La caja misteriosa se hizo presente en el capítulo 45 de MasterChef Ecuador, transmitido por este viernes por el canal Teleamazonas.

Para esta jornada, los concursantes tuvieron que formar grupos mixtos de dos integrantes: Jamil y Johanna, Andrés con Alexandra, Raúl y Sonnia, Henry con Sara, Johjan y Sol, mientras que Santiago hizo equipo con Cynthia.

La caja en cuestión _que también era de chocolate_ tenía chocolate al 37%, 58%, 70% y 100%, además de cocoa, cacao, chocolate blanco, manteca de cacao y chips de chocolate. Con estos ingredientes, a los grupos se les encargó preparar un postre en 45 minutos. Para el trabajo se les dio una canasta de apoyo y no tuvieron acceso a la despensa.

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Alexandra y Andrés tenían la caja sorpresa y decidieron quedarse con ella, algo que jugó a su favor, cuando descubrieron que la misma ordenada: ‘En esta cocina eres tú el único que trabaja. Todos tus compañeros deben detenerse por 5 minutos’. Inmediatamente el resto de cocineros tuvieron que dejar de cocinar, una situación que molestó a más de uno. Además, a Santiago y Cynthia se les aplicó una penalidad adicional de dos minutos, por haber movido una olla.

Los postres que tuvieron más errores fueron: Raro, pero rico, de Henry y Sara; Dulce sustento, de Raúl y Sonnia; y La gran diferencia, de Sol y Johjan.

Punto aparte fue la presentación de Andrés y Alexandra, quienes llevaron Nuestra tierra, un crocante de chocolate salado sobre mousse de chocolate blanco, con jugo de moras, acompañado de espuma de mora. “Chévere que tenga toda esa mezcla: salado, dulce, amargo. Tienes esa cremosidad, (está) fresco”, comentó la chef Irene González sobre el plato, que también dejó satisfechos a los jueces Carolina Sánchez y Jorge Rausch. No obstante, este grupo fue el segundo mejor de la jornada, ya que se quedó a las puertas de la victoria en este reto.

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Los ganadores fueron Jamil y Johanna, quienes presentaron un Dolce Pietro, que consistió en tortellinis de pasta de chocolate rellana con mermelada de frutos rojos, acompañada de salsa de chocolate. ‘Es una obra de arte’, dijeron los cocineros y no se equivocaron, ya que los jueces lo calificaron de ‘sensacional’, al punto de que le pellizcaron los cachetes a los concursantes.

Ahora, Jamil y Johanna podrán competir por el Pin del chef y tendrán una decisión muy importante en el reto creativo que se cumplirá en el siguiente programa. (E)