“El problema es que no hay insumos necesarios, entonces, frente a esto, compañeros filmaron la situación de los pacientes porque no había ni siquiera suero”. Así explicó Dora García el origen de los videos difundidos este lunes en redes sociales en los que pacientes renales que se someten a hemodiálisis se quejan del servicio que reciben en el hospital Teodoro Maldonado Carbo, del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).

La mujer es presidenta de la Asociación de Pacientes Renales del Ecuador, gremio que pide que el Seguro Social ya no haga compras de “ínfima cuantía” a manera de soluciones “parche”.

Ella contó que la falta de insumos para las hemodiálisis es un problema recurrente. Comentó que hace tres meses se dio, pero que se subsanó con un abastecimiento que se hizo en ese momento.

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Sin embargo, ahora nuevamente los pacientes tuvieron que comprar suero y otros insumos médicos.

“Como hacen compras pequeñas o de ínfima cuantía que generalmente no duran mucho estamos nuevamente con el problema de la falta de insumos para los pacientes de diálisis”, comentó García.

A través de un comunicado divulgado el mismo lunes, el hospital Teodoro Maldonado indicó que los pacientes de la unidad de hemodiálisis crónicos son atendidos con total normalidad y han cumplido con su procedimiento agendado en los horarios establecidos.

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Dicho sanatorio acoge en promedio a 300 pacientes cada semana.

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La gerencia del hospital indicó en el documento que la mañana del lunes llegaron a la casa de salud las soluciones necesarias para el procedimiento, insumos y medicina a través de gestión RPIS.

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Y anunció que en octubre se hará la adquisición más grande de 1.000 unidades de cloruro de sodio.

No obstante, la mañana de este martes hubo pacientes cuyos familiares debieron comprar suero para el tratamiento.

“Vengo comprando el suero. No hay suero, el de cloruro de sodio”, expresó Andrés López, hijo de Irma, de 73 años, quien acude al hospital para hacerse diálisis tres veces por semana (martes, jueves y sábado.

Dicho suero cuesta entre $ 1,35 y $ 2,25, según el tamaño, mencionó el hombre que acompañó a su madre.

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López refirió que hace tiempo tuvo que adquirir esparadrapo que tampoco había en el sanatorio. (I)