Las iglesias de Guayaquil se ajustaron a las restricciones de movilidad y el toque de queda. Por eso, las misas de Nochebuena y de Navidad se adelantan. El aforo limitado del 30 % se mantiene y por ello se optó por incrementar el número de celebraciones religiosas.

Se cumplirá con el aforo y la parroquia cerrará la puerta, esto se aplicará en todas las misas en días ordinarios o Navidad y el 1 de enero que es la solemnidad de santa María madre de Dios, según la página web de la Arquidiócesis de Guayaquil.

El padre Luis López, párroco de santo Tomás Moro, indicó que se debe mantener la espiritualidad de esta fecha clave para los cristianos: “Es importante que las personas traten de asistir a los templos, pero si no es posible, se pueden usar los medios virtuales. Además de hacer una pequeña reunión familiar en torno al nacimiento, donde el jefe de familia lidere un momento de oración, lectura del Evangelio, cantos de villancicos y una reflexión personal o colectiva”.

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Muchas de las iglesias viendo la necesidad de los fieles han optado por aumentar el número de celebraciones eucarísticas el 24 y 25 de diciembre, además de recomendar que pueden participar de la santa misa por los medios virtuales si no existe la posibilidad de asistir presencialmente a los templos.

Sacerdotes coinciden en que se ha malentendido el sentido de la Navidad con un “espíritu materialista” y celebraciones mundanas. Explican que el intercambio de regalos debe ser un acto de solidaridad con el prójimo, mientras que las cenas navideñas deben guardar la unión familiar y sencillez.

John Jairo Rueda, de la iglesia San José Obrero, explicó que aunque la situación de la pandemia ha cambiado la vida en muchos sentidos, los fieles deben continuar viviendo la Navidad con espíritu de recogimiento, oración y penitencia, acercándose a Dios para confesar sus pecados y con el propósito de no ofenderle, reconocer con un corazón limpio el inmenso amor de Dios que se expresa con el nacimiento del Salvador del mundo: Jesús.

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El próximo año, las iglesias planean hacer formación virtual, como leer la Biblia, catequesis para niños, niñas y adolescentes. Por hoy, insisten en que es preferible reunirse en familia y no exponerse. (I)