La transmisión de este lunes de MasterChef Ecuador comenzó con una nota graciosa: los concursantes que perdieron un partido de fútbol durante el último reto de campo tuvieron que vestirse del género opuesto: Henry y Sonnia, por ejemplo, llegaron con un cintillo y con una corbata puestos, respectivamente. También lamentaron la eliminación de David en la última transmisión del programa.

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Sin embargo, el tono ameno no duró: Erika Vélez anunció que los cocineros se enfrentarían a un nuevo reto de caja misteriosa, que esta vez se desarrollaría en duplas. Cada caja contenía un ingrediente dentro de un molde de gelatina con el cual las duplas tendrían que realizar un postre.

La primera dupla en presentar su postre fue la integrada por Raúl y Santiago, que debían perfeccionar un postre a base de arándanos. A pesar de las reservaciones de Santiago respecto a trabajar con Raúl, el platillo de bizcochos con helado de arándano que le presentaron a los jueces recibió buena crítica, aunque no les gustó la presentación.

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El platillo de Cynthia y Alexander fue un reflejo de su dinámica disfuncional: el reto de su caja sorpresa los obligó a trabajar con una sola mano, condición que sacó a relucir sus diferencias. Le presentaron profiteroles crudos a los jueces, quienes expresaron su descontento.

Dos parejas cuyos postres impresionaron a los jueces fueron Jamil y Edison, con su cake relleno de banano, crema y dulce de leche, y Sara y Victoria, que hicieron unos churros rellenos de crema de macadamia.

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Al final, los jueces eligieron el dulce de Jamil y Edison como el ganador del reto de caja misteriosa, lo cual los clasificó a competir por el pin del chef contra el ganador del reto creativo, el cual consistió de cocinar un platillo a base de los siguientes ingredientes, repartidos estratégicamente por Jamil y Edison entre los cocineros: huesos de rodilla de cerdo, piel de pollo, cuero de cerdo y huesos de bagre.

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Alexandra, quien tuvo que cocinar con los huesos de rodilla de cerdo cortesía de Jamil, presentó un caldo de cerdo con bolas de verde. A los jueces les resultó insuficiente en términos de sabor, además de que notaron que el verde estaba crudo. Los jueces la marcaron con un delantal negro, que significa que se jugará su permanencia en MasterChef en el próximo reto de eliminación. Sara también se ganó un delantal negro, pues no agarró el ingrediente principal del reto creativo y no pudo cocinar.

Otra cocinera a la que llamaron los jueces fue a Victoria, quien concursó con su fusión de cocina mexicana y ecuatoriana: cocinó tacos hechos a base de tortillas de verde rellenas de tuétano y langostinos, platillo que agradó mucho a los jueces.

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Sin embargo, la sorpresa del reto creativo fue el platillo de Andrés, quien ganó el reto con su pechuga y chicarrón de pollo a la mantequilla con vegetales salteados. Los jueces lo felicitaron por su mejoría a través del desarrollo de la competición. La victoria emocionó a Andrés: “Siempre paso llorando”, admitió el concursante entre lágrimas.

En el próximo episodio, Andrés competirá con Jamil y Mahuad por el pin del chef, mientras que el resto de competidores, excepto Sara y Alexandra, disputarán un test de presión. (E)



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