Con varillas y tubos cuadrados metálicos, Enrique Jaimes da forma a distintas creaciones, como pesebres, trineos, campanas, velas y árboles navideños, que al decorarlos con luces atraen a clientes de la ciudad y de otras localidades del país.

Este soldador, oriundo de Venezuela, expone sus productos desde hace cinco años en la autopista Narcisa de Jesús, en la zona norte de Guayaquil.

Allí, en un pequeño taller, conforme transcurre la tarde se iluminan los artículos que va fabricando. En los exteriores de su hogar los coloca para los clientes que se acercan a admirar sus creaciones y cotizarlas.

Publicidad

Desde agosto, el extranjero de 50 años elabora y vende sus creaciones navideñas, que pueden partir desde los $ 60 hasta sobrepasar los $ 1.000, dependiendo del tamaño y la dificultad del artículo.

Publicidad

Esta labor de realizar artículos navideños se da como complemento a su actividad cotidiana de cerrajería. En este oficio él aprendió a confeccionar estos productos.

Allá en su país, en ciudades como Puerto La Cruz, Caracas, Valencia y Barquisimeto, solía decorar calles y avenidas, comentó Enrique Jaimes.

Publicidad

Durante el año, este maestro soldador fabrica estructuras metálicas, como juegos de comedor y de cuarto, centros de mesa, portamacetas, puertas, ventanas... A partir de agosto, el empleo de los metales se dispone a la creación de artículos navideños.

Desde hace más de 25 años, Gladys gusta de realizar artículos navideños y decorar hogares con objetos reciclados

Actualmente, Jaimes dedica de ocho a más de veinte horas a la elaboración de los artículos para este mes navideño, en que los pedidos y compras se multiplican.

Dependiendo de la complejidad y tamaño, el hombre realiza un artículo en un tiempo de entre dos y tres horas, mientras que otras creaciones pueden extenderse hasta por dos días. Entre sus principales herramientas, además del metal, están los tubos manguera con luces de neón y focos tipo bombillos.

Las elaboraciones de Jaimes también se ajustan a los pedidos de los clientes que llegan hasta su puesto o lo contactan por redes sociales en su página de Facebook (Creaciones Jaime).

Él contó que incluso hay quienes le llevan las imágenes del producto deseado o figuras pequeñas para que las haga a gran escala. “Yo no necesito dibujarla: ya tengo una experiencia que yo la voy mirando, doblando, y me puedo echar dos o tres horas y ya está lista la figura”, comentó el artesano.

Varios artículos navideños mantiene en exposición en un sector de la autopista Narcisa de Jesús. Foto: El Universo

Con el paso de los años, él se ha vuelto más conocido y, con ello, sus clientes han aumentado.

Publicidad

Al principio realizaba cien figuras, y ahora elabora mil, debido al incremento de la demanda.

Entre sus anécdotas, recordó que un alcalde manabita se detuvo en el sector hace unos años y le cotizó los productos, para al día siguiente regresar y llevarse todos los que estaban en exposición.

Al siguiente día, el servidor público lo contactó nuevamente para pedirle más artículos. Con lo comprado buscaba decorar el cantón a su cargo.

Este hombre también suele decorar plazas y avenidas con sus creaciones, en la que predomina el uso del metal.

Estas muestras se han expuesto en Naranjal, Balzar, Pedro Carbo e incluso Cuenca.

Hasta esas localidades ha llevado figuras de hasta cuatro metros de altura. Este año le tocó decorar, entre otros espacios, un pino de diez metros de altura en una urbanización privada de la vía a la costa, donde además puso un pesebre iluminado.

¿Qué representa la estrella de Navidad y qué simboliza?

Jaimes recalcó que en esta labor de artesano debe prevalecer la disciplina, conocimiento de la materia y responsabilidad con el cliente.

“Si no cumple con estos requisitos, usted no es nada; ese es mi lema. Si a un cliente le digo: ‘En tres días’, lo llamo a los dos días; siempre le pido un tiempo más, porque a veces se complica. Pero si es a los tres días, a los tres días le tengo la figura”, dijo.

En estas labores, dos hijas, Yendy y Ángela, mantienen puestos temporales para ofrecer sus artículos en Portoviejo y Cuenca. Ellas también colaboran en el armado de los elementos decorativos. Siempre el hombre les remarca que al cliente hay que aceptarle sus observaciones y recomendaciones para dejarlo satisfecho.

Para el 2023, al cumplir cinco años en Ecuador, el hombre analiza retornar a su país, pues extraña reunirse con su familia. “Estoy muy agradecido con este país, pero ya quiero regresar a mi tierra”, sostuvo. (I)

Enrique Jaimes trabaja hasta más de veinte horas por cumplir con los pedidos en esta época navideña. Foto: El Universo