María Emilia, Jennifer e Iván son tres de los 44 estudiantes que serán los primeros en vivir en los predios de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol). Ellos, que llegaban desde provincias vecinas a estudiar allí o que hacían peripecias para alquilar un cuarto en Guayaquil, ahora no tendrán que preocuparse por esa situación pues se les ha asignado un departamento para su estancia durante el periodo de estudios.

El programa de residencias para estudiantes politécnicos es un proyecto sostenible, creado con 22 contenedores climatizados que darán alojamiento a 44 estudiantes, serán dos por cada departamento. Además tendrán tres contenedores adicionales para espacio de lavandería, un área administrativa, una despensa y espacios comunes para actividades recreativas sin ningún costo.

Carola Gordillo, jefa de Infraestructura Física de la Espol, explicó que este proyecto se creó en un área de 5.000 metros cuadrados. Y la primera fase se inaugura con cinco torres de tres niveles, formada, cada una, por tres contenedores apilados.

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Añadió que cada departamento tiene una cocina, comedor, baño, dos dormitorios, mobiliario e instalaciones hidrosanitarias. También con tuberías de agua potable, aguas servidas, aguas lluvias, conexiones eléctricas, instalación de climatización, conexiones de voz y datos, iluminación central, natural en todos los ambientes.

Gordillo sostuvo que este tipo de contenedores están en desuso, que quedaban para chatarrización y ahora se les da un nuevo uso, las paredes están insuladas para que se mantenga la frescura en la habitación de los estudiantes.

María de los Ángeles Rodríguez, gerenta de Bienestar Politécnico, refirió que se hizo un estudio en la base de datos de sus estudiantes para estratificar su condición.

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Son 25 contenedores para la residencia de 44 estudiantes, área de lavandería, despensa y administrativo. Foto: Carlos Barros/El Universo. Foto: El Universo

“Hemos determinado que muchos llegan desde otras provincias para estar en sus clases en la Espol, otros tienen que alquilar cuartos en sectores alejados y terminaban tomando dos buses para llegar al campus”, comentó.

Mencionó que entre los requisitos para acceder al servicio constan: que el estudiante tenga un periodo regular de clases, que tenga buenas calificaciones, no haber reprobado el 30 % de sus créditos académicos, no cursar tercera matrícula, no tener sanciones disciplinarias, entre otras.

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Ella explicó que por esta residencia ellos no deben pagar nada, sin embargo, van a devengar este servicio con acción comunitaria de 10 horas a la semana en algunas áreas designadas por la Universidad.

María Emilia Campuzano, estudiante de Auditoría y Control de Gestión, es una de las beneficiarias. La joven se mostró gratamente sorprendida al conocer su nuevo lugar de residencia.

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“Yo vivía en Quevedo hasta que vine a vivir a Guayaquil para estudiar en la Espol, alquilé en la Martha de Roldós, pero me daba miedo venir porque sí habían asaltado. Ahora me siento contenta y tranquila con este beneficio, estoy feliz que me hayan tomado en cuenta”, manifestó.

La misma alegría la reflejó Jennifer Domínguez, estudiante de Ingeniería Química. Ella comentó que llegó desde Santa Elena, pudo alquilar un cuarto en Sauces 8, pero igual se demoraba dos horas en llegar porque tenía que tomar dos buses.

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Iván Lucas, otro de los beneficiarios de Santa Elena, contó que ahorran tiempo, dinero, tienen seguridad y viven rodeados de naturaleza.

La inauguración oficial de estas residencias será este viernes 28 de abril con autoridades de la Espol y los beneficiarios. (I)