Primero el sol asechaba con sus intensos rayos a Guayaquil y Samborondón, luego una breve pero torrencial lluvia mojó sus calles, y finalmente el sol volvió a resurgir, aún con más intensidad. Estos cambios climáticos no estaban en el libreto de ese día, pero Gabriela Andrade y Lucho Mueckay siempre han sabido cómo hacerle frente a los imprevistos de la vida y contra cualquier tempestad se dieron cita en el Teatro Sánchez Aguilar.

Guayaquil, puerto de las artes teatrales en la década de los años 20

Al verse cara a cara se encierran en un cálido abrazo que viene acompañado de sonrisas. “¿Gabriela o Gaby?”, pregunta Mueckay a la pelirrubia de ojos claros, que rápidamente responde: Gaby.

La actriz, cantante y productora Gabriela Andrade. Foto: Francisco Verni P. Foto: El Universo

Ella con 33 años de edad se propone una carrera encaminada al teatro musical; en el 2021 fundó Royal Company con la que ha llevado al escenario obras inspiradas en los personajes de Disney. Con más de 15 años de trayectoria, es productora, cantante y actriz.

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Él con 66 años de edad ha hecho de la artes escénicas su amor eterno; hace 35 años fundó el colectivo Sarao y abrió una sala que por muchos años aportó al ambiente cultural de la ciudad. Con más de 40 años de trayectoria, es actor, bailarín, director, humorista y docente.

El actor, bailarín y director Lucho Mueckay. Foto: Francisco Verni P. Foto: El Universo

Dos generaciones se reencuentran en el camerino de un teatro para conversar de uno de los oficios más completos de las artes escénicas, que este 27 de marzo conmemora el Día Mundial del Teatro.

Antes, hacen un llamado para que a los gobiernos nacionales, regionales y la empresa privada sigan gestando arte.

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¿Cuál ha sido tu personaje favorito?

Gaby: La serpiente en Antoine, para mí esa producción algo que significa mucho en mi carrera. Es un antes y un después de una Gabriela como actriz.

Lucho: ¿estabas con una malla?

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Gaby: sí con una malla

Lucho: cuando vi (al personaje de la serpiente) yo le dije a mi compañero que había un buen trabajo físico. Mira tú, qué sorpresa más chévere.

Gaby: Y también Marilyn (Micro obra que está presentando en Pop Up).

Lucho: En mi caso sería la profesora Norma Lixta, es un personaje que me permite tener la llave del humor para poder decir cosas más serias. Y otro de los personajes que también quiero mucho es Ausencio González y Chiriboga de Diario de un loco porque es un personaje que a pesar de estar en el encierro plantea la libertad como una forma de vida.

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Lucho Mueckay y Gabriela Andrade. Foto: Francisco Verni P. Foto: El Universo
¿A Ecuador le hace falta elevar su oferta teatral?

Lucho: Periódicamente el teatro ha tenido altas y bajas. Estamos viviendo un momento donde tiene mucha baja la asistencia al teatro, por la inseguridad por los problemas que están ocurriendo en el país. Hace falta que las políticas culturales del país o de nuestras ciudades apunten a asegurar que el espacio del teatro sea seguro... es decir que no nos dejemos vencer por el miedo. Ahora estamos viviendo un momento en donde tenemos que juntarnos para decir: ‘tenemos que hacer que la gente asista al teatro, porque el teatro es un lugar en donde podemos aprender que la vida es posible y que una mejor vida es posible.

Gaby: Si los artistas no ponemos de nuestra parte para evolucionar y que existan más propuestas como tal, no se va a mover nada. Y mucho más con este virus que tenemos que es la delincuencia, que hace que todo se frene en general. Yo diría que somos los artistas mismos los que debemos empezar a apoyarnos mutuamente, dejar atrás el ego, dejar atrás todo este tipo de cosas.

Personajes que se quedan entre bambalinas

¿Lo más difícil de ejercer teatro?

Gaby: Hay que sacrificar muchísimo, ya cuando llegas a un punto en el que vives netamente del teatro, sacrificas hasta pasar más tiempo de calidad con tu familia o con las personas que más quieres. Otro de los retos que yo he aprendido como productora es a saber controlar mis emociones, a saber controlar mi ansiedad. Es un gran reto porque no es fácil montar una producción, no es fácil intentar ver que todo el mundo venga e intentar llenar las salas.

Lucho: Uno de los retos más constantes que he tenido es que nos sintamos nunca satisfechos con lo que hemos logrado, por mucho más exitoso o hermoso que pudiera parecer. Siempre hay un lugar mucho más allá donde caminar. Los logros que se hacen en el teatro siempre serán el inicio de nuevos ciclos, de nuevas experiencias, de nuevos procesos. El éxito en el teatro no está en la meta, sino en el proceso. Tanto como cuando uno es estudiante, como cuando está en una producción o está en un evento artístico. El reto es nunca sentirse que ya lo logramos todo.

Lucho Mueckay y Gabriela Andrade. Foto: Francisco Verni P. Foto: El Universo
¿En algún momento han querido tirar la toalla?

Gaby: Muchísimas veces, he querido tirar la toalla y decir ‘hasta aquí llego, no voy más’, pero al mismo tiempo esto es vida y la verdad que con estrés, con ansiedad, con dolores de cabeza, con preocupaciones me hace sentir viva. De hecho, yo dejé mi trabajo convencional de empresa por decir: ‘no importa si estoy ganando o no estoy ganando, pero estoy disfrutando de lo que estoy haciendo. Para mi el miedo es el obstáculo que te pone la vida para que tu vayas más allá, hay que saber frenarlo y enfrentarlo.

Lucho: Nos hemos reído con la pregunta, porque la verdad siendo sinceros hemos estado a punto de tirar la toalla muchas veces, por cosas muy grandes o por cosas muy pequeñas, o por cosas simples o muy peligrosas; cuando hemos tenido que cerrar una sala, cuando no hemos tenido el éxito que esperábamos con la expectativa de la obra, cuando la sala tiene 20 personas, y no las 160 que esperábamos hacer, cuando no encontramos un auspiciante que nos promete algo y de repente dice ya no. Pero sin querer hacerlo uno es un modelo para las generaciones que vienen, entonces a mí no me gustaría que me recuerden como alguien que tiró la toalla, sino como alguien que la aprovechó para secarse el agua de la tempestad.

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Una vida en constante ensayo...

Gaby: Es increíble porque cada día vas descubriendo cosas en los ensayos principalmente. También el hecho de que compartes tu energía con otras personas... yo aprendo muchísimo.

Lucho: La vida es un ensayo, además la vida tiene esas herramientas que en el teatro se implementan como por ejemplo la improvisación. Puede tener una planificación, pero siempre la improvisación acude cuando las cosas no salen como uno tenía planificado. Puedo decir con mucha tranquilidad, a esta edad, que vivo de lo que amo, porque siempre he amado lo que quise hacer.

Lucho Mueckay y Gabriela Andrade. Foto: Francisco Verni P. Foto: El Universo
¿Qué piensan de la censura en el teatro?

Lucho: La censura para mí es muy peligrosa, viniendo de donde venga. Cualquiera que sea su institucionalidad, la censura es peligrosa, porque el teatro forma parte de las artes escénicas, forma parte de los descubrimientos... entonces tenemos que decirlo y hacerlo todo, solo que hay que saber cómo hacerlo. Pero cuando la censura interviene es porque en el fondo o atrás de eso hay un fanatismo que no logra entender exactamente lo que la propuesta de las artes escénicas trae. La evolución de las artes escénicas siempre ha sido por rompimientos, y no todo los rompimientos son aceptados por mucha gente. Al final pasan los tiempos y los aceptamos.

Juntos en el teatro

Lucho: ¿Gaby cuándo podemos compartir espacios juntos en el escenario? yo la había visto en el escenario pero nunca había podido halar con Gaby. Me ha parecido extraordinaria como mujer, como actriz y por su lucha que se parece un poco a la mía.

Gaby: Igual yo me pregunto ¿cuándo podríamos compartir escenario y compartir mutuamente de los conocimientos que cada uno tiene?

Inicios

Gabriela Andrade está inmersa en el teatro hace 15 años. Foto: Francisco Verni P. Foto: El Universo
¿Por qué el teatro musical?

Gaby: Inicialmente quería ser cantante, pero la verdad que una vez que entré al mundo del teatro nadie me sacó. Fue como un despertar para mí, dije: ‘acabo de descubrir algo que realmente me llena el corazón’. El teatro musical es algo que realmente a mí me apasiona, ver la composición musical, actoral, de danza, todo unido, es realmente maravilloso. En teatro musical puedes poner diferentes ramas: la acrobacia, la ópera, la danza como tal.

¿Qué significa Royal Company?

Royal Company es mi bebé, mi sueño haciéndose realidad. Tuve muchísimos miedo, y hasta ahora los tengo. Fue un impulso, cuando yo hice Royal Company decidí lanzar mi primera producción con cero dólares, solo con mucha visión.

¿Por qué eligió este mundo de las artes escénicas?
Lucho Mueckay ha dedicado su vida a las artes escénicas, hace casi 35 años fundó Sarao. Foto: Francisco Verni P. Foto: El Universo

Lucho: Cada cosa ha sucedido en un momento dado, la danza contemporánea, el teatro experimental, la creación de un grupo, la apertura de una sala, el estreno de una obra. Y eso es lo que hace justamente que uno viva para el teatro, entonces Sarao como proyecto sigue siendo nuestro día a día, con mis socios.

Cuando era muy pequeño descubrí el teatro en el libro de lectura escolar, una comedia, y no sé qué cosa me hizo entender que tenía que formar un grupo en la escuela. Formamos el grupo y a la directora de la escuela le pareció una idea maravillosa de estrenar las obras durante la fiesta de fin de año de la escuela. El antecedente era que como yo era el más chiquito de la escuela, los más grandes me pegaban. Cuando estrenamos y la gente me aplaudió, nunca más me volvieron a pegar, nunca más me volvieron a hacer bullying. Entonces allí comprendí, que había algo más fuerte que la violencia física y eso se llama las artes. (I)

Agradecimientos especiales al Teatro Sánchez Aguilar.