El desacato a las normas de bioseguridad y disposiciones orientadas a frenar los contagios de coronavirus, en el contexto de la pandemia, persiste en Guayaquil, donde durante operativos de control ejecutados el fin de semana se clausuraron 38 locales.

Entre esos establecimientos constan bares clandestinos o que incumplieron con el horario de funcionamiento permitido, aforo y demás medidas sanitarias. También están licoreras sin permisos.

Dentro de la cifra se incluyen tres fiestas clandestinas organizadas con cobro de entrada, que se llevaron a cabo este sábado en viviendas y salones de eventos del suburbio, Urdesa y el centro, en las que se encontraron de 200 a 300 personas en cada una.

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Los bares clandestinos clausurados se ubican en Las Esclusas (Guasmo) y el centro. Y entre los sancionados también están dos bares de Urdesa, uno que fue clausurado a las 03:30 de este domingo por atender a puerta cerrada, irrespetando el horario permitido, a 50 personas.

El otro bar tenía a 90 personas en su interior cuando recibió el sello de clausura, pues incumplió con su capacidad de aforo.

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Hasta ayer, domingo, el Ministerio de Salud Pública (MSP) reportó que en Ecuador existen 495.015 casos de COVID-19, que comparado con los del sábado representan un aumento de 196 personas infectadas. (I)