Gerard Piqué no deja de estar en el foco de la prensa tras su sonada separación de Shakira hace casi un año y su posterior romance con Clara Chía Martí, con quien posó muy enamorado para una foto tipo selfie que compartió el pasado 20 de mayo en su cuenta de Instagram.

El exdefensa del FC Barcelona actualizó su perfil de IG con la imagen justo después que su expareja lanzara el video oficial de “Acróstico” donde aparece con los hijos que ambos procrearon, Milan y Sasha.

Estas imágenes generaron polémica pues la prensa española sacó a relucir que Piqué no tenía conocimiento de que sus hijos serían expuestos de esa manera o, en otras palabras, no se le pidió permiso para ello.

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La foto de Gerard Piqué y Clara Chía en Cerdanya

Luego de la polémica, de nuevo la atención se centró en Gerard Piqué y su novia Clara Chía, esta vez por el hecho de que la pareja de tomó la fotografía en un sitio familiar que también perteneció a Shakira, así lo mencionó en su momento el medio Semana.

“Su nido de amor”, dice un mensaje en Twitter de la cuenta de fans @ClaGerFans que sigue los pasos de la nueva pareja.

En el texto se hizo referencia a que Piqué y Clara tomaron la instantánea en la casa de la Cerdanya, un lujoso inmueble que es propiedad del deportista y donde pasaba días en familia con Shakira y sus dos hijos.

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“La casa de la Cerdanya es el refugio predilecto de la pareja. Especialmente el lugar favorito de Clara Chia”, dice la publicación con un collage de fotografías que incluyen la imagen de los tórtolos y algunas de la propiedad al aire libre ubicada en la población de Bolvir, donde ahora buscan refugio lejos de los paparazzi.

En una publicación del 2016, el medio La Vanguardia describió que el sitio pertenece a una pequeña localidad de unos 300 habitantes. En ese momento, Gerard Piqué y Shakira esperaban que culminaran los trabajos de remodelación para poder disfrutar del extenso lugar de dos mil metros cuadrados y con vistas a la Molina y la Marsella.

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El medio español detalló que el inmueble tiene una casa principal de tres niveles donde se conjugan los materiales y decoraciones de madera con los suelos de microcemento. De otro lado se construyó una casa de menor tamaño para los huéspedes, ambas rodeadas de un extenso jardín.

Aquel lugar predilecto para la burguesía catalana y con un espectacular paisaje cubierto de montañas se convirtió también en el silencioso testigo de los conflictos de la pareja, como lo menciona Vanitatis.

El medio español recogió varios testimonios de habitantes de la zona que presenciaron algunos desacuerdos de la pareja en sitios públicos como un bar que le gustaba frecuentar Piqué cuando se encontraban en Bolvir.

“Él siempre quería más y ella venía como a regañadientes, se notaba que no le apetecía estar en un bar de copas rodeada de gente. ¡Sus peleas son legendarias!”, comentó entonces una fuente a Vanitatis para una publicación después de la separación de la pareja. (E)

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