “después de una escena de celos infundada”.

Harta de un abandono recurrente, pues no era la primera vez que el autor de novelas y poesías, dejaba la casa, Isabel Preysler puso punto final a una historia romántica que se encontraba en el limbo, para así reencontrar la paz perdida y la serenidad que siempre le ha caracterizado. (E)

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