Érmerson era un niño alegre. Este jueves debía estar dentro de su salón de clases, en el octavo año de educación básica en un plantel en Pascuales. Debía estar junto con sus compañeros y profesores, sin embargo, ellos participan esta mañana en una misa para despedirlo.

Hay dolor, impotencia, desconsuelo. A Érmerson lo alcanzaron dos impactos de balas perdidas. No resistió las heridas, murió después.

El niño estaba junto a un familiar comiendo en un restaurante cuando sujetos abordaron al dueño de ese negocio y a su ayudante en un vehículo. Allí dispararon por más de 19 veces, dos de esas balas fueron a dar al estómago y cabeza del pequeño, lo que le ocasionó la muerte a los pocos minutos.

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Dueño y colaborador de restaurante son acribillados en inmediaciones de restaurante en Bastión Popular; dos balas perdidas alcanzaron a menor

El coronel Víctor Molina, jefe del Distrito Pascuales, explicó que el trabajador del restaurante murió en el sitio, mientras que el propietario se encuentra en estado crítico.

Agregó que la ráfaga de disparos que se presume fueron de dos armas calibre 9 milímetros atravesaron las rejas e impactaron dentro del restaurante y provocó las heridas en el menor.

Esta situación se viralizó en redes sociales y causó consternación en la comunidad. Hay tristeza e indignación en el sector con esta nueva muerte del niño.

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Liliana, madre de familia del colegio donde estudiaba el menor, lamentó que haya tanta violencia y que esta se lleve la vida de pequeños inocentes.

“Qué repudió da ver estos actos donde mueren niños. Estamos muy asustados, no sabemos qué puede pasar, algún robo, algún ataque, necesitamos vivir en paz, tranquilos, no en esta guerra con estas organizaciones, están muriendo inocentes”, lamentó la mujer.

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Molina dijo que a más de este menor fallecido, ayer en la noche hubo otro caso de un pequeño herido en un ataque armado.

Personal del plantel donde estudiaba Érmerson, en el sector de Pascuales, ofreció una misa en su memoria, mientras sus familiares realizaban aún los trámites mortuorios respectivos.

Además, padres de familia se organizaban en exteriores para hacerle llegar algún tipo de ayuda a los padres del niño.

En ese sector del ataque, los vecinos también recuerdan al pequeño con cariño y tristeza. “Lo veíamos que estaba en una peluquería acompañando a su familia, también aquí en el restaurante”, comentó. (I)

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