Un extranjero propietario de un local de venta de shawarmas y comida árabe no dejaba de regar agua con la manguera debido al polvo que se levantaba en los exteriores de su local por los trabajos que se realizan a lo largo de la calle Guayacanes, en Urdesa. Esto para tratar de bajar un poco el polvo que había en el ambiente y que alguien pueda visitar su negocio.

En esta calle se realiza una reconstrucción de sistemas hidráulico y de la vía. Según la Dirección de Obras Públicas del Municipio de Guayaquil, los trabajos tienen un avance del 69 %.

A la fecha se han instalado 600 metros de conducto cajón, 800 metros de ductería para telecomunicaciones y datos, 1.900 ml de tubería de agua potable de 250 mm, 160 mm y 110 mm.

Publicidad

‘No podemos cerrar los locales, porque tenemos que trabajar para comer’: ejecución de obras afecta ventas en negocios de calle Guayacanes, en Urdesa

Además se ha procedido con un asfaltado de 3.200 m² de vía y la colocación de 1.400 m² de adoquín. Se estima que la obra sea entregada en el mes de diciembre

El Departamento de Obras Públicas informó que ya se asfaltó la calle Guayacanes desde Costanera hasta Circunvalación, Costanera hasta Higueras, desde el Santo Domingo de Guzmán hasta la calle Quinta. Y estos días asfaltarán desde la Quinta hasta la Tercera.

Desde la calle Higueras hasta el colegio Santo Domingo de Guzmán, la contratista municipal, en coordinación con Interagua y Emapag, procede al cambio de tubería de agua potable tipo PEAD de más de 1 km en sus diferentes dimensiones; además de la construcción de colectores, cámaras, tirantes y sumideros.

Publicidad

Mauricio Maldonado, del local Al Bundi, expresó que ya se evidencian tramos con otro panorama. “Espero que ya mañana despejen mi calle, y luego puedan ya dar paso poco a poco a la circulación. Hemos soportado muchas pérdidas en las ventas. Ahora solo queremos seguir trabajando más tranquilos”, comentó.

El pasado martes se realizaron trabajos en la calle Guayacanes y Víctor Emilio Estrada, en Urdesa. Foto: Carlos Barros Foto: El Universo

Francesca Ferrero, otra dueña de un restaurante, manifestó que de la Cuarta a la Tercera también se tiene el asfalto, pero no se ha terminado un espacio en la calle Quinta, por lo que se genera polvo y que se imposibilite el ingreso.

Publicidad

“Estamos sin medidor: ellos nos quitaron el medidor. Y ahora nos reportan que a un local le ha llegado una planilla de $ 200; ya irán a hacer el reclamo. Imagínese, si nos han cortado el agua varias veces. Con nuestro lado no han socializado; talvez en la Víctor Emilio, pero con los locales de al lado, no”, manifestó.

Añadió que ella como los otros dueños de restaurantes han sufrido semanas con baja asistencia de personas y pedidos. Según reportan, solo hubo una facturación del 20 % del total que hacían.

En comercios intentan controlar el polvo con el riego de agua para tratar de causar menos moletias a los clientes. Foto: Jazmín Solís.

“Está abandonado. No hay empatía con los comerciantes. No hay presión al contratista. Dijeron que ya nos iban a terminar, y nada. No hay un avance real. No hay acceso. Necesitamos que dejen transitar en algo, nos den un respiro. Nosotros vivimos de esto”, manifestó Ferrero.

Johanna, una trabajadora de un local de shawarmas, manifestó que es una situación difícil; que ha dejado de ganar un porcentaje de dinero debido a la falta de llegada de clientes, ya que no se quedan más tarde como antes.

Publicidad

“A los clientes les incomoda comer en medio del polvo. Ya desde julio están los trabajos. Esperábamos pasar esta temporada alta de otra forma”, manifestó la mujer, quien lleva seis años laborando en esa zona.

Residentes del sector también lamentaron que el avance sea lento, pues por la zona residen adultos mayores y tienen complicaciones al salir y regresar a sus viviendas. (I)