David Artieda ahorró dinero durante once años de su vida para asistir al Mundial de fútbol. Inicialmente su misión era llegar a Brasil 2014, pero el presupuesto resultó muy alto y desistió.

Luego en Rusia 2018 optó por dilatar el viaje por la ausencia de Ecuador, y en este 2022, con los fondos acumulados, Qatar se convirtió en la oportunidad perfecta. Invitó a su padre Marco a vivir la fiesta deportiva más grande del planeta.

Ambos quiteños, hinchas de la Liga de Quito, disfrutaron de una experiencia inigualable en Qatar, al acompañar a la Tri durante sus tres partidos de la etapa de grupos y además acudir a una diversidad de partidos desde la fase inicial hasta cuartos de final.

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Desde Doha, David contó a EL UNIVERSO que la decisión de aventurarse con su padre la tomó en el 2018. Dio ese paso cuando se dio la final de Rusia 2018 en que Francia venció al combinado de Croacia, el 15 de julio de 2018.

Mientras seguía con sus labores como abogado en Quito, en enero de este 2022, David sacó los fondos de una póliza de ahorro y lo unió con otro monto guardado para el mes siguiente mientras se daba el juego entre Ecuador ante Perú por las eliminatorias sudamericanas. Después continuó con el siguiente paso de comprar pasajes y empezar la investigación sobre la manera de comprar las entradas del Mundial.

En ese entonces, el resultado de ese partido (1-1) aseguró que el equipo nacional tenga asegurado al menos el pase al Mundial por medio del repechaje.

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David y Marco Artieda con sus indumentarias y souvenirs de la Tricolor.

En este mes mundialista, David, de 39 años, y su padre Marco, de 71, pudieron disfrutar de un número récord de partidos para un hincha ecuatoriano en una misma cita mundialista.

En ese trajín han podido ver a 30 de las 32 selecciones (excepto Serbia y Camerún), además de las superestrellas como Lionel Messi, Cristiano Ronald, Kylian Mbappé, entre otros.

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Aprovechando que los ocho estadios se ubican en un radio de 70 kilómetros, aproximadamente, ambos asistieron de dos a tres partidos por día.

De esa forma, David y su padre presenciaron 28 partidos juntos y el primero fue a otros tres partidos por invitación de un amigo que recibió boletos por trabajar en una empresa auspiciante del evento.

En la primera semana, por ejemplo, asistieron a 14 encuentros en promedio. Por lo regular, ellos asistían al primer partido de la jornada futbolera y para moverse al segundo encuentro se movían rápidamente en taxi y así sucesivamente.

Después, ambos aprendieron a manejar el moderno sistema de metro, el cual se mantuvo gratuito para los hinchas, y además se enteraron de la puesta a disposición de buses dispuestos por FIFA para movilizarse de un estadio a otro.

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Una abogada guayaquileña se animó a viajar sola al Mundial de Qatar 2022, donde prevé exhibir afiche dirigido a Gonzalo Plata

Si tu cogías un partido de las 13:00 salías corriendo a las 15:00 y había un bus que te llevaba al partido que empezaba a las 16:00, entonces después salías de ese y a las 18:00 había el bus para el partido de las 19:00. Salías y luego había un bus a las 21:00 para el otro. En algunos partidos, en unos cuatro o cinco, tocó salir un poco antes a los 88 o minuto 90, para ganar primero en la fila y no llegar tarde.

David Artieda, ecuatoriano que acudió a 31 partidos en el mundial

En ese trajín, adicionalmente, caminaron alrededor de 110 kilómetros, puesto que los puntos de recogida y dejada de los buses gratuitos se solían ubicar en los alrededores de los recintos deportivos.

Como por ejemplo, en Lusail, los dejaban a unos 2 kilómetros de distancia y debían recorrer a pie el resto del camino, bajo la guía de los voluntarios FIFA que se desplegaba en los alrededores.

David y Marco Artieda afuera del estadio de Lusail en la previa del partido entre Argentina y México, el 26 de noviembre pasado.

“Particularmente siempre tuve la gana de irme a un mundial, pero no se me dio la oportunidad. Aprovechando que este Mundial que era en este lugar tan pequeño y había la posibilidad de hacer esto, dije: ‘voy a ver todos los estadios y todas las selecciones’. Las únicas que no pude ver fueron Serbia y Camerún...”, comentó David, quien a su retorno volverá a sus diligencias como abogado.

En paralelo a las emociones en el campo de juego, David también pudo participar en un torneo de aficionados, donde hizo dos goles, y pudo conocer a superestrellas del fútbol como Cafú, Xavi,Frank de Boer y Samuel Eto’o.

Gilberto y Rodrigo, los amigos de Zaruma que se animaron a viajar a Qatar para apoyar a la Tri

En este largo periplo, ambos guardan especial recuerdo por el ambiente en los partidos Argentina vs. Arabia, Túnez-Dinamarca, Marruecos-Canadá, Uruguay-Ghana, México-Arabia, en la etapa de grupos.

Además de partidos definitorios como Argentina-Países Bajos, Brasil-Croacia y Inglaterra-Francia. En esos partidos tuvieron las mayores emociones por la definición de clasificados, resultados inimaginables como la caída gaucha y la celebración árabe, así como la agonía carioca con la caída ante los croatas en los penales, así como los hinchas de esa región y asiáticos que mantenían sus cánticos durante todo el partido.

Durante su viaje, ambos pudieron disfrutar de grabar a las hinchadas, conversar con fanáticos e incluso en algunos casos intercambiar camisetas. Además, en paralelo se dieron tiempo para conocer la zona del desierto donde se junta con el mar, la zona norte de Qatar y los principales destinos de Doha y Lusail.

“Escuchar a los hinchas, la gente, conversar con tantas personas, hice una colección de fotos con camisetas de equipos que ni siquiera están en el Mundial, con gente de Tanzania, Mongolia, se pudo intercambiar camisetas con algunas personas; hemos podido conocer mucho el islam; entender esta cultura que no es como nos han contado a todos; muy simpática la gente; no hemos tenido ninguna mala atención”, comentó David.

David y Marco Artieda aprovecharon para visitar varios sitios, como el desierto.

En estas semanas, David contó que se sorprendió de la amplitud de opciones de comida que resultaron cómodas para el bolsillo ecuatoriano y también de aspectos como que los ciudadanos no pagan impuestos al Estado y la masiva presencia de pozos petroleros que observaron en sus recorridos.

De su parte, su padre Marco, quien consideró que ha sido extenuante el ajetreo del viaje, narró como una circunstancia especial poder vivir esta experiencia única en el país árabe. “He disfrutado, jamás me imaginé una diversidad tan grande, de gente, lenguas, costumbres, compartir con gente que difícilmente se la puede ver al mismo tiempo. Lo que acá se aprecia de la gente de Qatar, un desarrollo increíble, y se nota la cultura de la gente”, dijo.

Ellos llegaron el 15 de noviembre, con un previo paso por Dubái, y su viaje culminó en la penúltima semana del Mundial con la asistencia al partido de Francia ante Inglaterra.

Ambos contaron que aspiran a que Argentina, como único representante sudamericano, alcance la Copa del mundo, aunque presumen que cualquiera de los candidatos puede obtener por lo impredecible de los encuentros. Desde casa, en Quito, aspiran a disfrutar los partidos por el tercer puesto y la final.

Mientras tanto, para el próximo Mundial, ellos aspiran a poder organizarse para poder vivir esa fiesta con familiares que residen en Estados Unidos.

Esa ocasión se vuelve una oportunidad para sumar a más familiares como hermanos y primos, auguraron. “Ya para la próxima que se una más gente”, comentó David, quien como su padre y todos los ecuatorianos siguen soñando en ver a la selección consagrarse en la siguiente copa del mundo. (I)

David y Marco Artieda aspiran acompañar a la Tri en una nueva cita mundialista en el 2026.