Los constantes robos a personas en la calle Bálsamos norte, en Urdesa Central, generaron que los vecinos de ese sector se unan para luchar contra la delincuencia.

Era el último sábado del mes de julio, cuando a las 15:00 varios sujetos ingresaron a la vivienda de una señora de 95 años que vivía sola. Los delincuentes se sustrajeron varios objetos e incluso sacaron varios cajones a la zona peatonal. Luego, huyeron en una camioneta.

Este hecho indignó a los vecinos, quienes se unieron para buscar definir acciones ante la inseguridad que vivían. Antonio Mata, morador del sector, contó que se contactaron con los agentes policiales pertenecientes al circuito Urdesa para coordinar medidas en torno a los diversos delitos que se registran a diario en esa zona del norte guayaquileño.

Publicidad

El jefe del circuito policial, Rafael Barragán, los motivó para que apliquen el proyecto Barrio Seguro. Luego de al menos siete reuniones, 22 representantes de familias del sector decidieron instalar cámaras de vigilancia y alarmas comunitarias, manifestó Mata.

Cada familia entregó 200 dólares para la compra de estos objetos. Con un monto de $ 4.400 adquirieron 16 cámaras para monitorear los exteriores de sus domicilios y zonas aledañas.

“Las cámaras están estratégicamente ubicadas, en Bálsamos norte hay 9, también pusimos en Circunvalación norte y Cedros (calles adyacentes)”, refirió Mata. Agregó que estos dispositivos fueron instalados en el tramo entre las calles Quinta y Primera.

Publicidad

Elvis Arribasplata es otro morador de la zona. Contó que ha sido víctima y testigo de varios robos. Por ejemplo, dijo, los delincuentes se movilizan en vehículos o motos sobre las calles Cedros y Circunvalación norte, por donde huyen luego de cometer asaltos en Bálsamos norte.

“Nos juntamos porque había demasiado robo en la noche, sustracción de objetos dentro de los carros estacionados, asalto a mano armada, entonces la cosa estaba incontrolable”, refirió el ciudadano.

Publicidad

Contó que varios delincuentes se “disfrazan” de chamberos o de trabajadores de empresas que ofrecen servicios para observar si las viviendas están desocupadas.

En Bálsamos norte y calles adyacentes se han instalado 16 cámaras de vigilancia. Foto: El Universo

La aplicación de estos objetos de seguridad se realizó hace dos semanas. Y ya ha arrojado los primeros resultados.

Por ejemplo, la noche del domingo 12, cuatro sujetos fueron detenidos mientras se movilizaban en un vehículo. Ciudadanos alertaron a la Policía sobre la presencia del automóvil dando vueltas por esa zona, pasadas las 20:00. Minutos después, agentes los interceptaron y requisaron.

Publicidad

Dos de los individuos utilizaban trajes de médicos y tienen antecedentes por el delito de robo. Ambos son de nacionalidad colombiana y fueron trasladados hasta la Fiscalía del Modelo por portar armas de fuego.

El jefe policial Barragán presume que estos sujetos venían cometiendo asaltos en la zona desde hace algunas semanas. Destacó la participación de la comunidad para apoyar la labor de los uniformados.

Arribasplata narró que la semana pasada también dos personas sospechosas huyeron luego de que se encendió la alarma comunitaria, situada a la altura de la segunda peatonal.

En varias avenidas de Guayaquil se evidencia falta de pasos peatonales elevados

Esta semana, se prevé la instalación de un monitor en la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) en la avenida Víctor Emilio Estrada, para que los agentes inspeccionen de forma remota ese sector y tengan un mejor tiempo de reacción y también se eviten delitos.

Desde sus celulares, los ciudadanos pueden incluso observar las caras de las personas que transitan por esa zona o placas de vehículos.

“Con esto nosotros podemos tener un mecanismo de mejor defensa y de igual manera para poder argumentar ante la justicia los delitos que son cometidos en el lugar, o para manejar perfiles de personas que llegan en forma sospechosa, vehículos sin placas”, manifestó Barragán.

Los vecinos esperan poder recuperar el espacio público en las próximas semanas, pues dijeron estar viviendo en zozobra. En varios tramos, hay señaléticas que indican la presencia de las cámaras y la alarma. (I)