Las barcazas que colisionaron contra el puente que une Durán con la isla Santay eran usadas como plataformas para la generación termoeléctrica. No estaban operativas desde mediados del 2017 y se encontraban acoderadas en un muelle del sur de Guayaquil.

Estas plataformas son propiedad de Termoguayas, una empresa privada que tenía contrato con el Estado para generar ese tipo de energía. El contrato data del 2006, pero el Estado lo terminó y, por ello, hay una disputa legal. La empresa puso un proceso contra el Estado por incumplimiento contractual.

Para este fin, Termoguayas, que tiene como accionistas a tres firmas extranjeras, trajo a Guayaquil barcazas, tres de las cuales navegaron sin rumbo esta semana por el río Guayas. Dos colisionaron con el puente basculante de Durán y otra quedó cerca.

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‘Los puentes que van a la isla Santay tienen encerrado al río Guayas y ya no dan seguridad’

Cuando esas barcazas entraron al país para operar con el contrato estatal, ingresaron bajo un régimen aduanero temporal, es decir, esa maquinaria entraba libre de tributos mientras durara el contrato. Posteriormente a ello, debían salir; o, si eran vendidas, pagar los tributos para quedarse en el país.

Como esos equipos entraban bajo ese régimen, el Servicio Nacional de Aduanas (Senae) pidió una garantía para permitir el ingreso. Esa garantía era sobre el valor estimado de los tributos.

Felipe Ochoa, director general subrogante de Senae, explicó que, al terminarse el contrato del Estado con Termoguayas, esas barcazas debían salir del país; y, como no lo hicieron, notificaron que debían pagar los tributos.

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Las barcazas para generación termoeléctrica de Termoguayas operaron por unos 10 años.

“Termoguayas no cumple con esa obligación; entonces, la Aduana le pone una prohibición de la salida de las barcazas del país, prohibición para que esas barcazas cambien de dueño o se vendan mientras no paguen la deuda con Senae”, indicó Ochoa.

La historia de los impactos que se han registrado en los puentes que unen la isla Santay con Guayaquil y Durán

La deuda de esa empresa con la Aduana asciende a nueve millones de dólares por concepto de tributos. En el momento de cancelar se deben calcular los intereses. La resolución de prenda es del 2020.

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Pablo Chiriboga, ejecutivo de Termoguayas, indicó a este Diario que esa cifra es total, pero indicó que el IVA por depreciación es atribuible al pago de la internación temporal. “Durante los años se han pagado ya más de $ 5 millones”, aseveró.

¿Quién responde por el cuidado?

El director subrogante del Senae indicó que, aunque esas barcazas tienen esas prohibiciones y están prendadas por la Aduana, la responsabilidad y cuidado de esos equipos sigue siendo de Termoguayas.

El funcionario dijo que ellos insistieron a esa empresa en que pusieran los equipos en un lugar seguro.

Ochoa indicó que a través de la Dirección Nacional de Intervención se hacen inspecciones periódicas a los bienes que están en condiciones similares.

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“Como equipos de Senae no somos expertos para determinar si están bien amarradas o no, pero sí hemos venido haciendo recomendaciones de que deben estar en un lugar seguro”, indicó el funcionario.

Las barcazas ocasionaron daños a la estructura del puente basculante de Durán y perjuicios menores a un muelle privado de una empresa del sector acuícola. La Fiscalía abrió de oficio una investigación por los daños ocasionados.

Ochoa mencionó que la responsabilidad la tiene la empresa y no hay corresponsabilidad de ninguna entidad del Estado sobre manejo o daños que puedan ocasionar esas barcazas.

Pablo Chiriboga, de Termoguayas, señaló que la fuerza del aguaje movió las barcazas, que estaban acoderadas. “Se rompen las amarraduras con la fricción del agua”, dijo.

¿A dónde irán?

El gobernador del Guayas, Lorenzo Calvas, reconoció que esas barcazas que ya no están operativas constituyen un riesgo para la navegabilidad en el río Guayas. Por ello, esta semana, tras el incidente, consideró que se debe buscar una solución.

Pablo Chiriboga indicó que las barcazas fueron enviadas a muelles de Termoguayas y de Celec que están en el mismo sector. Otra está en un varadero cerca de Adelca. La solución permanente aún no se define.

Señaló que la vía sería desguazar las barcazas, pues ya no son navegables para sacarlas de la ciudad. (I)