El amor por su vocación, empeño y constancia fueron parte de la carrera y su recta final de cinco artistas para graduarse como profesionales de las carreras de Creación Teatral, Artes Musicales y Sonoras, Artes Visuales, Cine y Literatura con las mejores notas. Sus proyectos finales se tejieron en medio de esta pandemia.

Semanas atrás se incorporaron como profesionales 163 artistas en la Universidad de las Artes. Su rector, William Herrera, presidió la ceremonia de graduación por cuarto año, a estudiantes de pre-grado y por segundo año en posgrado.

El rector destacó el empeño de estos nuevos profesionales que cursando clases presenciales y virtuales por la pandemia pudieron cumplir con las exigencias de la carrera para convertirse en profesionales. Aquí los mejores graduados de las cinco carreras de pregrado cuentan sus experiencias:

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Los mejores graduados de las cinco carreras de pregrado indicaron que están orgullosos de la enseñanza adquirida en la Universidad de las Artes. Cortesía.

La guayaquileña María Belén Acebo, de 36 años, se graduó en la licenciatura de Cine, con un promedio de 9,54

“Mi mayor reto fue hacer un cortometraje en medio de la pandemia del COVID-19. Justo coincidió en que el proyecto de titulación teníamos que elaborarlo, pero me encontré con un escenario de muchas restricciones y mi cortometraje de graduación se trató de un documental observacional de la zona de Jipijapa, en Manabí. Yo recreé la etapa del “boom cafetero”, con la memoria de mis abuelos, quise recrear esas historias antiguas con imágenes del presente. Esto fue parte de mi investigación, de mi materia Desarrollo de proyectos. Ya tenía toda la investigación hecha, por eso no quise cambiar el tema, no quise dejarme llevar por la decisión que tomaron algunos compañeros que por querer graduarse pronto cambiaron por proyectos más sencillos. Yo me puse esa meta y la logré. Siempre me gustó mucho leer sobre cine, ver cine, me formé con una visión crítica. El medio ahora lo veo con mucha esperanza porque somos más profesionales en estas ramas. Pienso que ahora personas que se dedican al cine, muchos han estudiado en al exterior, pero ahora nosotros somos de aquí, somos de los primeros que nuestra preparación ha sido aquí. Es importante conocer el medio, saber de conceptos, no solo lo técnico. Debemos saber cómo trabajan los actores ecuatorianos, cómo es el medio local, sacar permisos, cómo levantar una producción”, comentó.

La guayaquileña Martha Cecilia Salazar Menéndez, de 43 años, se graduó de licenciada en Creación Teatral con un promedio de 9,42

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“Soy más conocida como Chechi en el mundo clown. Tuve como proyecto final una puesta en escena de la obra en clave Clown: Sobrevivientes a bordo, con el grupo que formé dentro de un proceso que duró cinco meses, en donde se me dio la oportunidad de dar la cátedra de clown a los estudiantes de la Uartes de Laboratorio V 2020 B, además de dirigir, crear, gestionar, producir, junto con ellos la obra y para mí fue uno de mis sueños realizados, ya que yo llevo desde el 2004 con esta maravillosa y bella práctica del arte del payaso hasta la actualidad, por eso mi tesis abordó con el tema Más allá de una nariz roja: mi encuentro pedagógico desde el clown. El grupo que se formó bajo el nombre de Arca Clown sus integrantes son: Mabel Campoverde, Melanie Padilla, María Isabel Ramón, Sheyla Vargas, María Paulet Arévalo y Miryam Carbo. Este grupo ha estado dando funciones en los diversos espacios de la Uartes, la última presentación que tuvimos fue el viernes 17 de diciembre para el aniversario 8 de la Uartes, en donde estuvieron solo Mabel Campoverde y Melanie Padilla, ambas con sus números de clown. Agradezco el haber pasado por la única Universidad de Artes que existe netamente en artes, y así poner toda mi experiencia en el camino del arte, en una sustentación teórica, reflexiva y con un pensamiento crítico. Me sigo proyectando: impartiendo lo aprendido, creando, dirigiendo, produciendo y gestionando. Uno de los consejos que me gusta dejar es que seamos coherentes con nuestras decisiones , que toda decisión que tomemos nos haga feliz , que nuestro futuro solo depende de nosotros mismos y que valoremos el tiempo que invertimos en todo lo que emprendamos y aún más académicamente hablando”, indicó.

Íngrid Mayerlyn Polanco Sobenis tiene 27 años, se graduó como licenciada en Artes Musicales y Sonoras con un promedio de 9,58

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“El tema de mi tesis fue Creación de cinco pasillos aplicando las técnicas compositivas de Nicasio Safadi y Gerardo Guevara. Me tomó seis meses realizar este proyecto, el cual abarcó no solo una investigación exhaustiva sobre todo lo que encierra al pasillo ecuatoriano sino que también implicó analizar partituras correspondientes a obras de este género y pertenecientes a compositores ecuatorianos emblemáticos, tanto populares como académicos. Finalmente, a base de los resultados compuse cinco pasillos para instrumentos como el piano, la flauta traversa, el oboe, el violín y la voz. Quiero enfatizar que de la música me encargué yo, pero los versos estuvieron a cargo de Laura Nivela, licenciada en Literatura. También aprovecho para comentarles que mis cinco composiciones pertenecen a un álbum que he titulado InMay y todas están bellísimas, fueron grabadas en vivo y las pueden encontrar en YouTube y muchas otras plataformas digitales. Los versos tratan sobre el amor en todo ámbito de la vida: el amor romántico, el amor a la familia, el amor a los amigos, el amor a nuestro país... Me gustó recibir cátedras de excelentes docentes, muchos de los cuales a veces provenían de diferentes culturas. También el trabajar proyectos con estudiantes de otras carreras. Recuerdo, gracias a esto, haber podido desarrollar proyectos que incluyeron un cortometraje, un musical, una escultura, coreografías de ballet, cuentos musicalizados, hubo de todo... Cada experiencia fue muy disfrutable e hizo crecer el compañerismo y la amistad entre colegas. Me gustaría desempeñarme como docente de piano, intérprete y compositora, pero, sobre todo, como docente; labor que he desempeñado con tanto amor por ya casi 12 años, y es que siempre lo he dicho, ¡me encanta enseñar! Es algo que realmente me apasiona, y ver los progresos de mis estudiantes me llena de gozo. ¡No cambio esta profesión por nada! Les aconsejo a quienes estudian mi carrera o cualquier otra que aprovechen en las aulas cada proyecto como si su resultado estuviera destinado a ser una carta de presentación para un posible trabajo. A veces se piensa que una investigación o un proyecto se elabora solo para obtener una calificación y pasar una materia, pero en la vida real es más que eso. Se debe aprovechar cada etapa de nuestro proceso estudiantil para acrecentar nuestro conocimiento, nuestras habilidades y experiencia”.

La tungurahuense Cynthia Paredes tiene 24 años y se graduó como licenciada en Artes visuales con especialización en Historia teoría y curaduría con una nota final de 9,3

Mi proyecto de titulación se llamó NetArt Hacks 3, laboratorio itinerante de artes y tecnologías. NetArt Hacks es un taller en el que nos enfocamos sobre todo en la experimentación de las artes mediales y posibles proyectos vinculados al arte en internet. En esta edición en específico realizada como la tesis el laboratorio se desenvolvió sobre todo con niñas de 10 a 14 años vinculadas a programas de la RIA (biblioteca infantil de la Universidad de las Artes). Este taller dio como resultado una página web, en donde las niñas plasmaron sus imaginarios personales y exploraron herramientas de programación. Tuve días clases que disfruté mucho, museología crítica y también la clase de patrimonio , nos la dio la misma docente y me gustaron mucho porque tuve la oportunidad de replantear todo aquello que yo concebía como arte y patrimonio. Ahora soy freelancer, tengo una marca de ropa sustentable en internet (@almanaque.vintage) soy webmaster de una escuela de francés, y también gestiono proyectos culturales en Guayaquil y otras ciudades del país. Un consejo que me gustaría darles es que sean fieles a sí mismos y a sus búsquedas porque puede que ahora las cosas no tengan mucho sentido, pero cuando podamos pausar y mirar hacia atrás nos vamos a dar cuenta de nuestras narrativas propias y todo lo que ha pasado para poder estar ahí, que el tiempo de reflexión es tan importante como el tiempo de creación. Creo que siempre pude cumplir con todos mis propósitos porque mis padres me han apoyado. Pude cumplir porque tuve todos mis materiales, no tuve que trabajar. Ya llevo más de diez años estudiando arte”, comentó Paredes.

El guayaquileño Cristian Alvarado, de 25 años, se graduó como licenciado en Literatura con un promedio de 9,44

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“Yo realicé una tesis de investigación-crítica sobre la narrativa del escritor argentino Copi (1939-1987), titulada Copi: por una política de la profanación. Mi objetivo consistió en analizar el funcionamiento de la narrativa de Copi, y mientras avanzaba en la investigación descubrí que esos procedimientos narrativos perturbadores (su forma de trabajo literario) se relacionaban con una práctica profana rastreable en algunas aproximaciones de la filosofía contemporánea. Eso me sirvió para trazar una lectura de literatura, política y filosófica de Copi, cuyas reflexiones me permitieron pensar en otras formas de cuestionar el ordenamiento colonial de la modernidad capitalista. Lo que en Copi se expresa en una potencia desclasificadora de las categorías de lo viviente (animal/ humano, hombre/mujer, transexual/transespecie, verdad/ficción, estado/comunidad), es decir, una potencia de invención de otros mundos posibles que interpelan cualquier forma de orden. Además, me interesó vincular esa propuesta de lectura con las rupturas estéticas que su figura generó en la tradición literaria argentina. Me gustaron mis clases porque me permitieron vincularme con la escena cultural y literaria, mantener el diálogo crítico con docentes y compañeros, siempre me sentí como en un pequeño laboratorio de ideas. Mis clases de escritura creativa y el trabajo de taller de lecturas y corrección. La posibilidad de contar con una biblioteca estupenda y de haber presenciado diferentes eventos como el encuentro de Editores Independientes Libro Libre, los encuentros del Instituto Latinoamericano de Investigación en Artes (ILIA), además de los talleres, seminarios y conversatorios que juntos articulan una experiencia muy enriquecedora. Actualmente, estoy cursando una maestría de investigación en literatura latinoamericana, en la Universidad Andina Simón Bolívar (Quito), de manera virtual. Y terminando un proceso de investigación, que la situación sanitaria restringió a la virtualidad, a través del programa de beca para residencias artísticas Comuna de la U. Artes, en coordinación con Daniel Link, escritor y docente, de la Universidad Nacional Tres de Febrero en Buenos Aires, Argentina. Me interesa continuar con mis procesos de investigación y creación, además de relacionarme con la docencia, que ya es una pequeña tradición familiar. (I)