“El arte salvó mi vida”, confiesa con un intenso brillo en sus ojos Renatta Villamar, mientras en su piel se divisa una Frida Kahlo, pintora a quien ve como un referente que en medio de la tragedia amó con todas sus entrañas la vida. Mañana, sábado 11 de septiembre, Villamar cumple uno de sus sueños: presenta —en el marco de la FIL Guayaquil— su primer libro, titulado Una flor en la tormenta.

“No empecé a hacer el libro pensando que iba a hacer un libro. En el cumpleaños de mi mamá le regalé un separador de libros con una carta, mi mamá me preguntó de dónde saqué eso, le dije que yo lo escribí y fue cuando me dijo que debería escribir un libro. Por eso el primer poema del libro es ese que escribí para mi mamá”, relata la joven de 20 años.

“Por primera vez ayer abracé el cielo, y no necesitaste palabras de amor para sentir el viento que calma el ruido, bastó ver tus ojos llenos de ternura y amor, lo cual me dio todo lo que las palabras a veces no pueden”, escribe en el poema Donde todo comenzó, dedicado a su madre, la alcaldesa Cynthia Viteri.

“Luego de eso escribí a partir de algunas anécdotas que me iban ocurriendo durante un año. Una de ellas fue sobre mi perro Tusa, que murió, sobre los chicos con los que he salido, de amigas. Así se fueron creando las historias”, continúa y dice que son más de 30 poemas los que conforman su obra.

En su libro, Villamar plasma todo su ser y se muestra real, algo que le agradece a la escritura. “Escribes lo que realmente sientes, que a veces no es muy apropiado. Empecé a escribir por un desahogo a través de la palabra”, afirma.

Villamar también comparte su gusto por la pintura: las ilustraciones que contiene su primer libro fueron elaboradas por ella. De hecho, indica que en la actualidad estudia Creatividad.

Floreciendo en medio del caos

Cuenta que el nombre del libro, Una flor en la tormenta, es una especie de analogía de todos los obstáculos que ha logrado superar. “Durante mucho tiempo, más de once años, he tenido una anécdota con la depresión muy fuerte“, dice la joven, que desde los 9 años ha batallado contra esta enfermedad.

Villamar fue diagnosticada con tres enfermedades mentales, entre ellas, la depresión y la ansiedad. Junto con su mamá ha viajado por Brasil, Perú, Colombia en busca de un tratamiento, pero dice que ninguno resultó. Este año fue internada en un hospital psiquiátrico en Houston, donde le ofrecieron el diagnóstico completo, su medicina y la implementación de terapias electrocerebrales, que actualmente las recibe dos veces por semana.

“Hace poco estuve en un hospital en Houston y de allí aprendí que salen los mejores talentos. Había una variedad de historias. Había escritores, pintores, cantantes. Me pareció maravilloso encontrar todo esto”, cuenta de aquella experiencia.

Es honesta, señala que ha sufrido algunas decaídas; una de las más fuertes que recuerda fue a los 10 años, cuando optaron por mantenerla adormecida por algunos meses. Y la otra que también menciona fue este año, cuando dejó la medicación por voluntad propia, lo que le provocó convulsiones que la llevaron a estar en terapia intensiva. En todos estos momentos duros afirma que siempre ha estado su mamá, su familia y sus doctores. Ahora resalta: “Estoy enfocada en que me guste vivir”.

La joven guayaquileña aspira un día a convertirse en inspiración para los demás. De momento ya está dándole forma a una novela que anhela publicar en dos años. También cuenta que desea publicar una segunda edición de su poemario.

No solo lleva a Frida Kahlo en su piel, sino en cada paso que da. “De todo lo que ella fue, de todo el dolor que ella expresó, ella sacó su arte. No tuvo la vida más fácil ni más difícil, pero supo sacar lo mejor de lo que tuvo (...). Me parece muy poético que, a pesar de todo, ame la vida”.

Una flor en la tormenta tiene como editor al escritor juvenil Félix Villacís. Actualmente se encuentra a la venta en librería La Madriguera. Su presentación será este sábado, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guayaquil, a las 18:00, en la sala 1 del Centro de Convenciones. (I)