Ecuador ha sido uno de los países que ha disfrutado su música en innumerables ocasiones. La última vez que estuvo en un escenario en Guayaquil estuvo como artista sorpresa invitado en el concierto de Maluma, en el estadio Monumental Banco Pichincha. El artista colombiano Felipe Peláez está en plena promoción de Esencia, su reciente producción discográfica con diez canciones de la que se desprende el tema A mí también me duele, que ya está disponible en todas las plataformas digitales.

El sonido característico del vallenato, los acordes que transportan al oyente a la cálida Colombia, están presentes en este disco, el resultado de varios meses de trabajo y en el que recalca mantiene sus raíces musicales.

¿Cuál es la esencia que comparte en este disco?

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Este es un tiempo que ha servido para muchísima reflexión, creo que seguimos aprendiendo de estos nuevos lineamientos que la vida y que Dios nos están mostrando. Musicalmente me ha servido para encontrarme con mi verdadero motivo, de encontrarme con ese Felipe compositor, con ese Felipe así con la guitarra. He tenido el chance de hacer mucha música nueva, de crear, he tenido un tiempo valioso, que me ha caído superbien. Casi todo el 2020, la primera etapa de confinamiento se la dediqué a este álbum, que precisamente así lo querían nuestros seguidores, volvimos al punto de partida y tenemos un álbum muy vallenato, canciones muy dicientes, letras muy bonitas, muy dinámicas porque hay para todos los gustos, sabe mucho a Colombia, sabe mucho a Caribe, hay mucho acordeón. Para mí ha sido gratificante, diez canciones que se acercan mucho a mi raíz, esto no quiere decir que no voy a seguir explorando en la música, recibiendo invitaciones de otros colegas latinos, por supuesto que no, pero sí es muy placentero hacer este paréntesis y hacer este álbum con mucho sabor a vallenato.

Con un álbum desarrollado en casa, ¿qué espacios de ella se convirtieron en estudio de grabación durante esta producción?

Afortunadamente tengo esta área que es como mi espacio de producir en soledad, donde mis hijos me dejan aislarme un poquito. Me tocó fue más que todo buscar la forma donde mis productores de confianza me enseñaran a cómo poder hacer cosas aquí yo solo, porque uno siempre trabaja con el productor al lado y claro, todos en confinamiento, cómo se hace esto, que me mandaran el link, que estudie esto, métete a protunes, descargas esto, puedes hacer esto así, y yo con videollamada todo el día. A todos nos tocó, por ejemplo a algún miembro de la banda, le mandaba algún micrófono por servicio de encomienda para que le llegara a su casa, días después ellos hacían lo suyo, cada uno con tutoriales de YouTube.

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Mira cuando uno graba un álbum, uno se demora meses tal vez grabando, en cambio, aquí demoramos casi once meses, esta vez tuvimos mucho tiempo.

Después del confinamiento, las rupturas de pareja han sido frecuentes, mientras que otros se han enamorado, ¿son el desamor y el amor los sentimientos que más mueven a la música?

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Por supuesto, los que somos compositores hemos tenido todo el chance del mundo para darle todos los lineamientos y las herramientas en nuestras canciones a las personas que en este confinamiento tenemos la sensibilidad a flor de piel. Afortunadamente en casa nos fortalecimos más, aprendimos a valorar lo básico. A mí honestamente me faltaba este tiempo, económicamente no ha sido lo mejor, nosotros venimos acostumbrados a un ritmo de trabajo fuerte, a girar en forma continua en Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Chile, Argentina, Paraguay, Estados Unidos, Europa, venimos dándole duro a todo este proceso, pero bueno Dios proveerá, Dios está ahí, no nos abandona, hemos logrado subsistir y estamos a poco de poder salir de esto.

Precisamente Te prometo, porque esto lo definen nuestros seguidores, cuando ya mostramos las canciones, la canción se fue solita (despegó) y consiguió doce semanas en las listas de nuestro país en radios vallenatas. Sí he presenciado muchos casos en los que precisamente ese espacio de unión y tiempo más bien ha deteriorado las relaciones. Así que ahí les tenemos esas dos canciones, para enamorarlos o decir adiós con altura.

¿Cómo nacen las letras de Te prometo y A mí también me duele?

Te prometo es una canción de un gran autor, alguien muy querido también en Ecuador, que es mi compadre Omar Geles. Es una canción divina, Omar nos sorprende siempre con su genialidad, es una canción apta para dedicar, para entregársela a ese amor que estás afianzando.

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Y A mí también me duele, precisamente la escribimos pensando en decir adiós, pero reconociendo que las cosas no pudieron ser como de pronto queríamos, pero deseándole lo mejor a esa persona.

En este nueva realidad y forma de trabajo, ¿cuál es la mayor responsabilidad que tiene con su audiencia?

Indudablemente no bajarle la calidad a mi contenido, creo que nos esforzamos muchísimo, todo el equipo, para que el contenido siga siendo competente, de calidad, que mi público sienta ese grado de profesionalismo cuando le den play a una de mis canciones o cuando le den play a uno de mis videos. Hicimos un esfuerzo enorme por mantener este nivel en sonido, calidad de audio, arreglos, edición de videos, fotografía, una trama audiovisual. Creo que ese es el mayor compromiso, yo como le digo a mis amigos, ya yo estoy mal acostumbrado a por supuesto hacer productos con calidad, competir, estar atentos a un buen legado, a un reconocimiento por el trabajo que estamos haciendo en equipo.

Durante el confinamiento, ¿hubo algún momento en el que tuvo miedo de no retomar su carrera o estar en un escenario?

Por supuesto, un miedo terrible, me sentí rarísimo cuando empezaron a salir todas las actividades virtuales, esas primeras veces que nos metimos a Zoom, a Google Meet, esos primeros conciertos virtuales en los que pensaba: Dios mío, que falta de sentir ese aplauso, fue duro pero hoy en día le doy gracias a Dios por este aliado enorme que se llama virtualidad. Me llena de emoción, nunca va a ser lo mismo estar frente a frente, pero que rico no haberse quedado cruzado de brazos. Dios quiera que estemos allá en Ecuador pronto.

¿Qué le causa dolor a Felipe?

En primer lugar me causa dolor la injusticia, me causa dolor la desigualdad, aparte cuando la presencio me saca de quicio, y trato indiscutiblemente de ser una mejor persona a todo nivel. Con mi esposa hemos aprendido a deshacernos de tantas cosas que no suman, estamos en una tónica de volver a lo básico, esa ha sido la frase más significativa de nosotros.

¿La fe ha servido de refugio en este tiempo?

Por supuesto, aferrados a Dios más que nunca, eso está más que comprobado. No sé cómo hemos hecho, pero hemos mantenido la casa, la empresa, siempre cuando hemos tenido peores momentos, siempre pasa algo, sale alguna actividad, poco a poco ahí hemos estado. (E)