Con una baja de pasajeros que contrasta con el incremento que se esperaba para este año, la Aerovía suma otra dificultad. Las empresas que conforman el consorcio que opera el sistema han recurrido a instancias internacionales para requerir un arbitraje.

Poma y Sofratesa, que integran el Consorcio Aerosuspendido Guayaquil, solicitaron un arbitraje internacional contra el Municipio y la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) aduciendo un supuesto incumplimiento de sus obligaciones.

La controversia surge a solo dos años de la puesta en marcha de este sistema de transporte que une Guayaquil y Durán, y que demandó 114 millones de dólares. El plan era que este consorcio maneje el sistema por 28 años y luego de eso los bienes pasen al Municipio.

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Para su construcción, la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) respaldó la obra con un crédito a 20 años plazo, a una tasa de interés del 5 % y con 5 años de gracia. El Municipio asumió el mayor porcentaje de la deuda. El consorcio formado por Poma y Sofratesa aportó $ 20 millones, que equivalen al 15 % del costo, a su propio riesgo.

Este pedido de arbitraje nace porque las empresas del consorcio creen que las entidades municipales no han ayudado a promover el uso del sistema y protegerlo de la competencia. Aducen que no han impulsado acciones contra operadores que compiten ilegalmente con el sistema.

En el fondo, el problema radica en que la Aerovía no ha logrado convencer y captar a los usuarios, que prefieren tomar taxirrutas o buses para poder transportarse entre Guayaquil y Durán.

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La red de la Aerovía tiene capacidad para transportar a 2.600 personas por hora en cada sentido; pero, durante este segundo año de operaciones, el promedio diario de usuarios ha sido de 8.000 pasajeros, 2.000 menos que durante el primer periodo, cuando hubo restricciones dispuestas por la pandemia de COVID-19. Es decir, el sistema está lejos de poder llegar a su capacidad.

La ATM y la Municipalidad ya han sido notificadas sobre este requerimiento de arbitraje por parte del consorcio a través de la Corte Internacional de Arbitraje. Esto implica que el Municipio debe comparecer en los términos previstos en la cláusula de resolución de controversias prevista en el contrato de alianza estratégica.

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El sistema de la Aerovía conecta el centro de la ciudad con el cantón Durán. Archivo Foto: Marco Carrasco

Camilo Ruiz, administrador del sistema Aerovía, dice que el Municipio y la ATM “presentarán ante la Corte Internacional de Arbitraje los argumentos y pruebas que demuestren las obligaciones que corresponden al consorcio y cuyo cumplimiento pretenden eludir a través del arbitraje”.

El funcionario refiere que han cumplido con las obligaciones establecidas en el contrato de alianza estratégica para la operación de la Aerovía, y que la obligación de promover el uso del sistema corresponde al operador.

“La Municipalidad y la ATM han cumplido con su obligación de coadyuvar conforme establece el contrato en la promoción del uso del sistema. De igual manera, la ATM ha ejecutado, ejecuta y continuará ejecutando operativos permanentes para evitar que se preste el servicio de transporte en modalidades no autorizadas o fuera de la ley”, asevera.

El contrato de alianza estratégica especifica que el Consorcio Aerosuspendido Guayaquil es un aliado del sistema y se obliga a realizar los diseños definitivos, suministro, construcción, montaje, puesta en funcionamiento, financiamiento y operación (a su entera cuenta y riesgo) del sistema por 28 años.

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Dicha operación incluye, entre otros, la administración de las estaciones y una eficiente prestación del servicio a través de rutas alimentadoras de buses hacia el sistema en el cantón Durán.

Por su parte, las obligaciones del Municipio y la ATM se enfocan, por ejemplo, en otorgar al aliado estratégico el derecho a operar, a su entera cuenta y riesgo, el sistema, y a que este recaude el valor de la tarifa.

Ruiz indica que incluso se ha gestionado el apoyo de la Agencia Francesa de Desarrollo con una cooperación internacional no reembolsable (es decir, sin costo para la ciudad) de $ 250.000 para elaborar un estudio técnico que permita optimizar la demanda de la Aerovía. Esto se hará a través de un grupo consultor internacional escogido por la AFD, cuyos resultados serán presentados a las partes contractuales.

La demanda de la Aerovía se contrae en vez de aumentar: transporta un promedio de 8.000 usuarios al día en segundo año de operaciones, 2.000 pasajeros menos que en 2021

¿Por qué la cantidad de pasajeros bajó en vez de subir?

Días atrás, Ruiz respondió a este Diario que aquello se debe a que en el 2021, que fue el primer año de operación del sistema, hubo gran porcentaje de viajes durante los fines de semana y feriados.

Esto hizo, a su vez, que la media diaria de traslados se incrementara.

En primer año de operación, Aerovía no logró demanda esperada de pasajeros. Un aumento del 30 % de usuarios se espera en el 2022

Durante este año, los picos de menor demanda fueron enero y febrero, por los efectos de la pandemia; y los más altos, julio, agosto y octubre, aunque dicha instancia no detalló cifras.

“El uso del sistema se ha estabilizado en cuanto a su uso como medio de transporte público; por lo tanto, se registra un pico de demanda entre las 06:30 y 08:30, similar al pico de demanda entre las 17:00 y 18:30, aproximadamente”, indica Ruiz. (I)