‘Yo no entreno a reinas de belleza; yo trabajo con mujeres que quieren proyectar la belleza que ya poseen’, dice el ‘coach’ Alexander González, invitado al certamen Reina de Guayaquil 2022

Convencido de que cada mujer es dueña de una belleza integral y única, el coach internacional de misses y celebridades Alexander González está de visita en la Perla del Pacífico para ser parte del certamen Reina de Guayaquil, por realizarse este sábado, 10 de septiembre, y que podrá seguirse a partir de las 20:00 a través de RTS.

Así, el ojo crítico de González, quien trabajó junto con María Susana Rivadeneira durante su participación en el Miss Universo 2004, en el que la quiteña llegó a ubicarse en el top 10, ahora se enfoca en percibir sobre todo la personalidad y el encanto natural de cada participante. Además negó, en entrevista con este Diario, tener una “varita mágica para crear una reina de belleza”, sino que cada mujer proyecta lo que ya posee y él solo está para ayudarlas.

“Yo soy fanático de una buena actitud; es algo que se siente”, explicó el venezolano, que reside actualmente en España. “Los títulos pasan y las acciones quedan. Hoy tú estás acá y yo estoy acá, y no sabemos mañana dónde vamos a estar, pero siempre perdurará ese encuentro bonito y esa energía linda que se demuestra”.

Gracias a la experiencia acumulada tras participar en diversos certámenes de belleza alrededor del mundo, hoy busca en una representante ese tipo de belleza que trasciende sus rasgos físicos. “Y se la puede ver hasta en alguien de edad avanzada, un anciano: puede ser tan hermoso y nos puede robar nuestro interés, captar nuestra atención”, sostiene. “Creo que la esencia es la belleza integral de la persona, y es lo que busco en las candidatas”.

González asegura estar encantado con los cambios en las reglas de los reinados de belleza internacionales, al mismo tiempo que aplaude que Guayaquil mantenga esta tradición. Y, con una anécdota muy personal, ratifica su respaldo a estos certámenes: “Yo nací con pies equinos y mis padres no tenían dinero para el tratamiento, que me duró hasta los 12 años. Y, precisamente, Ortopédico Infantil fue la fundación que me ayudó, y yo recuerdo muy bien que Miss Venezuela apoyaba esa causa”.

“Así que no se trata solamente de llevar una ‘corona de oropel’, que es una que es la fantasía del pueblo, el ver una reina bonita. Los concursos te invitan a evolucionar y a cultivarte como ser humano”.

Entre los próximos proyectos de Alexander está el ser parte del Universal Woman, por realizarse en Dubái, que reconocerá a aspirantes de entre 25 y 45 años. “Yo no creo que un concurso empodera a la mujer, no. La mujer nace con un poder y nosotros somos una plataforma para que ella lo demuestre”.