En menos de cuarenta y cinco segundos, tres hombres desvalijaron a los clientes de un local de comidas situado en la calle 28 NE, una de las vías principales de Mucho Lote 2, en el norte de Guayaquil.

Los antisociales llegaron en una solo motocicleta y, con el uso de armas de fuego, amedrentaron a las personas que se encontraban en el negocio para pedir sus artículos; luego huyeron del sitio.

Así quedó grabado pasadas las 21:00 del miércoles 29 de junio en una cámara de videovigilancia de Mucho Lote 2, sector para cuyos moradores y propietarios de negocios piden mayor apoyo de las autoridades en materia de seguridad.

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Asimismo, el 15 de junio pasado, una heladería sufrió otro asalto por parte de dos antisociales que llegaron para llevarse las pertenencias y dinero de los presentes, incluyendo clientes y trabajadores del lugar. El hecho también se reportó pasadas las 21:40, como quedó en evidencia en una cámara del sitio.

Tras el hecho, los delincuentes bajaron la puerta del negocio para ganar segundos en caso de que los clientes buscaran perseguirlos.

Los robos y asaltos en distintas modalidades se tornan recurrentes en esa zona del norte de Guayaquil, según moradores. Entre los recientes hechos están los dos asaltos a los dos locales comerciales, que se dieron en un lapso de quince días.

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Antonio Barco, presidente del Comité Promejoras Líderes de Mucho Lote 2, comentó que al menos quince novedades, entre robos a locales, arranchadores de peatones, personas que ingresan a viviendas a llevarse artículos de hogares o uso de billetes falsos para entregar en comercios, se reportan entre los vecinos. En muchos casos —sostuvo— no se realizan denuncias por lo tedioso de asistir a cumplir el trámite hasta la unidad judicial.

Él manifestó que estos hechos delictivos antes se daban en menor proporción. Consideró que hace cuatro años la situación se mantenía mejor coordinada con elementos policiales. Sin embargo, según él, las estrategias de seguridad han sufrido discontinuidad por el cambio reiterado de los jefes de la jurisdicción.

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El comercio, una de las actividades que se destacan en viviendas de las vías principales, también resulta afectado por la tendencia de clientes que prefieren no asistir a los locales. Incluso, algunos han decidido cerrar sus locales u optar por vender solo a domicilio, según el dirigente.

“(La delincuencia) nos está dañando bastante el sector. Ya hemos agotado las instancias. No hay alguien fuerte (de autoridades) que venga a imponer”, mencionó Barco.

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Tres hombres asaltaron local de comidas en Mucho Lote, el pasado 29 de junio. Foto: Captura de video

Él hizo un llamado a las autoridades del Ministerio de Gobierno y Gobernación del Guayas para dotar de estrategias efectivas que contrarresten los hechos delictivos, así como que se incluya mayor frecuencia de operativos y rondas en las calles del sector, incluyendo el interior de las etapas cerradas con garitas de control.

“Nos hemos sentido abandonados. Hemos tenido contacto con Policía: se nos dice que los autos están dañados, que las motos no funcionan, que hace falta un PAI (catalogado ahora como Unidad de Policía Comunitaria, UPC) cercano. Son situaciones que las venimos conversando ya (desde hace) diez años que tiene Mucho Lote, y no hay un cambio”, comentó el dirigente.

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Glenda Muñoz, propietaria de un local de venta de shawarmas, coincidió en sentirse “insegura”, al igual que otros vecinos, quienes incluso han sido afectados por la desaparición de automóviles que han sido estacionados afuera de viviendas.

A pocos metros del negocio de Muñoz se dio el reciente robo al sitio de comidas adonde llegaron tres hombres en una moto. Ella consideró que la Policía debería por lo menos colocar a sus uniformados en los ingresos y salidas de la urbanización, que tiene forma de U, principalmente en las horas ya conocidas de robos. Estos horarios suelen fluctuar entre las 20:00 y las 23:00, indicó.

En su negocio, en los recientes meses, ella optó por mover la caja que antes se exponía en la zona de ingreso del local y ahora la tiene en una zona interior. Además instaló una alarma y cámaras de videovigilancia para prevenir los atracos.

“Para controlar es fácil tener a los policías afuera, en la entrada y salida. Es una manera de controlar; creo que lo podemos hacer”, comentó. Agregó que, pese a tener un chat de enlace con uniformados, se dan retrasos en la asistencia en caso de emergencias.

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Uno de los anhelos de la población de este sector, que agrupa a unos 20.000 habitantes aproximadamente, es la construcción de la Unidad de Policía Comunitaria (UPC). Este anhelo parece lejano, indicaron varios de ellos.

Luis Tomalá, otro morador de la zona, lamentó que no haya rondas seguidas por parte de los uniformados asignados a la zona, ni en los puntos críticos que ya son conocidos. Acotó que las estrategias policiales deberían estar sustentadas con el aporte de la comunidad y despliegue de uniformados de inteligencia que acudan a la zona.

“El acercamiento con la comunidad no es constante; y, si lo hay, no se consideran las recomendaciones que hace la ciudadanía. Anteriormente había policías en bicicleta que estaban todo el día en el sector y hacían rondas en coordinación con la comunidad y un motorizado”, dijo.

Otros propietarios de negocios de la calle Costanera comentaron que es frecuente observar a jóvenes consumidores de droga que aprovechan el mínimo descuido para llevarse toda clase de artículos, incluyendo tachos de basura.

El jueves 30 anterior, las autoridades locales resaltaron la reducción de varios índices delictivos en Guayaquil, una de las localidades que se mantenían bajo la declaratoria de estado de excepción en los 60 días pasados.

En la Zona 8 destacaron que en los dos meses recientes se redujo un 13 % de muertes violentas en el comparativo de marzo y abril versus mayo y junio.

La misma tendencia muestran delitos frecuentes que bajaron sus índices en un 8 % —basados en denuncias— en el robo a personas, asaltos de domicilio, robos a motos y unidades económicas .

“Se sigue trabajando en esta estrategia de contención (de delitos), de que no crezca; y, segundo, de reducción”, dijo el gobernador del Guayas, Pablo Arosemena, en rueda de prensa.

Entre los resultados alcanzados está que la Policía Nacional logró 1.595 detenidos por distintos delitos, 358 armas de fuego incautadas, 222 vehículos recuperados, 3.032 armas blancas, 136 motos recuperadas, 14,4 toneladas de drogas incautadas, 56 bandas desarticuladas por distintos delitos, entre otros. (I)