María Luisa Castro busca actualizar la información catastral de la construcción de una vivienda que tiene vigente el permiso de construcción, pero sobrepasó el área permitida. La arquitecta, que ahora realiza el procedimiento, señala que la obra culminó en 2018 y los propietarios no habían podido notificar al Municipio los cambios que realizaron.

Como este caso, señala Castro, ha recibido algunos en los últimos meses.

Paola Veintimilla, quien también ejerce como arquitecta, dice que el levantamiento de viviendas sin permisos de construcción y las ampliaciones de edificaciones son lo más recurrente. “Hay personas que se resisten a hacer los procesos formales; y, cuando solicitan servicios, dicen que es algo que no se ve y que no va a pasar nada”, añade.

Publicidad

Cinco sectores de la ciudad registran más cambios de uso de suelo, de residencial pasaron a comercial. Conozca las zonas

De hecho, estas causas son las que más se han detectado dentro de la Dirección de Control de Edificaciones, Catastro, Avalúos y Control Minero (Decam), junto a las remodelaciones internas y de fachadas que se realizan en edificaciones de todo tipo.

Christian Ponce, director de la Decam, dice que dentro de la ciudad se hacen este tipo de modificaciones sin sacar registro municipal. “Muchos de los casos son por desconocimiento, y otros por no contratar a un arquitecto que les haga todo el procedimiento. Se contrata a los maestros solo para que les construyan sus proyectos”, anota.

En ese sentido, detalla que entre los principales trabajos que se ha detectado que se realizan dentro de edificaciones y que no son notificados al cabildo están los aumentos en los patios, con colocación de pérgolas, construcción de baños, piscinas o bodegas; el levantamiento de un piso adicional en viviendas de una planta, y el cambio de espacios dentro de las casas para uso comercial, como, por ejemplo, garajes que ahora funcionan como tiendas o restaurantes.

Publicidad

Christian Ponce, director de Control de Edificaciones, Catastro, Avalúos y Control Minero (Decam) del Municipio. Foto: El Universo

La mayoría de estas actualizaciones se ubica en los barrios y ciudadelas del Guasmo, Suburbio, Bastión Popular, Sauces, Alborada y Samanes; además, en corredores comerciales de la ciudad, como la avenida Quito, la avenida Francisco de Orellana y otros más.

El dato de los sectores se desprende de la cantidad de usuarios que han accedido en los últimos dos años al beneficio establecido en la “Ordenanza especial para la actualización catastral de edificaciones concluidas que no cuentan con inspección final y/o registro catastral”, que ahora estará vigente hasta agosto del 2023.

Publicidad

La norma permite que los ciudadanos que hayan realizado aumentos o modificaciones en sus infraestructuras sin la autorización municipal se regularicen. La ampliación del plazo también se derivó de un pedido del Colegio de Arquitectos y de la Cámara de la Construcción.

La ordenanza es declarativa: el propietario llena un formulario, adjunta fotografías y otorga la información sobre los aumentos con un plano básico que permite evidenciar cuántos metros cuadrados de construcción hay.

Solicitudes emitidas para actualización catastral

En los últimos dos años, tiempo que ha estado vigente la ordenanza, la Dirección ha atendido 25.532 solicitudes, por las cuales se han aprobado alrededor de 8.000 predios por actualización de edificación y uso de suelo.

Asimismo se actualizaron actividades que han funcionado en un predio por más de cinco años consecutivos sin registrarse en el sistema de catastro municipal. Las solicitudes de cambio de uso de suelo, sea por regularización o por ventanilla, se han realizado para 1.205 predios de la ciudad.

Publicidad

Más de 135.000 personas se han acogido a la remisión de deudas, intereses, multas y recargos derivados de obligaciones tributarias y no tributarias

El 80 % de los pedidos que ingresan son para regularizar las edificaciones, es decir, los aumentos que no están registrados en el sistema y que están terminados. El porcentaje restante corresponde a actividades comerciales. En ese sentido, se detectan establecimientos de comercio al por menor, como fuentes de soda, tiendas de abarrotes, restaurantes, bazares, peluquerías, consultorios y oficinas.

En este año, la demanda semanal para actualizar la información catastral va de 270 a 300 solicitudes. Actualmente hay 2.032 pedidos en cola, de los cuales 65 están a la espera de información de otras áreas y 518 solicitudes tienen que subsanar errores.

Ponce manifiesta que es complejo determinar el monto total de edificaciones en toda la ciudad que aún faltan por actualizar su información al cabildo.

Por esta razón, dice el titular de la Decam, para alimentar información al catastro desde agosto se realizará el vuelo de un drone para sacar ortofotos. Con esta herramienta, el Municipio tendrá la posibilidad de visualizar de mejor manera hacia dónde ha crecido la ciudad y qué es lo que funciona en cada lugar. (I)