En 2017, los príncipes Guillermo y Harry presentaron el proyecto para una estatua en honor de su madre, la princesa Diana de Gales, con miras al vigésimo aniversario de su muerte, ocurrida el 31 de agosto de 1997, en París.

“Nuestra madre tocó muchas vidas. Esperamos que la estatua ayudará a que todos los que visiten Kensington Palace reflexionen en su vida y su legado”, escribieron los hermanos entonces.

Ahora, aunque están algo distanciados, Guillermo y Harry asistirán a rendir homenaje a su madre. “A pesar de sus diferencias, los dos están muy unidos en el tema de preservar la memoria de su madre”, dijo una fuente de palacio a la revista US Weekly.

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Esta variedad de rosa blanca se llama princesa de Gales.

De acuerdo con el diario The Sun, los hermanos han insistido en que darán discursos por separado en la ceremonia de inauguración.

“Estarán juntos durante la ceremonia, pero quieren dar cada uno sus propias palabras, a diferencia de su discurso al proponer el proyecto de la estatua en 2017.

Las esposas de los príncipes, sin embargo, son asunto aparte: no hay confirmación de que asistirán. Meghan está esperando su segundo bebé, una niña, en los próximos meses.

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La estatua estará en el sitio favorito de Diana en Kensington

Se trata del Sunken Garden, que en 2017 fue dedicado a Diana como tributo póstumo, con sus flores favoritas: nomeolvides, lirios blancos, rosas blancas, tulipanes, narcisos y margaritas. El jardinero del palacio de Kensington, Sean Harkin, dijo que Diana amaba los blancos y cremas, eran parte de su estilo personal.

Sunken Garden, en el palacio de Kesington, Londres.

Sunken Garden también es el sitio en el que Enrique y Meghan Markle anunciaron su compromiso en 2017.

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El escultor es Ian Rank-Broadley, un reconocido artista británico que fue comisionado para trabajar en la estatua, y que ha colaborado en el diseño de las monedas del Reino Unido, que llevan la efigie de la reina Isabel II. (I)

Moneda de Reino Unido diseñada en 1998, con la imagen de la reina Isabel II. Foto: Shutterstock