El recuerdo de Diana de Gales se mantiene vivo en el corazón de sus seguidores. Pero además, ahora las nuevas generaciones pueden conocer más sobre la princesa del pueblo gracias a la aclamada serie The Crown (Netflix), que en la próxima temporada recreará una de las situaciones más icónicas de Lady Di.

La actriz Elizabeth Debicki, quien interpretará a la princesa en la quinta temporada a estrenarse en 2022, recientemente rodó la escena con el comentadísimo revenge dress (vestido de la venganza), que Lady Di llevó en 1994 para una recepción.

Esta icónica pieza fue diseñado por la griega Christina Stambolian. Con los hombros al descubierto, ceñido a la cintura y un largo desigual por encima de la rodilla, el vestido fue usado por la princesa para asistir a la fiesta de Vanity Fair en la Serpentine Gallery de Londres, el 29 de junio de 1994.

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Este diseño estaba en el armario de Lady Di desde 1991. Para entonces aún era integrante activa de la familia real británica, por lo que este estilo más atrevido iba totalmente en contra del protocolo y de los más recatados diseños que lucía en palacio. Por ello, aparentemente prefirió evitarlo.

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El día en que Diana estaba invitada a la fiesta de Vanity Fair coincidió con la emisión del programa en el que Carlos de Inglaterra confesa su aventura con Camilla Parker Bowles, su eterna amante.

Paul Burrell, el famoso mayordomo y confidente de la princesa, en una ocasión relató que ante esta situación, “Diana dijo: ‘No puedo ir. No puedo dar la cara sabiendo lo que Carlos acaba de decir. Y de todos modos, no tengo nada que ponerme”.

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Burrell aseguró entonces que él personalmente fue a buscar la pieza para la princesa. Para los accesorios, Diana eligió un par de tacones altos de seda Manolo Blahnik, medias negras transparentes, un llamativo collar de gargantilla y un bolso de mano color negro.

Así, a su llegada a la fiesta de Vanity Fair lucía más como una estrella de Hollywood que una miembro de la familia real. Un día después todos los medios hablaban del imponente estilo de la princesa y del mensaje de empoderamiento que llevaba tras de sí, mientras que el tema de la aventura de Carlos quedó en un segundo plano.

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Según los expertos, el revenge dress marcó una nueva etapa en el estilo de Diana. Incluso después de divorciarse del príncipe en 1996, Diana renunció a los diseñadores británicos a los que había dado la prioridad en favor de casas de moda internacionales como Dior, Lacroix o Chanel, y empezó a usar vestidos más atrevidos, más escotados y por encima de la rodilla. (E)