Participar en el concurso municipal Balcones floridos generó que muchas personas mejoren su condición física y su estado de ánimo. Además, unieron lazos de amistad con vecinos para tratar de ganar uno de los premios que se otorgaron.

En la categoría individual, el Municipio de Guayaquil entregó cuatro premios de $ 3.500, tres de $ 2.500 y dos de $ 1.500.

Las concursantes ganadoras contaron a este Diario sobre las largas y arduas jornadas que realizaron para embellecer los portales y balcones de sus domicilios. Sus esfuerzos, finalmente, tuvieron una recompensa económica. Pero ellas destacaron que lo más importante es mantener sus domicilios decorados y ayudando al medioambiente.

Publicidad

Aquí algunas de las historias de las ciudadanas ganadoras:

“Trabajar en el Arco de Alef mejoró mi salud”

Entre petunias, orquídeas, rosas y chavelitas está rodeada Ana Álava, quien mostraba cada una de sus macetas y describía cada una de estas especies y sus funciones. Su balcón transmite paz, alegría y frescura por la brisa del río Daule.

Publicidad

Ella reside en la cooperativa El Limonal, asentada a un costado de la autopista Narcisa de Jesús, en el norte de Guayaquil. Contó que una de sus aficiones es cuidar las flores. Una vecina le comentó sobre el concurso y se inscribió enseguida.

Ana, en compañía de su esposo, hijas y nietos, comenzó la labor de ordenar el balcón.

Publicidad

Uno de los balcones ganadores se ubica en la cooperativa El Limonal, en el norte de Guayaquil. Foto: José Beltrán

Lo primero que hizo fue pintar sus paredes. Luego fabricó los detalles de madera para poner las macetas, a la que agregó dibujos coloridos.

El último paso que realizaron fue viajar hacia el cantón Milagro para comprar especies de flores y así adornar su vivienda

“En la pandemia pasaba encerrada, enferma por mi alto nivel de azúcar sin hacer nada y cuando supe del concurso me sentí más activa porque siempre mi mente estaba ocupada. Cuando fui al doctor mis niveles de azúcar habían bajado y era porque estaba activa en una labor natural”, manifestó Ana.

Cuando se enteró de que había ganado, sintió una gran alegría. Se abrazaba con sus familiares, pues el esfuerzo y la constancia dieron resultados positivos.

Publicidad

Con el premio de $ 2.500, Ana costeará medicamentos y apoyará a varios de sus familiares.

En Chongón está la mujer que se dice “mamá de las plantas”

Orgullosa por haber ganado el premio, Mirian Matías mostraba su reluciente balcón, repleto de diversos tipos de flores. Su vivienda está ubicada en la parroquia Chongón. Algunas especies colgaban de un pequeño muro, otras tenían colores llamativos.

Mirian contó que al principio no estaba segura de participar en el concurso, pues otras cuatro vecinas también se inscribieron y temía perder.

Pero dijo que desechó esos pensamientos negativos y comenzó a trabajar con ahínco junto a su mamá, sobrino y amigos, quienes llegaban hasta su domicilio para motivarla y ayudarla.

Entre ellos recolectaban baldes, cucharas, cascos y otros materiales reciclables para elaborar adornos. Por ejemplo, un casco fue utilizado como maceta.

Mirian Matías muestra con orgullo los arreglos florales hechos en el balcón de su hogar ubicado en la parroquia Chongón. Familiares la impulsaron para que participe en el concurso organizado por el cabildo. Foto: José Beltrán

Mirian también viajó a Milagro para conseguir flores y adornar su balcón. Los colores de las especies atraen a quienes transitan por su vivienda. Ella mantiene este espacio aseado y en orden.

Al enterarse de que ganó, ella agradeció a sus familiares por toda la motivación y el apoyo que le brindaron durante varias semanas en que comenzó a trabajar en el balcón.

“Dios me ha bendecido en ser mamá de las plantas porque no puedo tener hijos”, agregó.

Con el premio ganado, Mirian planea hacer remodelaciones en su casa. (I)