Dos pacientes adultos mayores, de entre 85 y 95 años, llevan varios meses entre citas, exámenes y revisiones médicas a la espera de continuar estos procesos para concretar operaciones necesarias para su salud a través del sistema del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).

En octubre del año pasado Adolfo, un paciente octogenario que sufre de hipertensión y cáncer de próstata, comenzó a padecer de un dolor en la zona de la ingle.

Inicialmente, con apoyo de sus hijos, asistió al centro médico de la Valdivia, donde le hicieron un examen de rayos X y solo le indicaron que debía tomar unas pastillas porque su caso se configuraba como un posible cuadro de gases.

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Luego de dos semanas lo llevaron a una cita médica asignada al centro de especialidades Letamendi, le dieron la cita y acudió a presentarse con el médico general, quien le indicó que debía dirigirse al hospital Teodoro Maldonado para que primero se tratara de una repentina subida de presión.

En dicho sanatorio no se lo atendió porque no podía dar solución a un problema secundario de subida de la presión, por lo que lo derivaron a Los Ceibos para controlar ese asunto.

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Después tuvo varias citas en el Letamendi para detectar la hernia y luego se lo derivó para continuar con otros atenciones en el hospital del Día Efrén Jurado; posteriormente, lo enviaron otra vez al Teodoro Maldonado Carbo, ya que por su condición necesita una operación.

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“De ahí comenzó todo el suplicio hasta hoy. Tenemos las citas, pero son plazos muy extensos. Al final del día le detectaron una hernia inguinal que prácticamente cuatro meses y todavía no tenemos la solución”, contó un hijo del adulto mayor.

Ahora esperan una cita con el cardiólogo a finales de mes y con el anestesiólogo a mediados del siguiente en el Teodoro Maldonado Carbo.

Mientras tanto, el adulto mayor espera la definición de una fecha para concretar la operación.

Pacientes realizaron plantón afuera de hospital Teodoro Maldonado Carbo por falta de insumos para colostomía

“Es una falta de respeto hacia los jubilados, se supone que ellos han aportado y tienen el derecho de ser atendidos lo más inmediatamente posible por su tema de salud y necesitan una atención prioritaria. No la hemos tenido porque hemos estado de un lado para otro”, sostuvo un hijo del paciente, cuyos aportes al Seguro Social se extendieron cuando trabajaba por unos 60 años.

Por ahora, el hombre se mantiene con baja movilidad, descansando en su habitación, comparte con sus familiares en los espacios comunes de la vivienda y evita salir para evitar agitarse.

Otro caso de esta espera es Rodolfo, adulto mayor de 96 años. Él exhibe los fármacos que le entregaron en la última cita para tratar los problemas de próstata que padece desde hace varios meses.

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En septiembre pasado tuvo mayores molestias en la próstata y le indicaron que debía someterse a una operación.

Aunque se atiende periódicamente en el hospital Teodoro Maldonado Carbo, su caso fue redireccionado en diciembre a un centro privado de Mascote y Huancavilca, donde le dieron cita para revisión de un doctor en junio próximo.

Asimismo, le indicaron que lo operarán aunque no hay fecha clara para eso.

“No se puede hacer cita con gerentes, nombran a uno y luego salen”, dice veedor en el hospital Teodoro Maldonado Carbo, del IESS

Anteriormente, este hombre recibió al menos cuatro operaciones por dolencias de colon, entre 2018 y 2021, en el mismo hospital del Seguro Social, sin mayores dilataciones en el tiempo y sin inconvenientes, según el jubilado.

“Tengo que esperar, qué más puedo hacer, porque dinero no hay para ir a una clínica particular”, recalcó el hombre.

A su vez, una nuera le ayuda en seguir los trámites de citas, recetas y otros documentos necesarios en las revisiones médicas en cada una de los sanatorios.

“Me parece que si es un señor de 95 años, tiene cáncer de colon y que dice el que ya no aguanta, debería ser una prioridad, lo que me supo decir es ‘usted coge el turno o lo deja’”, comentó esta familiar del adulto mayor.

Ambos adultos mayores, a quienes los asisten allegados para realizar trámites y moverse a citas, anhelan que los procesos del Seguro Social sean más ágiles para tratar sus dolencias.

Incluso por las citas deben esperar por lapsos de semanas y con el proceso de cirugías aspiran a no tener que esperar un año para solventar sus problemas. (I)