La pasión conocida por todos de la reina Isabel II eran los caballos. Ahora, luego de su muerte el pasado 8 de septiembre en su castillo de Balmoral, Escocia, el rey Carlos III venderá 12 equinos que heredó de su madre.

La venta se realizará en la famosa casa de subastas de caballos Tattersalls de Newmarket, en el Reino Unido y algunos clientes ya se muestran “ansiosos” por comprar a los preciados animales que la reina cuidó hasta su fallecimiento, escribió The Mirror.

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El rey Carlos III venderá 12 de los caballos de carreras de la reina Isabel II

La monarca tuvo 37 caballos en las carreras de este año 2022. Dos días antes de su muerte, Love Affairs, uno de los preciados equinos de la reina, ganó en Goodwood su última carrera y él también estará a la venta.

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Isabel II heredó todos los caballos de su padre, el rey Jorge VI y eso despertó su gran pasión por el deporte. Solo el año pasado, 36 de sus animales ganaron para la monarca casi 670 mil dólares en premios por carreras.

Pero, a lo largo de su vida y con su pasión por los caballos, se cree que obtuvo más de 10 millones de dólares en premios, en un disfrute que comenzó con la ayuda de dos entrenadores y 20 ejemplares en la década de los 50.

Entre los equinos que se venderán se encuentra Just Fine, el primer caballo que ganó una carrera para el nuevo rey y que fue entrenado por Sir Michael Stoute.

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Por su parte, una fuente real asegura que “el Royal Stud podría ser un museo en tres años. Sería una verdadera lástima, si el rey Carlos III, que tiene 60 caballos de carreras y 38 yeguas de cría en Sandringham, comience a reducir los números pronto”.

También es probable que los 30 potros que se esperan para el nuevo año se vendan a precios elevados, al igual que la última raza de era propieda de la reina.

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Mientras, los astilleros de Gulf State están ansiosos por comprarle al nuevo monarca los animales para sentirse más conectados con la reina, según la fuente, la cual afirmó que “la conexión entre la familia real y la industria de las carreras de caballos continuará”, a pesar de vender a los equinos.

Todo se trataría de una reducción de ganado. “El deseo es continuar con las tradiciones y las conexiones con Royal Ascot, pero no en la misma escala que Su Majestad porque tenía una pasión”.

Ya se han vendido algunos caballos que eran de la reina. Ella vendía al menos siete anuales, mientras que el rey aumentó esa cifra a 12. (E)

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