Wagner Pomfin salió en bus del interior de Matto Grosso hacia Cuiaba, luego se desplazó en avión con escalas en Sao Paulo y Bogotá para finalmente llegar la tarde de este martes 25 al aeropuerto de Guayaquil. En total, la travesía le tomó 32 horas para llegar hasta la ciudad que albergará la final de Copa Libertadores, este sábado 29.

“¡La pasión!”, recalcó en portugués este fervoroso hincha que portaba la camiseta distintiva de su club. Él es parte del flujo de aficionados que empiezan a arribar en vuelos provenientes desde localidades cercanas hasta el Puerto Principal, cuyo aeropuerto no tiene conexión directa con ciudades brasileñas.

La pasarela de la zona de arribos internacionales en estos días está invadida de camisetas del Flamengo y Athletico Paranaense.

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Para el hincha brasileño, como Wagner, poco importa la larga travesía por ver a su equipo coronarse en la máxima competición internacional de clubes del fútbol sudamericano. El martes pasado, al ver las cámaras muchos lucían sus camisetas con orgulloso, saludaban, sacaban fotografías de los equipos de prensa y la gente, y se daban tiempo incluso para exponer máscaras y banderas.

Pomfin dijo que del país ha escuchado de varios destinos como Galápagos, Quito y otros cercanos a Guayaquil como Montañita, además de los equipos tradicionales como Emelec y Barcelona, que han sido rivales seguidos del Fla en las competiciones internacionales.

Él aprovechará para visitar alguna playa cercana y de ahí permanecer hasta el momento del partido, mientras otros ocho amigos se unen al periplo.

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Pomfin consultando a un policía sobre una ubicación en Guayaquil. Foto: El Universo

En su arribo, reveló que procurará tomar recaudos por el tema de seguridad y por ello planeaba reunirse con otros hinchas. Por ejemplo, en grupo planeaba observar un partido que este martes tenía su equipo con Santos por el torneo local.

Victor de Paria Alvim Carnero, hincha del Flamengo, también llegó a Guayaquil con diez amigos. En su caso, él salió a las 08:00 del martes desde Río y llegó luego de doce horas a Guayaquil, tras pasar por Bogotá.

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En el aeropuerto de Guayaquil ya se vive la final de la Copa Libertadores. Delegaciones de hinchas llegan a la terminal local. Informa Andrés Bajaña y José Beltrán.

Posted by El Universo on Tuesday, October 25, 2022

“Solamente quiero el trofeo para Río de Janeiro, no quiero más nada. ¡Tricampeón!”, dijo el hombre que auguró que meta gol del triunfo el delantero Gabriel Barbosa, conocido como Gabigol.

A su arribo, él dijo ser simpatizante de Liga de Quito, que en el 2008 venció al archirrival Fluminense en la final de Copa Libertadores. Aquí en Ecuador, aunque dijo desconocer mucho de los puntos turísticos, aspiraba a conocer la ciudad de la Mitad del Mundo para luego emprender el regreso a casa.

Otros de los aficionados más fervorosos son Marcel Tadu y Edilson, de Sao Paulo y Bahía, quienes se detuvieron en su arribo para exponer dos caretas de Gabigol y Giorgian De Arrascaeta.

Dos amigos se pusieron caretas de sus jugadores favoritos: Gabigol y Giorgian De Arrascaeta. Foto: José Beltrán/ El Universo Foto: El Universo

Él con su amigo de Bahía llegaron en una travesía de diez horas desde Sao Paulo hacia Bogotá y luego a Guayaquil. Todo para ver al Mengao coronarse nuevamente con la Copa.

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Marcel recibió una videollamada y mostró a sus familiares cómo era entrevistado por un equipo de este Diario. “La gente tiene expectativa por el juego de la final”, dijo Edilson.

Everton llegó con su esposa y otros allegados desde Río. Este hincha de Flamengo indicó que soñaba en una victoria en su primera final, con dos goles de Gabigol. “Estamos confiados, Mengao, campeón”, dijo tras 24 horas de viaje con escalas en Sao Paulo y Bogotá.

Everton y dos familiares en su arribo a la terminal de Guayaquil. Foto: El Universo

Otro aficionado, Víctor, comentó que seguía por tercera ocasión en una final de Libertadores a su equipo tras los episodios en Montevideo (2021) y Lima (2019). La anterior perdió frente a Palmeiras y en la otra salieron vencedores sobre River Plate.

Del país, él contó que esperaba conocer la playa de Montañita, que es un sitio turístico por sus playas y fiestas, y después sobre todo vivir la fiesta del fútbol. “En todas las finales estoy presente”, señaló el residente en Río de Janeiro, que pasó por 16 horas de viaje pasando por Panamá.

Entre las delegaciones también existe un importante movimiento de hinchas de Paranaense. La tarde de este martes, un grupo de ellos había arribado horas antes y estaban en el aeropuerto para recibir a más familiares y amigos que habían tenido una conexión más tardía.

También en el flujo de visitantes hay periodistas que seguirán de cerca lo que acontece en la previa, durante y después del juego.

El comunicador Gabriel Rodrigues, del medio Esporte News Mundo, mencionó que entre los hinchas se mantiene la preocupación por el tema seguridad. La principal recomendación será no andar solos en las calles, principalmente en las noches, no ir antes al estadio solo durante el partido, además evitar movilizarse hacia ciertas zonas de la urbe.

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Él dijo que aprovechará para alternar su trabajo con visitar algunos puntos turísticos de la urbe, como el Puerto Santa Ana y el malecón, donde se ubicará la Embajada del Hincha. Asimismo, este miércoles estarán pendientes de las llegadas de los equipos y posteriormente las jornadas de entrenamiento.

Como ciudades grandes, Río y Sao Paulo, recordó que de Guayaquil se han seguido acontecimientos recientes de violencia, por lo que muchos hinchas se han organizado en grupos de WhastApp para salir a sitios en grupos, tratar de no andar solos y mantener los cuidados necesarios.

En los exteriores de arribos internacionales, varios trabajadores de hoteles muestran carteles para identificar a los huéspedes brasileños, mientras que los taxistas toman las carreras hacia hoteles y alojamientos temporales que se ofrecen para los viajeros.

Tanto en la zona de arribos internacionales como en las puertas de ingreso y salida, la tarde del martes se evidenció presencia de personal policial a pie y en motos. Asimismo, personal de Tagsa y de custodia privada se mantienen vigilantes para despejar los accesos y vigilar el orden en la zona de llegada. (I)