En la provincia del Guayas, saliendo de Durán hacia Milagro, en cualquiera de las dos vías, la Durán-Tambo o la Durán-Boliche, llama la atención el nombre de un estero. Se llama Mojahuevo y lo destaca la señalética de tránsito.

José Suárez, de 82 años, habitante de la parroquia Virgen de Fátima, cantón Yaguachi, comenta que el ramal fue nombrado así por el episodio en el cual un sacerdote se mojó los testículos mientras intentaba cruzarlo.

"Iba pasando un sacerdote y en ese momento había un pantano, alguna cosa, y se hundió, y se le mojaron los testículos, desde allí ha quedado como Mojahuevo", sostiene el hombre originario de la provincia de Santa Elena y con siete décadas de residencia en la localidad popularmente conocida como Kilómetro 26, vista en el mapa como el corazón de ramificaciones viales hacia capitales provinciales como Cuenca, Babahoyo y Riobamba.

Publicidad

Mojahuevo es uno de los nombres singulares de esteros y recintos del cantón Yaguachi. En la lista constan Finalín, Jaboncillo, Caimito, Vuelta Larga, El Deseo, Los Monos, Culebra, La Huaija...

Finalín, recinto con un nombre inspirado en un analgésico

Finalín es un recinto con alrededor de 40 años de vida jurídica y cuyo nombre, así es, proviene de un analgésico, y así lo corrobora Raúl Sánchez, periodista yaguachense y autor de al menos tres libros sobre la historia local.

"Había un letrero de ese producto justo en ese caserío, en las tierras de la familia Murillo. La gente que venía de Guayaquil, de Milagro, del 26, les decía a los conductores de los buses 'déjeme en el letrero de Finalín', luego ya cortaron y decían 'déjeme en Finalín', ahí quedó el nombre", reseña Raúl Sánchez.

Publicidad

Finalín se asienta en la franja de 100 metros de ancho que forman la línea del ferrocarril y la vía Panamericana, tres kilómetros después de cancelar el peaje de la vía Durán-Tambo. Es un asentamiento de alrededor de 30 casas y que disponía de un establecimiento educativo, pero este fue cerrado hace cuatro años cuando el régimen anterior priorizó las denominadas Escuelas del Milenio para la educación estatal.

La tarde del último martes de noviembre del 2020, entre vacas y terneros que pronto serán arreados a corrales fangosos que figuran como patios de viviendas, Alejandro Murillo, de 70 años, habla de cómo el pueblo le impuso un nombre a la hacienda Buenos Aires.

Publicidad

"Aquí era hacienda Buenos Aires, pero como pusieron ese letrero, le pescaron Finalín. Ahorita, los oficiales, choferes (de buses), todos conocen dónde es el recinto", reseña el hombre, que expone sus añoranzas sobre el ferrocarril.

Menciona que se crió viendo pasar el tren en las mañanas y en las tardes, siempre cargado de sacos y cajas.

El ferrocarril ecuatoriano, gestado por el presidente Eloy Alfaro, inauguró su servicio de pasajeros en la ruta Durán-Riobamba el 24 de julio de 1905 y concretó su extensión a Quito el 25 de junio de 1908. Así lo reseña el portal Enciclopedias del Ecuador. Hoy, después de algunos años de reactivación en el nuevo milenio, por impulso del presidente Rafael Correa, está en desuso.

Otros nombres de más sitios guayasenses

En Yaguachi, los nombres de los recintos Jaboncillo, Caimito, Cascol, El Tamarindo, El Papayo, entre otros, fueron inspirados en plantaciones. El autor Raúl Sánchez comenta que la localidad, distante a unos 30 kilómetros de Guayaquil, registra casi cien de estos poblados, tres parroquias rurales y una urbana. Agrega la parroquia Pedro J. Montero era conocida antes como San Andrés de Boliche.

Publicidad

"En lengua aborigen, Boliche significa gran ruido y el poblado fue llamado así por el ruido que hacía el río, por las piedras", sostiene.

Otros recintos son Vuelta Larga, El Deseo, Bodeguita incluso Tres Postes, localidad que Yaguachi comparte con Jujan. Un calle es el límite intercantonal "Ahí había tres haciendas y en cada había un poste con el nombre", explica.

El Deseo, parada para la compra de productos agrícolas

El Deseo parte de un frase del dueño de una hacienda que acogió a pobladores del sur del país que huían de la guerra del 41. "Mi deseo es que hagan aquí un pueblo", habría dicho el propietario de las tierras.

Quien pasa por Yaguachi también se topa con el estero Los Monos. Fue nombrado así, según yaguachenses, porque un hacendado de la serranía se refería así a sus jornaleros costeños.

El nombre del río Culebra, posiblemente surgió por la forma de la vertiente. El del río La Huaija, por las especies de peces que existían en el referido afluente. (I)