Segundo hijo del príncipe Eduardo de Gales (más tarde rey Eduardo VII) y Alejandra de Dinamarca, y nieto de la reina Victoria, Jorge nació en 1865 y se embarcó en una carrera naval antes de convertirse en heredero al trono en 1892 cuando su hermano mayor, Eduardo, murió de neumonía.

Al año siguiente, Jorge se casó con la princesa alemana María de Teck (su prima, nieta del rey Jorge III). La pareja tuvo seis hijos, entre ellos el futuro Eduardo VIII y Jorge VI (que asumió el trono en 1936 después de que su hermano abdicara para casarse con la estadounidense divorciada Wallis Simpson). Como nuevo duque de York, Jorge tuvo que abandonar su carrera en la marina; se convirtió en miembro de la Cámara de los Lores y recibió una educación política. Cuando su padre murió en 1910, Jorge ascendió al trono británico como rey Jorge V.

Jorge V, fotografiado en 1923 (Wikipedia).

Con el estallido de la Primera Guerra Mundial en el verano de 1914, un fuerte sentimiento anti-alemán dentro de Gran Bretaña provocó sensibilidad entre la familia real sobre sus raíces alemanas. El kaiser Guillermo II de Alemania, también nieto de la reina Victoria, era primo del rey; la reina misma era alemana. Como resultado, el 19 de junio de 1917, el rey decretó que el apellido real se cambiaría de Saxe-Coburg-Gotha a Windsor.

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Para demostrar una mayor solidaridad con el esfuerzo de guerra británico, Jorge hizo varias visitas para inspeccionar las tropas en el frente occidental. Durante una inspección a Francia en 1915, se cayó de un caballo y se rompió la pelvis, una lesión que lo atormentó por el resto de su vida. También en 1917 tomó la controvertida decisión de negar asilo en Gran Bretaña a otro de sus primos, el zar Nicolás II de Rusia (el último zar) y su familia, después de que este abdicara durante la Revolución Rusa. El zar Nicolás, su esposa Alexandra y sus hijos fueron posteriormente arrestados y luego asesinados por los bolcheviques.

Antes de 1917, los miembros de la familia real británica no tenían apellido; pero pertenecían a la Casa de Saxe-Coburg-Gotha, una denominación de origen alemán asociada desde hacía siglos a las familias reinantes europeas.

En 1917, el rey Jorge V emitió un edicto en el que declaraba que “el nombre de Windsor debe ser asumido por nuestra casa real y su familia, renunciando al uso de todos los títulos y dignidades alemanes”. Este cambio de nombre, realizado en plena Primera Guerra Mundial, motivó que todas las referencias y títulos alemanes fueran reemplazados por su nombre traducido al inglés o, en su defecto, por una denominación británica. Así, el uso de «títulos, dignidades y honores de los duques y duquesas de Sajonia y de los príncipes y princesas de Sajonia-Coburgo-Gotha, y todos los demás títulos, dignidades, honores y denominaciones alemanas» debía ser interrumpido.

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La historia había colocado a la familia reinante en una posición insostenible. Se llamaban como sus enemigos y tenían lazos de sangre con ellos. Tanto por parte de la reina Victoria, una Hannover, como por su esposo, el príncipe Alberto, un Sajonia-Coburgo-Gotha, los apellidos parecían un ataque a una nación en guerra. Además, la casa real tenía sólidas relaciones con las casas alemanas de Battenberg y de Teck.

Vale recordar que ese sentimiento antialemán en pleno conflicto bélico se exacerbó debido a un ataque aéreo que despertó la ira popular. Fue cuando cayeron bombas en la capital inglesa y, en particular, el bombardeo de una escuela en el barrio del East End. El 13 de junio de 1917 los alemanes iniciaron una serie de incursiones aéreas diurnas sobre Gran Bretaña y en uno de esos ataques murieron 18 niños cuando una bomba cayó directamente sobre su escuela en la Upper North Street. Los bombarderos alemanes se llamaban Gotha, el mismo nombre que la familia real.

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Escombros causados por las bombas alemanas durante la Primera Guerra Mundial. Fue el 13 de junio de 1917 en una escuela municipal cuando en ese momento había una clase de niñas y niños. Murieron 18 de ellos. Foto: wordpress.com

Se considera que fue el incidente más grave de ese día. Fue en esa escuela municipal ubicada en Poplar, cuando en ese momento había una clase de niñas en el piso superior, una clase de niños en el piso medio y una clase de bebés de unos 50 estudiantes en la planta baja. La bomba cayó por el techo en la clase de las niñas; luego procedió a caer a través del aula de niños antes de finalmente explotar en la clase de bebés.

Los nuevos nombres

El edicto de 1917 cambió además los títulos de varios miembros de la familia, para dejar atrás sus apellidos Teck y Battenberg. El Duque Adolfo de Teck, hermano de la reina María, pasó a ser el Marqués de Cambridge; el Príncipe Alejandro de Teck, segundo hermano de María, se convirtió en el Conde de Athlone; el Príncipe Luis de Battenberg, casado con una nieta de la Reina Victoria, Victoria de Hesse-Darmstadt, se llamó Louis Mountbatten y se convirtió en el Marqués de Milford Haven; el Príncipe Alejandro de Battenberg, nieto de la reina Victoria, pasó a adoptar el apellido Mountbatten y a ostentar el título Marqués de Carisbrooke. De esta forma, el rey renunció a todos sus títulos alemanes para él y lo mismo sucedió con todos los miembros de su familia que eran ciudadanos británicos.

Durante este cambio se rechazaron varias opciones, como Tudor, Plantagenet e Inglaterra, por nombrar algunas, antes de que el secretario privado del rey Jorge, Lord Stamfordham, tuviera la idea de usar el nombre de un lugar asociado con la realeza en Inglaterra desde los normandos. Hoy es además el castillo habitado más antiguo de Europa. Windsor era regio y con un sonido totalmente inglés, y resultó muy popular desde el principio.