Todas las recaudaciones que se hacen en el año, a través de impuestos, tasas, contribuciones especiales, asignaciones del Gobierno Central... son parte de los ingresos fijos con los que cuenta el Municipio de Guayaquil, mientras que los gastos que se generan en proyectos, programas, obras, pago de nómina, servicios básicos... corresponden a los egresos.
Con la proyección de estos rubros se planifica anualmente el presupuesto con el que contará el cabildo. En el caso de Guayaquil, este se fijó, y aprobó, en $ 782 millones para el 2022.
De este monto, el 86,05 %, que equivale a $ 672′911.000, irá a inversión (como obra pública y social) y a pago de una parte del capital (préstamos para obras). Y el restante, el 13,95 %, que se traduce en $ 109′089.000, para gastos generales y de operación (salarios y de administración).
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Antes, en el 2019 se aprobó un presupuesto de $ 834 millones para el 2020. Y el año pasado, en cambio, se fijó en $ 762 millones el presupuesto del 2021.
Pero, ¿por qué un año se puede aprobar más o menos presupuesto que el anterior?
Haydeé Moreno, directora Financiera del Municipio de Guayaquil, quien labora en la entidad desde hace 18 años, dice que como un presupuesto es una herramienta de planificación, que estima ingresos y egresos, este debe contemplar la característica de flexibilidad para afrontar casos de emergencias como ocurrió a inicios del 2020 con la llegada de la pandemia del COVID-19, donde tuvieron que volcar recursos para hacerle frente a la emergencia sanitaria.
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Cada presupuesto dependerá de la estimación de los ingresos municipales para el siguiente año. Esto último se hace en los primeros días de julio. Ahí, se debe promediar los tres años anteriores, más la proyección total del año en curso, de acuerdo con lo que estable el Código Orgánico de Ordenamiento Territorial (Cootad), que rige también a los gobiernos locales.
La demanda de servicios, tasas y otros, al igual que las asignaciones del Estado central también condicionan el cálculo. Así, por ejemplo, si en el 2020 cayeron o se dejaron de transferir dominios de bienes por los que hay que pagar impuestos (como ventas de casas) o los prediales, esto repercutirá en la proyección siguiente.
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Principales ingresos del Municipio de Guayaquil
Actualmente, los principales rubros de ingresos del cabildo porteño son los de autogestión, como se los llama. Aquí entran las recaudaciones como impuestos, tasas, contribuciones especiales y mejoras. También están los créditos para las obras que hacen con CAF o el Banco de Desarrollo de América Latina, expone Moreno.
La tasa de recolección de basura es uno de los más importantes y se estima en $ 41 millones de ingresos para el 2022.
Le siguen los impuestos a las alcabalas (transferencia de dominio de un bien inmueble, como lotes, departamentos, casas, parqueaderos, etc.), que deben cobrar los municipios, con $ 30 millones de ingresos.
También, las contribuciones especiales y mejoras (que se cobran por obras como las de regeneración urbana) con $ 24 millones de ingresos.
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Por el impuesto a la propiedad, que es el pago de predios urbanos y rurales, $ 14 millones.
Las otras tasas o impuestos no representan rubros tan fuertes, asegura la funcionaria. Y no entran las multas.
Asignaciones del Estado central
Para el 2022, el Municipio de Guayaquil ha estimado una transferencia de $ 276 millones. Esto dependerá de los ingresos que tenga el Estado central. La proyección en este caso la hicieron a base de la última transferencia del convenio que tienen, ya que cada cuatrimestre emiten un nuevo acuerdo y vuelven a hacer el recálculo, indica Moreno. El Ministerio de Finanzas les transfiere por mes vencido.
La devolución del impuesto al valor agregado (IVA) (otro rubro de ingresos) que tenían por cobrar hasta inicios del mes de diciembre del 2021 era de $ 56′113.104,52. Esto por el año de julio del 2020 a julio del 2021. En agosto ya no pagaron IVA. En este ítem estaban en negociaciones con el Gobierno central, que les ofreció pagar en diciembre una parte ($ 17 millones) y en los primeros meses del 2022, la diferencia.
86,05 % del presupuesto va a inversión, según cabildo
Una parte de los ingresos del Municipio está destinado a los servicios que se ofrecen a la comunidad, como el de la recolección de basura, disposición final de desechos, servicios de limpieza y de seguridad, entre otros. En esto se van $ 75 millones.
Para obra pública, exclusivamente, están destinados $ 399 millones en el 2022.
Obras de regeneración urbana, construcción de soluciones viales y reparación de vías; planificación de obras para el siguiente año; obras que van a realizar por medio de préstamos con la CAF; proyectos para mujeres, de inclusión social y otros constan entre las ofertas para el 2022.
Solo para la parte social destinarán el 25,35 % que son $ 198′305.403,78, reitera la funcionaria municipal. Aquí entran temas como prevención de drogas y equipamiento para centros que tratan y que atenderán esta adicción; las entregas de almuerzos y desayunos; clínicas veterinarias que implementarán; programas deportivos como fútbol y natación para los más pequeños, así como el mantenimiento de canchas deportivas en diferentes sectores de Guayaquil.
En este apartado social están también programas de salud como las campañas de fumigación, al igual que el plan más seguridad; inversión para el proyecto Amiga, no estás sola; capacitaciones a emprendedores; programas de educación, como la entrega de kits e implementos tecnológicos.
Solo las entregas de tablets representan $ 10 millones.
Otros $ 16 millones están destinados a programas de salud y odontológicos, sin incluir la ampliación del Hospital del Bicentenario.
Áreas verdes también tiene un presupuesto de más de $ 11 millones para el 2022.
Principales egresos del cabildo porteño
El 13,95 % del presupuesto del 2022, que significan $ 109′089.000, se va entre gastos laborales y operativos. La nómina, los gastos administrativos, de mantenimiento interno (como arreglos de computadoras)... son parte de egresos fijos del Municipio.
Los pasos para la aprobación del presupuesto municipal
Luego de que se han estimado todos los ingresos, el área financiera envía el cálculo a todas las direcciones municipales y les pide que manden sus programaciones o presupuestos para condensar todo y levantar el anteproyecto de presupuesto municipal.
Una vez listo el anteproyecto de presupuesto, este pasa a la Alcaldesa para que lo remita a la llamada Asamblea de Participación Ciudadana, que debe aprobarlo primero y hasta el 30 de octubre de cada año.
Los participantes de la Asamblea han pedido antes obras puntuales o la continuidad de programas como la entrega gratuita de tablets, obras para parroquias rurales y demás.
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Moreno cuenta que a lo largo del año “receptan muchas solicitudes de obras... y el tema de obras es complejo”, ya que no es, por ejemplo, pavimentar una calle.
“Antes de pavimentar, (la Dirección de) Obras Públicas hace el reconocimiento (del sitio), estudio de la obra... Los estudios demoran unos dos o tres meses, dependiendo de la obra”, explica
En la asamblea pública anual, que se realiza en el Salón de la Ciudad, se exponen los proyectos que se van a realizar.
Ya aprobado por la asamblea, este pasa a la Comisión de Planificación y Finanzas , que tras avalarlo, lo trasladan al Concejo Cantonal para su aprobación en primer y segundo debate, como ocurrió a inicios de diciembre, ya que solo tienen hasta el 10 de diciembre para aquello. (I)