Luego de haber tomado un paso al costado hace tres años de la escena de microteatro en Guayaquil, Jaime Tamariz regresa a las tablas para dirigir nuevas piezas de teatro en formato breve. Esta vez lo hace para la iniciativa The Scene, del Centro Ecuatoriano Norteamericano, una de las actividades culturales más fuertes de dicha institución binacional que se están reactivando notablemente tras la pandemia. Se trata de un nuevo ciclo de microteatro en inglés, el cual se inaugura este miércoles 13 de julio.

Ciertamente Tamariz es uno de los pioneros del teatro corto en la ciudad, cuando en 2014 abrió su primera sala para este efecto en Miraflores, luego se expandió a otros escenarios, como el espacio cultural denominado La Bota, en el Malecón del Salado. Pero después de 5 años de continuo trabajo, dice, tenía ganas de probar nuevos medios y espacios.

“Desde el 2019 entré a trabajar en Ecuavisa como director de desarrollo de talento y me he dedicado a conocer y experimentar en la industria audiovisual. Realicé un máster en producción de cine y televisión en el Instituto del cine de Madrid y tengo muchos proyectos en esa área”, cuenta el actor y productor.

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Con las obras del genial Tennessee Williams

“Es una de las iniciativas que más acogida tienen en nuestra audiencia, dado a que es una gran herramienta para crear puentes entre ambas culturas, promoviendo no sólo la práctica del idioma inglés sino también el gusto por las artes escénicas”, resalta sobre The Scene Consuelo Hidalgo, directora Cultural del CEN.

El nuevo ciclo trae una selección de cuatro obras de Tennessee Williams, autor oriundo del sur de Estados Unidos y uno de los dramaturgos más destacados del teatro estadounidense del siglo XX. Las funciones estarán desde el 13 de julio hasta el 31 de agosto, en el Estudio Paulsen (Las Peñas). Habrá dos presentaciones por día, a las 20:00 y 21:00. El acceso a todas será gratuito.

La primera obra es The Lady of Larkspur Lotion (La Marquesa de Larkspur Lotion), en cartelera el 13 y 20 de julio; con la actuación de Marina Salvarezza, Rocío Maruri y Alejandro Fajardo. Cuenta la historia de la Sra. Hardwicke-Moore, inquilina desde hace mucho tiempo en una pensión infestada de cucarachas, quien vive convencida de que es propietaria de una plantación de caucho en Brasil.

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En el CEN: Microteatro in one, two and ¡three!

Marina Salvarezza es Mrs. Hardwicke-Moore en la pieza 'The Lady of Larkspur Lotion'. En cartelera el 13 y 20 de julio. Foto: Cortesía Enrique Avilés

La segunda pieza es segunda obra, The Glass Menagerie (El zoológico de cristal), disponible el 27 de julio y 3 de agosto. Con la participación de Elena Gui y Sebastián Perdomo. Sigue el relato de Tom, un poeta que trabaja en un almacén, pero que desea vivir aventuras y escapar de la sobreprotección de su sofocante madre.

La tercera obra es Cat on the Hot Tin Roof (La gata sobre el tejado caliente), en marquesina el 10 y 17 de agosto. La dramaturgia galardonada con el Premio Pulitzer de Drama en 1955 estará protagonizada en esta adaptación por Mare Cevallos y Carlos Scavone. Ellos interpretan los conflictos de una pareja aparentemente ideal, pero con secretos inconfesables

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Finalmente, la última obra del ciclo es la reconocida A Streetcar Named Desire (Un tranvía llamado deseo), disponible el 24 y 31 de agosto. Con los protagónicos de Ana Passeri, como la remilgada y arrogante Blanche Dubois, proveniente de una rancia y arruinada familia sureña; y Daniel Santos, como el rudo y violento Stanley, el esposo de la hermana de Blanche y quien la acoge en Nueva Orleans. Son los roles que consagraron en el cine Vivien Leigh y Marlon Brando en la película del mismo nombre que obtuvo cuatro premios de la Academia.

Alejando Fajardo en 'The Lady of Larkspur Lotion'. Foto: Cortesía Enrique Avilés
Rocío Maruri para 'The Lady of Larkspur Lotion' Foto: Cortesía Enrique Avilés

The Scene, el microteatro en inglés vuelve a Las Peñas

“Es un placer poder trabajar los textos de Tennessee Williams en su idioma original. Ya había montado algunos de ellos en español, pero al utilizar las palabras precisas, escogidas originalmente por el autor, y el ritmo propio del sur de Estados Unidos; el texto recupera su poética original y tono pertinente a la obra”, explica Tamariz.

“Es un autor por el que siento gran admiración, pues sus personajes son muy intensos y suelen estar en situaciones extremas, casi al borde de la locura. Trata sobre la decadencia y la vulnerabilidad del ser humano. Los textos de Williams se acercan a las relaciones más íntimas del ser humano, pues no se queda sólo en lo melodramático, sino que profundiza el aspecto dramático, poniendo en cuestionamiento al paradigma del ser humano, su dolor y las convenciones sociales que nos suscriben”.

Lo mismo defiende Hidalgo: “Sus personajes se hallan frecuentemente enfrentados con la sociedad y se debaten entre conflictos de gran intensidad, en los que terminan por aflorar las pasiones y culpas en su forma original, ajena a los convencionalismos sociales. La intriga es escasa en sus obras, que se centran en la expresión desgarrada de los personajes, inmersos en un ambiente opresivo, y cuyos diálogos transmiten poesía y sensualidad”.

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Jaime Tamariz y Mare Cevallos, quien será Maggie, la protagonista en 'Cat on a hot tin roof'. Foto: Captura instagram.com/jaimetamarizb

Los retos del microteatro en inglés

Como explica Tamariz, no es la primera vez que trabaja un montaje con uno de los textos de Williams. En el 2010 preparó La gata sobre el tejado caliente. Pero llevar esta dramaturgia al teatro breve tiene sus propios desafíos.

“El principal reto es escoger las escenas que mejor representen el complejo entreverado de las distintas facetas de los personajes. Sus obras son muy complejas y por eso no tratamos de resumir la obra en quince minutos, sino escoger el momento más representativo de cada obra”, aclara el director. “Reconozco que ha sido un desafío hacerlo en inglés; sobre todo para los actores, pero al comenzar los ensayos todo ha ido fluyendo y estoy contento con lo que hemos logrado”.

Efectivamente, dirigir y actuar en un idioma que no es el propio representa todo tipo de complejidades, en especial para lograr el efecto que con esta iniciativa se persigue: “producir un intercambio de experiencias, las cuales toman distintas formas al ser compartidas con otros miembros de su entorno y a su vez los artistas también se nutren con la respuesta del público”, tal como señala la directora cultural del CEN.

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Consuelo Hidalgo (c), directora cultural del Centro Ecuatoriano Norteamericano, en una de las primeras ediciones de The Scene. Foto: Luis Gorotiza

Así también lo reconoce Elena Gui, protagonista de The Glass Menagerie. “Uno de los mayores retos es trabajar en un idioma que no es el tuyo. Quienes integran los elencos de estas obras tienen un manejo del inglés a nivel casi nativo, muchos de ellos incluso dan clases en inglés. Sin embargo, hay una dificultad adicional que tiene que ver con la época y el marcado acento sureño en que las obras están escritas. Eso hace que los elencos necesiten de más tiempo para la memorización y comprensión de sus textos. Además, deja muy poco espacio para la improvisación”.

Para estar a la altura de estos ciclos en inglés, dice Gui, como en todo montaje, “es el compromiso de cada integrante con el proyecto y con el producto final. Los procesos de ensayo para cualquier montaje son largos y desgastantes, más aún si se trata de obras cuya carga emocional en los personajes es tan alta como en estas”.

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Elena Gui

Pero el desafío mayor fue trasladar las emociones que comunicaba Williams en su dramaturgia, reconoce Gui. “Tennessee Williams no es fácil en español ni en inglés; de hecho, en ningún idioma. Son textos complejos y muy bien escritos, por eso se utiliza tanto en procesos de formación actoral alrededor del mundo. Esto hace que no sean muchos los grupos que decidan embarcarse en el proceso de montaje de obras como estas. Por supuesto, tenemos además la necesidad de un dominio del inglés como idioma y de lo “estadounidense” como construcción cultural. No es sencillo meterse en la piel de un personaje, mucho menos -como lo dije antes- en la de personajes tan complejos que viven situaciones tan extremas como los de Williams. Estar a la altura de un compromiso como este es una responsabilidad muy grande con el público y con el CEN”.