Sol, como se identifica en Twitter, pudo grabar el acoso que sufría por parte de un guardia de seguridad en una de las paradas de la Metrovía, sistema de transporte masivo de Guayaquil que anunció el despido del celador que le lanzaba besos, como quedó registrado en video, y ofreció respaldo a la víctima de aquel cuyo trabajo era cuidar a los usuarios.

“Por cuarta ocasión hizo lo mismo y pensó que ahí quedaba como otras veces”, escribió la chica en la descripción del video, realizado en la parada de la Caraguay, en el sur de la ciudad, donde se observa al guardia, sorprendido, cuando se da cuenta de que ella lo estaba grabando. Inmediatamente se da la vuelta y se aleja. Pero no quedó allí.

Al lugar llegó el novio de la mujer y lo confrontó (también quedó en video), ante lo cual el guardia admitió sin vergüenza lo que hizo, naturalizando el acoso: “Es mujer y está guapa, lanzarle un beso no es faltarle el respeto, es algo normal”.

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“Me daría mucha pena que solo lo reubiquen y que otras chicas tengan que soportarlo en otras estaciones. Nadie debería tener que aguantar este tipo de cosas”, escribió Sol en la parte final de su relato, que empezó con la descripción de otros días aguantando los ‘piropos’ del guardia, quien se identificó como Fernando Rafael Rocafuerte, y siguió lanzándole besos porque “estás muy bella, mamita” y “eres una mujer bella, qué esperabas”.

Dentro de los buses de la Metrovía se han dado casos de tocamientos y roces que han sido denunciados por las usuarias, pero esta vez el protagonista de acoso sexual fue quien se supone debe cuidar a los ciudadanos, incluidas las mujeres, susceptibles de violencia de género.

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Sol contó que dicho acoso fue progresivo y reclamó en redes que no es justo recibir ese tipo de comportamiento.

Escribí todo lo que me ha pasado en un transporte que muchos están obligados a usar a diario, porque no se tiene para costear un expreso, un taxi, un Uber, o simplemente para ahorrar en transporte. No es justo soportar estas situaciones.

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¿Qué tipo de educación reciben los postulantes para guardias? ¿Acaso les hacen test psicológico?, preguntó el usuario Jean Marco González.

“Lo peor de todo es q ese ‘guardia’ está convencido de que por ser hombre y para ser hombre tiene derecho y debe ejercer el derecho de acosar a una mujer. Que un desconocido haga lo que este señor es acoso. No es galantería, es ignorancia de todo sentido de respeto a la comunidad”, replicó Martha Moncayo.

“Yo lo he sufrido en muchas ocasiones y realmente es asqueroso, generan miedo en quien lo sufre, no tienen idea de la sensación de inseguridad que provocan. En vez de sentirlo como ‘halago’ generan repugnancia. Odio a los hombres así”, dijo María Verónica Romero, entre otras decenas de personas que se solidarizaron con la víctima.

“Tenemos protocolos de atención y capacitación. Este guardia no puede seguir en el sistema, porque claramente no los respeta”, respondió Paola Carvajal, directora de la Agencia Metrovía. (I)

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