Parece que en su tiempo libre, los cocineros decidieron ir en grupo a la peluquería pues casi todos entraron con nuevo look a las cocinas el día de hoy. Edison Logacho, Henry Alvarado, Victoria Patiño, Raúl Calle, Cynthia Paredes, Jamil Faour y Santiago Barzallo solo se realizaron cortes de cabello, mientras que Sol Vargas, Sara Arana y Johjan Valladares entraron rubios a la cocinas.

Afuera del set y dentro del restaurante Electra, especializado en comida vegetal, Johanna León y Andrés Bastidas se enfrentaron uno a uno, en un reto que se le hizo fuerte a ambos competidores. Este consistía en replicar un plato de la chef Denise Monroy, quien luego de presentar la composición de arroz cremoso, champiñones y salsa de marañón, indicó que el propósito de su local es romper el estigma de que la cocina vegetal es aburrida o que está hecha para personas veganas y vegetarianas.

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A Johanna le fue bien en la presentación, mientras que Andrés acertó en los sabores. Finalmente, fue ella quien se llevó el pin del chef y la inmunidad que la salvará de las eliminaciones de esta semana.

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No obstante, dentro de las cocinas, estuvo reñido obtener el delantal blanco, menos para Cynthia quien ganó el primer reto de adivinanzas. “Este reto de presión va a constar de dos etapas, en la primera etapa van a tener que probar esa preparación que les hemos dejado adelante y van a tener que apuntar la mayor cantidad de ingredientes que ustedes reconozcan”, les comunicó a los cocineros la chef Carolina Sánchez.

“La persona que le atine a la mayoría, automaticamente subirá al balcón, por lo tanto evitará el delantal negro y además tendrá una responsabilidad en el siguiente reto de campo”, agregó la chef. De esta manera se salvó Cynthia, quien logró reconocer 12 ingredientes de los 22, del encocado de langostino con calamar.

En el segundo reto, les tocó a los cocineros replicar platos de la costa ecuatoriana como sopa marinera, chupe de pescado, cazuela de mariscos, entre otros. A Victoria le tocó hacer corviche, fue su oprotunidad para reivindicarse por el corviche que hizo la vez anterior con Alexandra Torres. Lo mismo pasó con Sonia Vásquez y su bollo de pescado, que cocinó mal en un episodio de la semana pasada junto con Santiago.

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Para este segundo reto, les facilitaron los ingredientes a cada participante. Pero aún así Sara se sentía incómoda con su preparación, pues le tocó cocinar un bollo, su primero en la competencia. “Hubo una etapa en mi vida, de pequeña, donde con mi mamá y mi papá vendíamos bollos para poder sobrevivir y eso me llena de nostalgia mientras estoy cocinando”, reveló la concursante.

“La verdad nunca me esperé que algo que me tocara cocinar, me transporte a una época tan triste en mi vida y tan dura”, decía Sara mientras emplataba su preparación. “Aparentemente estoy tranquila pero por dentro soy un mar de tristeza y de emociones. Si llaman a mi plato o no, no me importa solo quiero terminar”, dijo con angustia.

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Cuando le tocó acercarse ante los chefs, Caro le dijo al verla llorar, “creo que tienes un recuerdo gastronómico ahí, no sé si es triste o feliz pero es un recuerdo que está presente en ti y hay que aprovecharse de ello también, a mí me gustó”. La rapera confesó ante las cámaras que esos “no eran momentos tan buenos, en ese tiempo no teníamos dónde vivir, vivíamos en la casa de alguien más y solo recuerdo la cara de mi mamá de tristeza”.

Cuando fue el turno del chef Jorge Rausch, este le preguntó, “¿es el plato o es una memoria lo que te afecta?”, a lo que Sara respondió con lágrimas en su rostro, “una memoria de mi mamá”. El chef le dijo que aplazaban la historia para la próxima pero le recomendó que suelte ese sentimiento ella sola en su cuarto “grítelo”, le dijo. Un bollo solido, compacto y fluido, fue la reseña del chef.

Al final, ganó Edison con un tapado esmeraldeño y se hizo acreedor a una capitanía en el próximo episodio. Los chefs repartieron delantales negros y uno de ellos fue para Sol, quien habría metido mano en su plato de nuevo, tras haberse teminado el tiempo. (E)