En la televisión ecuatoriana trabajó durante siete años. Ecuavisa y Teleamazonas fueron sus casas televisivas. Fue pasante, reportera, presentadora y productora. La comunicadora guayaquileña Fiorella Solines Zea abrió sus horizontes profesionales y se enfocó en crecer. Con una beca universitaria, comenzó una nueva etapa en su vida que la estableció como residente en Estados Unidos, país donde ha fortalecido su carrera periodística y vinculándola con cadenas internacionales como Hola TV.

Establecida en Miami, desde el 2014, Solines se ha posicionado como una destacada figura fashionista a nivel de Latinoamérica. Junto con la también comunicadora colombiana Lina Polania son las anfitrionas del programa Girls O’ Clock, que transmite RCN Internacional, desde hace tres años. Esta producción recorre con ellas, como presentadoras y productoras, las distintas pasarelas de las semanas de la moda o fashion weeks a nivel mundial. Ambas cubren los desfiles, backstages de las marcas y acercan a su audiencia a las propuestas y tendencias de diseñadores.

Su trabajo va más allá de cubrir un fashion show. Cada uno de los diseños que ellas visten son piezas elaboradas por creativos de distintos países latinoamericanos.

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Solines, quien tiene previsto regresar en junio a Ecuador, conversó con este Diario sobre su trabajo como embajadora de la moda.

¿Qué la impulsó a cerrar su ciclo en la televisión nacional y migrar a Estados Unidos?

Trabajé para Ecuavisa cerca de siete años y luego me fui para Teleamazonas, donde estuve un año y medio, aproximadamente. Yo recuerdo mi paso por la televisión ecuatoriana como aprendizaje, felicidad, para mí fue increíble. Yo pude conocer a todo el mundo, ahí comencé como pasante y rápidamente fui creciendo. Pude llegar a ser reportera, presentadora, a ser productora también del segmento Gente y sobre todo empaparme de todo el proceso que lleva estar en una pantalla y que es un trabajo en equipo.

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Dicho eso, lo que me llevó a venirme acá fue un poco el querer hacer más, el querer aprender más, el querer crecer más, y es que claro, todos esos años aprendí un poquito a hacer de todo. Y llegó un punto en el que cuando ya estaba en Ecuavisa y ya presentaba Gente al mediodía, y como sabes en Ecuavisa hay ciertas jerarquías, debes esperar a que vayan saliendo los demás, de alguna forma, llegó un punto en el que pude venir a cubrir unos premios acá a Miami y me di cuenta de lo increíble que puede llegar a ser el trabajo acá, las conexiones que haces acá, las entrevistas eran fascinantes. Me acuerdo de que fui a Telemundo y entonces tenía el sueño de que podía estar en hard news, noticias del día a día, y en Telemundo, ese día pude conocer a Hillary Clinton, a los 33 mineros de Chile. Me dije: Woow, quiero tener acceso a este tipo de noticias y posibilidades.

Así fui buscando la posibilidad de venirme, no fue fácil porque yo no nací en este país y empecé a buscar las posibilidades de quedarme aquí de forma legal; encontré una maestría, apliqué a una beca, me gané el 70 % de la beca y me pude venir. Una vez que estudias una maestría, las universidades te dan la facilidad de quedarte con una práctica de un año. Así fue que comencé, encontré el trabajo en Hola (TV) y ya mi carrera pudo seguir profesionalmente, me quedé muchos años trabajando para Hola.

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¿Cómo surgió la producción Girls O’ Clock que transmite RCN Internacional?

El tema de Girls O’ Clock nació de Lina y de mí, como te digo yo ya había trabajado muchos años para Hola y necesitaba mucho más tiempo para viajar a Ecuador. Mi esposo y yo, ambos estamos entre Ecuador y Miami y yo iba a necesitar esa disponibilidad de tiempo y trabajando para el canal de base no lo iba a poder hacer. Y entonces un día, hablando con Lina, que vivía frente a mi departamento, hacíamos ejercicios juntas, nos conocimos también en Hola, le cuento que en algún punto tendría que irme de Hola, que me gustaba la moda, y ella me dijo que también era el momento de hacer otra cosa.

No era solamente el tema de amar la moda y viajar por ella, sino que queríamos también siempre ser con Girls O’ Clock las embajadoras de la moda latina en estos distintos lugares a donde fuéramos, que siempre nosotras fuéramos vestidas por diseñadores latinoamericanos y eso siempre tratamos de hacer, entonces llega la posibilidad y comenzamos a armar este proyecto que tomó seis meses, mientras todavía estábamos en Hola, y hacíamos todos los contactos porque llegar a una primera fila de Dolce & Gabbana fue un trabajo de hormiga. Nosotras hacemos todos los contactos, somos las productoras del programa, y escribimos y mandamos cada jueves por la noche el programa a los editores.

Ya con el proyecto armado y listo, teníamos esta opción con RCN, teníamos mucha cercanía con ellos, les encantó la propuesta y así fue como nace Girls O’ Clock, un fin de semana en la casa de Lina, empezando a buscar entre nuestros contactos, escribirles y seis meses después comenzamos nuestro primer viaje que fue el de la pandemia. Nosotras estábamos cubriendo Nueva York, Londres, Milán y París. Cuando pasa lo de la pandemia estábamos en Milán.

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¿Cuáles son las pasarelas más destacadas a las que han asistido y qué parte de los fashion shows disfrutan más durante sus coberturas?

Lo más chévere para nosotras de viajar es que tenemos dos eventos por marca; primero la pasarela y después de esta el re-see, que es volver a ver, ahí las marcas abren a los compradores y prensa, ellos hacen un montaje de todo lo que se vio en el desfile para que podamos tocar, ver más a fondo las prendas.

Nosotras ya tenemos relación con algunas marcas, las vemos dos veces al año, porque el mes de la moda se da dos veces al año, en febrero y en septiembre, y las marcas con las que tenemos esta relación, gracias a Dios establecida, son Dolce & Gabanna, Roberto Cavalli, Montclair, Aquazzura, Bvlgary, Ermanno Scervino, Dior, Louis Vuitton, Elie Saab, entre otras.

¿Cómo organizan y alistan cada viaje para las Fashion Weeks a nivel mundial?

El tema de los viajes se inicia para nosotros desde meses antes, porque al final del día si vamos de periodistas también somos las presentadoras de nuestro programa y eso incluye que nosotras viajamos con los looks ya establecidos y tenemos que armar para un mes de la moda, así que salimos con maletas de maletas, donde tratamos de aprovechar los looks, pero que al final del día tenemos que estar visualmente bien porque estamos grabando, pero también frente a cámara, así que salimos con 30 looks.

Y como te decía antes, para nosotros es muy importante vestirnos de diseñadores latinoamericanos, entonces comenzamos a hablar con ellos, vemos cuál es el estilo. Con Lina tratamos de mantener una concordancia, llevamos o los mismos colores o el estilo o algo que tenga similitud y eso es muy bueno porque cuando llegamos a un lugar llamas más la atención y es importante hacerte notar para que puedas llegar a otro tipo de personas.

Salimos con cámaras, con micrófonos, con el trípode, con abrigos, a veces llueve, salimos llenas de tereques. Viajamos con dos maletas y media cada una, a veces los taxis no nos quieren llevar, es toda una logística, pero una vez que estamos en la ciudad ya tenemos calendario. Tenemos dos looks por día, para la mañana y la noche.

Su presencia y trabajo en el programa Girls O’ Clock también las ha acercado a que medios de otros países las consideren sus contenidos. Ha salido en varias revistas internacionales...

La última es Glamour Bulgaria, nosotras fuimos la portada de esa edición, que nos tomaron fotos en Milán, en febrero hicimos las fotos. Eso fue espectacular. La producción llegaba a nuestro apartamento con cámaras, con luces, con todo, porque la producción de estas fotos se estaba haciendo a la salida del desfile de Armani. Nos tomaban fotos y otros fotógrafos también porque no sabían quiénes éramos y estábamos recontraproducidas, pero nosotras estábamos haciendo la portada de la revista. Para nosotras, ese fue un logro muy lindo.

Cuando empezamos a trabajar en Londres y Nueva York, comenzábamos a enviar todo el material de noche y seguíamos de noche escribiendo las notas, era duro pero sabíamos que lo que vivíamos era un sueño y seguía siéndolo. Yo viajo la próxima semana a Bogotá Fashion Week y todo lo que tiene que ver con la moda de Latinoamérica me emociona muchísimo. A la vez me gusta muchísimo mostrar diseñadores ecuatorianos y que puedan ver lo que nuestro país tiene.

¿Quiénes han sido los diseñadores ecuatorianos que colaboran con mayor frecuencia con ustedes?

Renata Merchán para mí ha sido un sello de buena suerte. Nosotras salimos desde el primer viaje con unos vestidos que utilizamos para recorrer Nueva York, pero también fuimos al evento de Bvlgary, en Louis Vuitton en París, estuvimos en Londres.

Ella ha sido importante; también nos hemos ido con Giuliana Zea, ella nos hizo unos abrigos espectaculares y dos looks internos superchéveres, con ella (sus diseños) fuimos a Londres; últimamente estoy viajando con D’ Mori, es una tienda que justo me acaba de mandar los looks para Bogotá; con Fabrizio Célleri, él es mi amigo y me ha vestido para varias cosas cuando estuvimos allá con Lina; con Melissa Murtinho cuando estuvimos allá en Ecuador.

Por su trabajo, Fiorella viaja en febrero y septiembre por los meses de la moda. Por ello ha estados en Dubái, Aruba, Colombia (en sus distintas ciudades), México, Londres, Milán, Paría, España-.

Sus raíces, laborales y familiares

“En los canales donde he trabajado, gracias a Dios, nunca he sentido ningún tipo de discriminación porque en todos se habla español, eran de habla hispana y siempre recalcaban mucho la capacidad que teníamos para hacer buen periodismo, y eso se lo debo mucho a mi escuela y a mi aprendizaje en Ecuador, yo aprendí todo lo que aprendí en Ecuavisa. Yo comencé contestando los teléfonos de Contacto directo y Contacto al amanecer, entonces el haber aprendido a hacer los banners, los generadores de caracteres, el estar revisando la ortografía, eso fue moldeando mi carrera, aprender a escribir los textos, esa formación que tuve en Ecuavisa es a la que debo lo que yo sé hacer”, sostiene Fiorella, quien se estableció en el 2014 en Estados Unidos.

La comunicadora de 34 años asevera también que ser latinoamericana le ha abierto puertas en países donde venir de esta región suele ser exótico. “París es una ciudad muy difícil porque las marcas más representativas del mundo de la moda están basadas ahí y son muy de élite porque al final del día, no porque seamos latinos y hablemos español, sino porque no somos un mercado que consume demasiado lujo (...), si bien es cierto que los reguetoneros y la música urbana ha popularizado mucho las marcas, no seguimos siendo nosotros capaces económicamente de comprar zapatos de $ 900 o $ 5.000, esa es la verdad”, añade.

Su familia y su esposo son su lazo constante de regreso a Ecuador. “Él y yo hemos llegado a un acuerdo en el que parte de mi tiempo tengo que estar en Ecuador y ahora, más allá de lo que él y yo hemos acordado, cuando estaba soltera iba a Ecuador por lo menos una vez cada dos meses. Yo aún no soy mamá, tengo a mis sobrinos y ellos son mi vida. En Ecuador todos vivimos cerca y ellos me llenan de felicidad”, relata.

Fiorella revela que su esposo comprende mucho su trabajo y la apoya cada vez que tiene que viajar y alejarse. “Estos viajes son de intenso trabajo y tienes que conseguir lo que tienes establecido. Yo viajo por trabajo por lo menos dos veces al mes, entonces, nosotros tenemos que pasar por lo menos entre 15 y 20 días al mes, tratamos de hacerlo a menos que tenga que viajar muy lejos, y él viene entre 10 y 15 días a Estados Unidos”, cuenta la también influencer.

Girls O’ Clock está disponible a través de la señal de RCN (en todas las operadoras de cable) y para Ecuador por DirecTV o TV Cable, todos los sábados. (E)