Una grúa pórtico desembarca contenedores del buque Ms Nora, que ocupa uno de los muelles de Contecon. Es lunes 25 de junio. El operador de esa grúa debe bajar de 25 a 30 contenedores por hora. En el horizonte, en un canal que da acceso al Puerto Marítimo, cuatro barcos están por entrar.

El ir y venir de tráileres que recogen contenedores es constante. Pero no tan intenso como antes, cuando esa terminal estatal, concesionada a Contecon, dominaba el mercado.

La carga se ha ido redistribuyendo a otras terminales privadas, que se asientan en los ramales del estero y que han ampliado su infraestructura.

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Y eso se palpa en las cifras. El año pasado, Contecon movilizó 875.000 teus (unidad de contenedores), es decir, tuvo una caída importante frente a los 1,3 millones de teus del 2016.

José Antonio Contreras, un madrileño que asumió la gerencia de Contecon desde septiembre, lo confirma: el puerto estatal concesionado ha perdido más del 30 % de su carga.

Esa caída él la asocia a una modificación ‘sustancial’ que se comenzó a sentir el año pasado con la ampliación de la capacidad operativa de los puertos privados y que llevó a una migración de carga.

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“Al incrementar la capacidad y tener unas condiciones regulatorias diferentes a las que tenemos nosotros, competimos en diferentes escenarios”, afirma Contreras, al referirse a que ellos deben fijar una tarifa más alta a las terminales estatales por las tasas fijas y variables que pagan al Estado.

Los números que Contecon reporta a la Superintendencia de Compañías parecen ir en concordancia con esa caída. Sus ingresos del 2017 alcanzaron $118,55 millones, distantes a los $ 151,71 millones del 2016.

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Si eso ya es una preocupación para Contecon, la idea de tener un puerto de aguas profundas en Posorja, a unas dos horas de Guayaquil, los inquieta más, por la fuga de carga que eso también supondría.

DP World, la firma a cargo de ese proyecto, ha anunciado que espera recibir su primer buque en julio del 2019. La obra civil tiene un avance del 20 %.

Contreras cree que el puerto estatal aún no está al tope de su capacidad, por lo que otra infraestructura tendrá un impacto para las instalaciones portuarias estatales. “Yo creo que Ecuador va a entrar a una sobrecapacidad portuaria y eso va a generar impactos macroeconómicos y empresariales y a los actores que estamos metidos en este sector”, indica.

Ante ese escenario, Contecon ha pedido al Estado una revisión al canon que paga (por ocupar las instalaciones y en función de los ingresos). Las tasas que anualmente desembolsa el concesionario superan los $ 22 millones.

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Contreras no precisa la rebaja que esperan porque están en un proceso de conversación y negociación con el Estado.

Lo que sí anticipa es que sin mejores condiciones, las operaciones dejarían de ser rentables y eso significaría complicaciones para seguir invirtiendo.

Contecon dice que ha invertido $ 340 millones en estos 10 años que lleva manejando el puerto y hasta ahora, según su gerente, no han recuperado lo invertido. Aún tienen 9 años en camino.

Dragado

Para el 24 de julio el Municipio prevé recibir las ofertas del concurso convocado para la contratación del dragado del canal de acceso a los puertos guayaquileños. Se hará bajo la modalidad de alianza público-privada. José Antonio Contreras, gerente de Contecon, ve esto como un aliciente, pues está orientado para que los puertos puedan atender buques más grandes, de mayor calado.

El ejecutivo señala que ellos tienen la disposición de adecuar la maquinaria e instalaciones para ello. Con el dragado podrían entrar buques de hasta 365 metros, pero eso dependerá de si las navieras quieren entrar.

Aparece un puerto nuevo, que se va a llevar carga, entonces el sector portuario está sufriendo una serie de modificaciones que van a afectar mucho la rentabilidad del puerto del Estado.José Contreras, gerente de Contecon

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