La ambientalista Andrea Fiallos, de la fundación La Iguana, realiza una vigilia en un parque de Miraflores, en el norte de Guayaquil, desde la noche del lunes 30. La semana pasada, en ese sitio, un árbol fue extraído por el cabildo porteño.

Según Fiallos, el proceso de tala no fue socializado con la comunidad, además esta especie tenía unos 100 años.

Refirió que hace varios meses, ella presentó un borrador de una ordenanza municipal relacionada a árboles patrimoniales en la urbe porteña, con el objetivo de preservarlos. No obstante, el cabildo no ha tomado en consideración este proyecto enviado, indicó la ambientalista.

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“En este año ha habido una serie de talas a nuestros árboles patrimoniales que ya el Municipio debe tener conocimiento, y árboles de casi de 100 años y 40 o 50 metros de altura como la balsa, que existía en el parque Forestal fue talado el año pasado. Este mismo año talaron hace dos meses la acacia del parque de Las Lomas (Urdesa), otro árbol patrimonial. Y ahora, este palo prieto de casi 100 años (en Miraflores)”, sostuvo Fiallos.

Para la ambientalista, el Municipio no aplica protocolos adecuados para el mantenimiento y preservación de árboles en la ciudad.

“Los municipios y organismos que regulan las ciudades tienen que tener la calidad de expertos que analicen las peticiones y los requerimientos para tomar la decisión objetivo. No tomar una decisión simplemente basada en el impulso o en la ignorancia. Esto era un árbol de casi 100 años, estamos hablando de que le tomó casi 100 años tomar esa altura, a poder proveer todos los beneficios, hoy animales han sido despojados de su casa, hoy no tenemos más la sombra de este árbol y hoy el ícono de Miraflores se perdió”, refirió Fiallos.

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Alexandra Rivadeneira, directora municipal de Áreas Verdes, explicó que el mantenimiento de ese parque en Miraflores lo realiza una contratista.

“Ellos el 28 de junio emiten un informe hablándonos de la afectación que se encuentra en este árbol. Se le aplicaron controles hidrosanitarios, pero esta afectación ya llevaba algún tiempo y no fue posible recuperar el estado de salud de este árbol. El 28 de junio esta empresa da la voz de alerta y el tamaño del árbol comprometía el cableado eléctrico de alta tensión”, dijo Rivadeneira.

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La funcionaria agregó que la empresa fiscalizadora emitió un informe a Áreas Verdes, en el que se recomendó la extracción del árbol. “El 98 % de su estructura estaba seca, en estado necrótico, casi muerto”, refirió.

Rivadeneira indicó que a la ventanilla universal del Municipio ingresaron denuncias ciudadanas por las caídas de las ramas del árbol.

“Previamente a la extracción se hizo una socialización el 27 de agosto, con la asistencia de dos moradores de la comunidad, se les explicó la situación sobre el árbol, ellos mismos fueron parte de este grupo quienes se contactaron con la dirección para pedir la ayuda correspondiente”, manifestó la funcionaria.

Añadió que en los próximos días se sembrarán varias especies en el sitio. (I)

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