Continuar con la misión de atender a niños y jóvenes sin hogar o de escasos recursos es la principal motivación que usa como bandera la fundación Padre Antonio Amador, que lleva 24 años de creación, en la búsqueda de donaciones.

Bajo la idea de “que no haya niños en las calles”, 52 voluntarios de la fundación salesiana realizan hoy una colecta pública en alrededor de 20 centros comerciales y supermercados.

Cada uno de los voluntarios se instalará con indumentaria y credenciales identificativas para recaudar los fondos que servirán para cubrir las necesidades básicas de la fundación y del Proyecto Salesiano. La misión es recaudar $10.000.

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Cada contribuyente será retribuido con un separador de páginas de libros, los que reafirman con frases distintos valores como el respeto, perseverancia y honestidad.

“Son tantas las necesidades que hay, con ese dinero en algo podremos ayudar”, dijo Neda Ycaza, directora de la fundación, quien agregó que lo más importante es cubrir útiles escolares de jóvenes y niños.

En la fundación, ubicada en La Garzota, se atiende a 32 niños de escasos recursos que reciben alimentación, guía en la elaboración de tareas y disponen de juegos recreativos.

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Además, según Ycaza, se pretende ayudar en parte a las obras sociales del Proyecto Salesiano, ubicado en la vía a Daule. En ese sitio se beneficia a unos 800 jóvenes con escuela de fútbol, albergues, talleres de carpintería y cerrajería.

“Las necesidades son inmensas, lo que podemos aportar es para lo básico”, agregó Ycaza.

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Esta colecta se complementa con la recaudación constante de fondos a través de reciclaje de papel, rifas, bazares y mercados de pulgas. (I)