La provisión de servicios de salud y comunitarios para usuarios de diferentes partes del país que ofrece la Junta de Beneficencia de Guayaquil (JGB) se puede ver afectada por la deuda que el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y el Ministerio de Salud Pública (MSP) mantienen con la institución.

Hasta 2021 se arrastraba una deuda que sobrepasaba los $ 110 millones. A 2023 esta deuda se elevó a casi $ 192 millones, es decir, más de $ 80 millones.

Hace poco más de un mes, esta organización cumplió 135 años de funciones en el país.

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La Junta de Beneficencia de Guayaquil reelige a Juan Xavier Cordovez como su director

La Junta, además de su labor dentro del ámbito de la salud, aborda a través de otras dependencias servicios sociales, educativos y deportivos. El año pasado su servicio llegó a 221 cantones del país que impactaron a más de un millón de personas y llevaron acceso a la salud en territorio y demás programas de intervención social.

El perjuicio, según el director de la JGB, Juan Xavier Cordovez, pone en riesgo los servicios que se prestan a través de su red hospitalaria conformada por los hospitales Luis Vernaza, Roberto Gilbert Elizalde, Alfredo Paulson y el Instituto de Neurociencias.

La deuda, aseguró, les resta operatividad. La institución brinda un promedio de cuatro millones de atenciones anuales y acoge a pacientes derivados de MSP e IESS.

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Al momento, dijo Cordovez, ocho salas de atención están cerradas y se redujo el número de horas de trabajo de doctores y de acciones en zonas periféricas por falta de capital. “Lo que queremos evitar es que la Junta, nuevamente, se encuentre en una situación en donde tenga que empezar a apagar las luces”, manifestó.

La deuda también afecta el desarrollo de proyectos. Por ejemplo, se frena la reapertura del Paulson como un hospital de especialidades.

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El tema de la deuda, sin embargo, es algo que mantiene en vilo a la institución. Además, no es algo nuevo. En 2018 y 2022 se colocó sobre el ojo público esta problemática que data desde 2012.

Y, hasta mediados de 2022, se señaló que las dos instituciones adeudaban $ 160 millones por prestación de servicios de salud.

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“Es la tercera o cuarta vez que hacemos un intento (para el pago). El problema que hoy nos trae es que realmente ya hemos llegado a un punto crítico en el que ya no podemos seguir operando si no hay una acción inmediata por parte del Gobierno”, dijo Cordovez.

El director de la Junta indicó que aunque sí se ha desembolsado dinero por parte de las entidades, el monto no es representativo para bajar la deuda ya que son abonos inferiores al gasto que se genera.

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No se descarta la colocación de una demanda. Al momento, indicó, se atraviesa un periodo de mediación con el IESS que se inició a finales de 2022 ya que por parte de esta entidad no se ha realizado la auditoría a ningún servicio desde 2021.

Para esta semana está previsto que los directivos de la Junta tengan reuniones con funcionarios del Gobierno para, una vez más, tratar el tema de la deuda. (I)