Al adentrarse a pie por el pasaje Huayna Cápac, desde la avenida Olmedo, centro porteño, se observan copadas las perchas y estanterías de los locales con distintas opciones de trajes de baño para quienes acuden en estos meses a los balnearios costeros, aprovechando la temporada playera.

El calor característico de esta época invernal hace que se multiplique la oferta de trajes y vestimenta de baño, además de las piscinas inflables o desmontables, en la zona de la Bahía.

Una vez culminada la temporada navideña, los comerciantes ubicaron en sus puestos distintos conjuntos para mujeres y hombres adultos y también para menores. Estos se pueden negociar con rebajas de $ 1 a $ 2, dependiendo del modelo y número de prendas que se adquieran.

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Según los comerciantes, algunos proveedores han subido los valores de las prendas, pero ellos procuran mantener los costos de años anteriores pese a que eso les signifique obtener menos ganancias.

En uno de los pasillos de la Bahía, Fernando Contreras, quien atiende en el local 7 del pasaje Huayna Cápac, se asomaba para promocionar sus prendas a los transeúntes que pasaban mirando la mercadería.

Él contó que hay trajes de baños populares desde $ 3 como el caso del de una pieza con diseños para niñas. Otros cuestan de $ 10 a $ 12 en telas de mejor calidad.

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Para varones tiene disponibles buzos tipo surf (manga larga) que vienen con short. Los ofrece en $ 10 y $ 14, dependiendo de la talla.

“Ese es para que los niños no se quemen (con el sol) y se protejan. Es la moda que ha salido, se ha popularizado en estos últimos tiempos”, comentó el comerciante.

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Y añadió que cuando se inició la temporada hubo un repunte de ventas, en las semanas finales de diciembre. Luego, dijo, la actividad bajó un poco, pero desde la primera quincena de este mes en adelante se espera que la demanda se reactive.

“La gente cobra y ya vienen a comprar sus piezas de baño”, contó este comerciante, que aspira a vender de una a tres docenas de trajes de baño por semana.

Distintos modelos de trajes de baño para niños y niñas se exponen en comercios de la Bahía. Foto: El Universo

La semana anterior, Mónica Vásquez, quien tiene un local en ese mismo pasaje, mantenía en exposición trajes de baño de dos piezas desde $ 5. Los de manga larga los ofrece en $ 10 y en $ 11 los conjuntos de mejor calidad.

Mientras, para niños el traje de estilo surf, con mangas largas, cuesta entre $ 8 y $ 13, dependiendo de la talla.

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En el caso de los adultos, los precios van de $ 15 a $ 22 los trajes de manga larga para varones y de short y blusa para mujeres. Para los hombres, en su local próximamente ofrecerá una prenda tipo bóxer entre $ 7 y $ 8.

Ella, como otros comerciantes, se abastecerán de más productos conforme la mercadería vaya saliendo, contó.

“Estuvo bueno hasta el sábado, el domingo no se vendió nada de trajes de baño, y así sigue esta semana”, dijo la mujer, que espera que las ventas mejoren paulatinamente conforme se acerque el venidero feriado de carnaval.

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Fausto Fiallos, morador del noroeste, asistió la semana anterior a la Bahía para comprar un conjunto tipo surf, que tiene un estilo de buzo y short, para su hijo.

“A veces cuando están muy expuestos en la piscina terminan muy quemados, mejor usar ese estilo”, refirió el hombre.

La oferta de piscinas

El intenso calor acompañado de humedad que se registra en Guayaquil y en otras ciudades del Litoral motiva también la compra de piscinas inflables y desarmables, que se promocionan de acuerdo al tamaño.

Hay pequeñas y grandes que pueden tener precios variables de $ 6,50, $ 8,50, $ 13, $ 15 y $ 20; mientras que las piscinas de estructura desmontable (con tubos) cuestan de $ 90 a $ 120 por las dimensiones que van desde los 2,20 metros hasta 3 metros de largo y de 1,50 a 2 metros de ancho.

En comercios de la calle Ayacucho se ofrecen piscinas de distintos modelos. Foto: El Universo

“Ahora la gente todavía está gastada guardando para pagar la primera letra del pavo. En unos días, como en quincena, ya han de venir a pedirlas”, comentó el dependiente de un local comercial de las calles Ayacucho y Noguchi.

Por ahora, los pequeños comerciantes de provincias están llevando por cajas (6 unidades) de distintos modelos para vender en sus localidades, muchas de estas en la misma provincia del Guayas. (I)