Dentro de la emergencia sanitaria por el coronavirus, lo que para el empresario Simón Bolívar Rosero fue una oportunidad de aportar en algo con Guayaquil, la ciudad que lo vio nacer hace 64 años, se tornó en una experiencia amarga por la que no pensaba pasar.

Siendo propietario de la maternidad Enrique C. Sotomayor, inmueble que compró en 2016 a la Junta de Beneficencia de Guayaquil en más de 5 millones de dólares, entregó ese bien en comodato por un año al Municipio, entidad que implementó allí lo que ahora es el hospital Bicentenario.

Este acuerdo se concretó el 20 de marzo, tiempo en el que la pandemia azotaba a Guayaquil, la ciudad con más incidencia de casos. En el documento se estableció que cumplido el año del comodato, las partes podrían convenir la figura de arriendo por el tiempo que fuere necesario.

Publicidad

En Guayaquil abren nueva etapa del hospital bautizado como Bicentenario

No obstante, el miércoles 8 de abril, el cabildo porteño resolvió declarar de utilidad pública el inmueble con fines de expropiación y eso fue notificado al empresario Rosero.

Aquello le sorprendió al excandidato a la Alcaldía, dueño de la Distribuidora de Tejidos Distelar, firma con la que adquirió la antigua maternidad y otros bienes como el predio donde funcionaba el consulado americano, en García Moreno y av. 9 de Octubre, en el centro del Puerto Principal.

Publicidad

Más aún, cuando esa declaratoria de utilidad pública ya está inscrita en el Registrador de la Propiedad. “Esto me impide que actúe como dueño. Lo único que me queda es esperar que me paguen la justa valoración. En otras palabras, el acto de declaratoria de utilidad pública yo no lo puedo observar. La ley vigente en el Ecuador me dice: señor, usted no puede observar la expropiación porque el Estado les da a estas entidades esa facultad”, manifestó Rosero.

La semana anterior, la alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, se refirió al asunto en torno al hospital Bicentenario. “No le cuesta un centavo al Municipio; después del año, entonces veremos qué es lo que más conviene, si expropiarlo, comprarlo o alquilarlo”, expresó en su enlace radial.

Publicidad

Anticipó que en dicha estructura atenderán todos los servicios médicos que se aplican en los hospitales del Día municipales, desde los días y horarios de atención, hasta la desintoxicación de las víctimas de las drogas, enfermedades de transmisión sexual, rehabilitación física, operaciones varias, entre ellas las de hombros y rodillas, tratamientos de quemados y demás servicios.

“Será un hospital de primer nivel, a la altura de las atenciones privadas y más. Y todo gratis, con costo cero para los pacientes que podrán hacerse atender sin ninguna condición, no importa si son afiliados o no al IESS. El hospital tiene la disposición de atender a todos quienes acudan ahí”, agregó.

Pero Rosero dijo sentirse preocupado, porque la declaratoria de utilidad pública ya está inscrita en el Registro de la Propiedad y él ya fue notificado de la expropiación.

Por tanto, sostuvo, el comodato ya no tiene vigencia y él debe recibir la indemnización por el bien, el cual adquirió con un crédito de una entidad financiera con la que debe cumplir los pagos, manifestó.

Publicidad

El avalúo sobre el inmueble es otro asunto que le preocupa al empresario, pues según él, el cabildo ha tomado como referencia un valor del 2018, cuando lo procedente es que se haya considerado el año anterior. Con este escenario, Bolívar señaló estar dispuesto a aceptar una permuta, una alternativa que también se la ha planteado el Municipio, dijo.

“Habiendo una declaratoria de utilidad pública también compartimos la idea de la alcaldesa de hacer un intercambio o permuta con un bien municipal”, expresó él.

La semana anterior, el empresario mantuvo varias reuniones con funcionarios municipales, por lo que espera se dé una pronta y, sobre todo, satisfactoria solución a este asunto del inmueble.

2016

fue el año en que Distelar, empresa de Rosero, compró la propiedad a la Junta de Beneficencia de Guayaquil.

$5 057 176

es el avalúo del inmueble, según consta en la notificación que recibió Simón Bolívar Rosero en abril.

9694

metros cuadrados es el área que se expropiará de la antigua maternidad Enrique C. Sotomayor, según aviso. (I)